En 2012

UNL: se otorgaron más de 900 becas

Son 510 las becas propias de esa universidad -de ayuda económica e integrales, entre otras- y unas 400 becas de enviadas de Nación. Son aportes clave para poder llevar adelante un estudio universitario. Impulsan cambios al reglamento de becas.

Una beca se vuelve un apoyo fundamental para la misión cada vez más difícil de estudiar una carrera universitaria.

Foto: Archivo El Litoral / Mauricio Garín

De la redacción de El Litoral

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Este año, la Universidad Nacional del Litoral (UNL) entregó 510 becas propias -de ayuda económica y para alumnos secundarios, integrales y medias becas- a estudiantes que necesitan de ese aporte monetario mensual para llevar adelante un estudio superior. A su vez, se entregaron unas 398 becas provenientes del Programa Nacional de Becas que llegan desde el Ministerio de Educación de la Nación. En total, fueron 908 las becas que se otorgaron en las facultades de UNL en 2012.

La beca es una aporte económico mensual que se vuelve un aporte fundamental para los estudiantes de escasos recursos que comienzan un trayecto de formación superior. De las 510 becas de la UNL, se otorgaron 99 becas integrales -cada una tiene un valor de 420 pesos mensuales-; 330 fueron de ayuda económica -de 280 pesos mensuales- dentro de las cuales 17 fueron para alumnos de escuelas medias de Santa Fe. Se entregaron también 81 medias becas, que tienen la mitad del valor de una beca de ayuda económica, es decir de 140 pesos mensuales cada una.

La facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales fue donde más becas de ayuda económica se entregaron (44 en total, 12 becas integrales y 14 medias becas), seguida por Arquitectura (28 becas de ayuda económica) y Ciencias Económicas, con 22 becas -también de ayuda económica- otorgadas, según datos de Bienestar Universitario de la UNL. De las becas enviadas desde Nación -que fueron gestionadas por la universidad local-, se otorgó el aporte a un total de 398 beneficiarios, contando los renovantes, ingresantes y nuevos avanzados.

Alivio para el estudio

Las becas pretenden brindar “un acompañamiento integral al alumno mientras estudia. Y son una parte central de las acciones de bienestar que se desarrollan, y que incluyen el Centro de Salud, el Predio UNL-ATE y el comedor universitario, entre otras. Tenemos la proyección de incorporar desde las áreas de gestión más herramientas y dispositivos que mejoren la calidad de vida estudiantil. Se está evaluando también crear un equipo interdisciplinario que atiende exclusivamente el bienestar de los alumnos en todos los aspectos de la vida académica”, adelantó a El Litoral Katya Zuska Zurbriggen, directora de Bienestar Universitario de la UNL.

“Para el 2013, se está pensando en una convocatoria para ingresantes, otra para renovantes y una tercera para alumnos avanzados. En la actualidad se hacer una convocatoria general para todos. La idea es flexibilizar un poco el pedido de entrega de documentación, sin perder legitimidad en el proceso: no se va a dejar de pedir la documentación personal que acredite que la situación socioeconómica del solicitante amerita la entrega de una beca”, aseguró la directora.

Cambios en el reglamento

Otra de las novedades es la intención de modificar el reglamento de becas de la UNL. Consultada al respecto, Zuzka los cambios pasaran por una “actualización”: “La intención es saber fehacientemente de qué manera las herramientas de bienestar estudiantil con las que estamos trabajando pueden hacerse más efectivas, eficaces y equitativas”.

“Con los cambios al reglamento -prosiguió Zuska-, se tratará de llegar más con las becas a quienes más las necesiten, redefiniendo y ampliando el concepto de vulnerabilidad. La intención es afinar los criterios socioeconómicos que se deben considerar para otorgar una beca. La cuestión de la ubicación geográfica territorial de los estudiantes solicitantes, o el acceso que tienen a medios de transporte o a servicios básicos, se tendrán en cuenta”, explicó la directora.

En esto, se vuelve necesario “actualizar el reglamento para acompañar mejor al estudiante en el aspecto socioeconómico, y sobre todo el académico. porque una beca, si no tiene el sentido de apoyatura académica, no sirve. Nos parece acertado repensar todo”, concluyó Zuska. Los cambios al reglamento deberán ser aprobados por el Consejo Superior.

Tenemos la proyección de incorporar desde las áreas de gestión más herramientas y dispositivos que mejoren la calidad de vida estudiantil”.

Katya Zuska Zurbriggen

Directora de Bienestar Universitario de la UNL