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Adolescente detenido por robo y agresión a mujer de 85 años

El acusado tiene 15 años y registra graves antecedentes por dos episodios similares. Junto a él se detuvo a un sujeto, de 21 años.

Adolescente detenido por robo y agresión a mujer de 85 años

El lugar por donde se ganó el delincuente para ingresar al departamento.

Foto: Luis Cetraro

 

Redacción de El Litoral

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Con la detención de un adolescente, de 15 años, la policía dio por aclarado un grave hecho de robo y agresión que tuvo como víctima a una mujer, de 85 años.

La secuencia se inició pasado el mediodía de la víspera en un departamento interno ubicado en Crespo al 2400 donde reside una mujer, de 85 años, madre del periodista Carlos Mehaudy.

La mujer se encontraba entregada al reposo cuando fue sorprendida por un individuo, el que se había ganado al interior del inmueble previo romper el vidrio de una ventana.

El intruso comenzó a reclamar dinero a la mujer. Pero luego, ante la imposibilidad de concretar su objetivo (“imaginen el dinero que tiene una jubilada”, explicó Mehaudy) el sujeto dio inicio a una faena de crueldad sin límite.

La propietaria fue sometida a una brutal golpiza y otra serie de tormentos y abusos, que derivaron luego en su urgente traslado hasta el hospital Cullen. Ya en dicho nosocomio se supo que la mujer sufrió fractura de costilla izquierda, además de traumatismos varios.

Consultado sobre lo acontecido, el jefe de la policía provincial, Hugo Tognoli, explicó el procedimiento que anoche culminó con la detención del joven buscado, más otra persona mayor de edad. “Siendo las 21.40 de la víspera, se procedió a la detención de dos personas, una mayor de 20 años, y otra menor. Se les secuestró elementos que los vinculan con la causa”, precisó el funcionario.

“La detención se produjo en bulevar Pellegrini, a metros de su intersección con San Jerónimo. Las personas fueron vistas por personal del Comando Radioeléctrico en Pellegrini y 9 de Julio. Ante la presencia policial, se largaron a la fuga hacia el este, y fueron detenidos en San Jerónimo”, detalló.

El funcionario precisó que en poder del imputado la policía halló elementos que fueron sustraídos desde el interior del domicilio de la víctima, los que fueron reconocidos luego por el hijo de la misma.

Tognoli confirmó que el menor en cuestión registra dos graves antecedentes por hechos similares. Uno de ellos remite a diciembre de 2011, hecho ocurrido en Barranquitas, jurisdicción de la 6ta. El otro dato refiere a un hecho ocurrido en enero de 2012, ocurrido en jurisdicción de la seccional 9na. En este caso, también se trata del ingreso a una vivienda, con posterior ataque a una mujer. Esa vez la agresión quedó frustrada gracias al arribo del esposo de la víctima.

Reflexión

Por su parte Carlos Mehaudy, en diálogo con este diario, sostuvo que “esto que me ha ocurrido merece una reflexión muy seria, fundamentalmente de los poderes del Estado. Yo no voy a cargar tintas sobre nadie. Yo lo que voy a decir es que estoy agradecido. Porque lograr el esclarecimiento de un caso a las dos o tres horas de ocurrido, me resulta admirable. Agradezco a todos los poderes del Estado. Me llamó desde el gobernador, el vice, el ministro de Seguridad, el intendente, legisladores. Tengo que agradecer al Cobem, al 107. A la grandiosa tarea del personal del hospital Cullen, en fin... la solidaridad de los colegas”.

Más adelante, indicó que “sí, tengo la obligación, como periodista, de peticionar a los poderes públicos para que den solución a este mal que padece toda la sociedad. Lo ocurrido son síntomas de una sociedad enferma en la cual vivimos, que tiene que encontrar una terapia, tiene que haber algún médico que cure esta enfermedad porque se trata de menores”.

El hecho

Detalló luego que “poco después de las 16 mi madre estaba entregada al reposo. En un momento, sintió que alguien entró al dormitorio y comenzó a pedirle dinero. Mi madre es jubilada y le dijo que no tenía. Entonces comenzaron los golpes. Le dieron puntapiés, la arrastraron por el piso, la patearon. Le quebraron una costilla, tiene traumatismos.

Revolvieron todo. Encontré todo tirado... ropas, documentación, sábanas, papeles de trabajo... Yo me enteré de todo por un llamado que me hizo mi madre con un celular que encontró tirado. Me dijo: “Vení que estoy más muerta que viva...”.