Antes, durante y después de Colón-Belgrano

Incidentes para todos

Hubo robos a hinchas de Belgrano en la previa, encontronazo de “Piratas” con la Policía y agresiones mutuas de colegas cordobeses con plateístas sabaleros. Olave demorado.

Incidentes para todos

De la Redacción de El Litoral

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1— ¿Qué fue lo que pasó antes? El operativo policial comenzó a las 16, dos horas antes del partido. La barra brava de Belgrano —su jefe se apoda “Tito”— venía en cinco micros, pero antes —cerca de las 15— llegaron algunos hinchas celestes en varios coches y los estacionaron en “la zona de los eucaliptus”, al lado de la cancha auxiliar. Allí fueron sorprendidos por supuestos simpatizantes locales que comenzaron con una agresión y todo terminó en robo de vestimenta, zapatillas, llaves, celulares. Tres de los autos fueron destrozados. No fue choque de barras bravas ni “zona liberada”. Es más: respondió más a un hecho delictivo de los que se advierten todos los días en la ciudad que a un cruce de barras.

2— ¿Qué fue lo que pasó durante el partido? Unos 2.000 hinchas de Belgrano se ubicaron en la popular visitante que da espaldas al Fonavi, con la barra brava celeste llegando con el partido empezado y colgando las largas banderas en el alambrado de la cabecera sur. Cuando Colón consiguió el empate, comenzaron los cruces con los plateístas sabaleros ubicados en la platea alta este. Primero insultos, después piedras de un lado al otro. De a poco, los hinchas visitantes fueron avanzando sobre los policías que estaban allí apostados hasta quedar prácticamente cara a cara. Cuando la situación se ponía cada vez peor, ingresó la fuerza de choque y se produjeron las primeras corridas. Se escucharon algunas balas de goma y los bomberos comenzaron a arrojar agua para calmar a los revoltosos.

Obviamente que Pablo Díaz detuvo el juego. Allí, varios jugadores de Belgrano salieron corriendo para frenar la acción de policías y bomberos. El más “sacado” era Olave, a quien las filmaciones lo dejaron sin escapatoria. Los hinchas celestes rompieron el alambrado y la Policía terminó desalojando el sector visitante. La salida de los hinchas celestes pudo ser peor: se escuchaban las detonaciones de balas de goma y seguía el intercambio de proyectiles con sabaleros del Fonavi.

3— ¿Qué fue lo que pasó después? Ni bien terminado el partido se produjo una fuerte discusión entre plateístas sabaleros y periodistas de Radio Sucesos de Córdoba junto a un medio partidario de Belgrano (www.mundobelgranoweb.com). Los colegas cordobeses argumentan que les robaron celulares y equipos de transmisión. Varios plateístas sabaleros afirman que desde la cabina provocaron tirándole una silla de plástico que lastimó a un conocido abogado de Santa Fe. En el cruce de acusaciones, los cordobeses denunciaron el robo/destrozo de sus equipos pero a la vez fueron denunciados por algunos socios sabaleros. La Policía demoró mucho en llegar.

En el caso de Olave, fue notificado en vestuarios que debía quedar demorado para declarar, trámite que cumplió y a las 22.30 estaba liberado para volver con el plantel de Belgrano.

La causa caratulada como “lesiones” que puede tener el agravante de la Ley del Deporte: tomó intervención el juez correccional de la quinta nominación Eduardo Pocoví. Las fotos y filmaciones demuestran un puntapié del arquero celeste al comisario Gaído y un golpe de puño que derribó a un oficial de Bomberos de apellido Santa Cruz.

Piedras, gases, agua

Los “Piratas” en la cabecera del Fonavi comenzaron a intercambiar proyectiles e insultos con la platea alta este sabalera. Los pocos policías que había en el sector fueron desbordados hasta que ingresó la fuerza de choque. Olave agredió a un policía y un bombero. Foto: Pablo Aguirre

Comunicado sabalero

“La Comisión Directiva del Club Atlético Colón repudia los hechos de violencia acontecidos con motivo del partido disputado ayer en nuestro estadio frente a Belgrano de Córdoba.

“Los hechos encontraron como protagonistas a simpatizantes de una y otra parcialidad, periodistas, jugadores e integrantes de la Policía de la Provincia de Santa Fe.

“Entendemos que la violencia no se combate con más violencia, ni con defensas sectoriales, parciales y corporativas. La violencia no tiene colores que la identifiquen, ni profesiones que la excluyan; la violencia sólo tiene conductas que la demuestran en su bajeza.

“Todos debemos comprometernos, no con declaraciones que invitan a defensas corporativas, sino instando a los organismos públicos para que se investigue, poniéndonos todos a disposición de los mismos.

“La violencia es una batalla de todos que se libra con las responsabilidades de cada uno.

“Es repudiable, en ese entendimiento, la violencia de algunos periodistas arrojando sillas a plateístas, éstos insultando a los primeros, la de un jugador, la de algunos simpatizantes. Todo es violencia, no importa de dónde provenga, aunque las penalidades deben ser distintas (en el marco de la ley) de acuerdo con los distintos niveles de responsabilidad.

“Hay que mantenerse en el camino de la erradicación de la violencia por mejores espectáculos en los estadios de fútbol y, para ello, se necesita del compromiso de todos sin defender a los pocos violentos, sin importar de donde vengan y qué hacen”.

El “aviso” de El Litoral

En la edición del miércoles 8 de agosto, la sección Deportes de El Litoral publicó una nota titulada: “Increíble: Colón-Belgrano de noche”. En la nota, se advertía de la pésima relación de las hinchadas, se recordaba cómo había sido apedreado el micro sabalero en la última visita a Córdoba y se ponía en duda el horario de las 21.10 por cuestiones de seguridad.

Si bien por la lluvia del viernes el partido comenzó con luz solar ayer sábado (18.10), antes, durante y después del mismo, lamentablemente, pasó lo que El Litoral “avisó” diez días antes en este Colón-Belgrano.

Belgrano denuncia

El hombre fuerte de Belgrano de Córdoba es Armando Pérez, poderoso empresario cordobés —propietario de Tsu cosméticos— muy amigo de Grondona y de buena relación con Germán Lerche. Sin afectar a Colón, el martes Belgrano presentará una denuncia formal en la AFA por el maltrato policial con los simpatizantes celestes.