Kudelka cambió por pedido de la gente y los jugadores

Le sacaron el techo pero le movieron el piso

En el vestuario, el técnico renunció. Spahn le aconsejó que no hablara en caliente. Y los jugadores, de manera contundente al igual que los hinchas, le pidieron que siga.

Le sacaron el techo pero le movieron el piso

Como en viejos tiempos

En la platea preferencial de Unión que pasó a llamarse “Techada” —por la cobertura superior en la zona central del lateral— no entraba ni un alfiler. Parece una foto de hace muchos años y de las que tiene archivada El Litoral en su colección. La gente hizo cambiar la opinión de Kudelka. Foto: Mauricio Garín

 
 

De la Redacción de El Litoral

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El fútbol está cargado de historias con marchas y contramarchas, mucho más adentro de un vestuario. Está lo que se ve y lo que se escucha. Pero también pasan cosas que no se ven y no se escuchan. Muchos todavía hoy recuerdan el “Kudelka no se va” de todo el estadio antes del partido. Y también ese primer plano que hizo la tele de Kudelka, cerca del final con el 2-1 consumado, donde muchos advirtieron que caían lágrimas de sus ojos con la gente apoyando como nunca su ciclo.

En ese cúmulo de sensaciones, el ser humano es imprevisible en cuanto a decisiones. Lo concreto es que cuando llegó al lugar sagrado de los futbolistas, Kudelka sabía que no era más el técnico de Unión. “No hay nada que pensar, me voy”, dicen que dijo.

Allí irrumpió en el vestuario una figura que no es muy “amante” de meterse en el recinto de los jugadores: el presidente Luis Spahn. “Yo no te echo, pensalo bien, no hables en caliente”, le aconsejó el presidente y se fue.

En medio del desgaste de la relación, fue el primer paso positivo en el operativo “reasunción” de Kudelka. Por más que un “ladero” del presidente le pidió, casi llorando, que se fuera porque era lo mejor para todos.

Después, llegó el turno de los jugadores. Fueron el capitán Juan Pablo Avendaño y el arquero Alejandro Limia los que llevaron la voz cantante del pedido del plantel: le pidieron primero y le imploraron después que se quedara... que les diera una oportunidad más en la cancha.

En su cuerpo técnico, había opiniones divididas. Unos querían irse y otros intentar una vez más. Entonces, Kudelka quedó atrapado en sus propias dudas. Y aceptó la “sugerencia” de Spahn: irse a su casa, descansar y pensar tranquilo.

La tarde-noche del sábado la compartió, un ratito, con sus familiares. Y a la noche cenó todo el comando técnico junto, intentando “masticar” la mejor decisión. Allí, en medio de la cena y trasnoche, hubo un dato no menor: Darío Kudelka recibió cientos de mensajes de texto de apoyo de hinchas conocidos y anónimos. Todos pidiéndole que no afloje, que siga siendo el técnico de Unión.

Hubo algo que, seguramente y de manera indirecta, también colaboró con la decisión: la revancha está más cerca que nunca, porque Unión ya juega este mismo viernes con All Boys en Floresta en horario a confirmar y porque después vienen dos partidos seguidos como local (Tigre y Rafaela).

No podrá utilizar a Maidana y Bruna, expulsados. Hay que ver cómo sigue lo de Matías Donnet, que pasó de titular y capitán alternativo a quedarse afuera de todo. Unos hablan de “enojo” del esperancino porque sabía que no sería titular y otros de una molestia física que lo dejó afuera de todo.

Seguramente, deberá seguir “Tarrito” Pérez (está desgarrado Mazacotte) y aparecerá Maxi Lugo por Maidana. Ayer, demostró Míguez que es el mejor de los “5” marcadores y Montero no puede quedar afuera en este fútbol tan rápido.

Ante la levedad de los delanteros, la frescura de Franzoia se ganó la chance para arrancar de titular y habrá que esperar por la posición del uruguayo Alemán.

Lo concreto es que el mismo día que la platea se quedó sin el “Techo”, al técnico le movieron el piso. Primero se lo movió la cuarta derrota consecutiva dejando al equipo último y en descenso directo, lo que lo llevó a renunciar. Después, a Kudelka le movieron el piso entre el apoyo incondicional de la gente y el pedido de sus jugadores más conocidos, ésos a los que buscó hace dos años y medio para jugar en la B y terminaron llevándolo a Primera División.

Presencias

Además de las plaquetas a Juan Ignacio Cavallaro (Sub 20) y Nicolás Correa (100 partidos), los dirigentes de Unión recibieron en la previa varias caras conocidas: el tatengue Miguel del Sel estuvo en la cancha al igual que el ex jugador Oscar Sabino Regenhardt. El “Choclo”, hoy DT de la reserva de Boca, saludó a viejos conocidos. En Boca, se pudo ver a Juan Carlos Crespi con su hijo en el palco visitante.

BAJO LA LUPA

LIMIA (7): es la “rara” figura de Unión. Porque no tiene nada que hacer en los goles, tapó entre tres y cuatro mano a mano, pero se complica en las más fáciles. Sale mal o no sale en cada centro. A pesar de las tapadas, no contagia seguridad.

PÉREZ (5): fue uno de los que más se sacrificó en inferioridad numérica, pero la pasó mal en varios pasajes con Lautaro Acosta en el mano a mano por su sector.

AVENDAÑO (5): pierde de arriba pelotas que antes nunca perdía en la pelota parada. La necesidad de los últimos tiempos lo llevó a desordenarse demasiado.

CORREA (7): siempre tiene algo más para dar, para sacar, para entregarle al equipo. En una tarde especial —llegó a 100 partidos— marcó un lindo gol de cabeza. Uno de los más aplaudidos, como siempre.

MAIDANA (3): desbordado por completo en la marca, tirando pelotazos sin destino e indiscutiblemente muy bien expulsado por Lunati. Nada que ver con el torneo pasado.

GALVÁN (4): jugar por la banda con un equipo livianito y juvenil es mandarlo “al muere”. Es buen jugador, pero no es un pibe. Hay que protegerlo: doble cinco con otro que corra al lado de él.

BRUNA (3): uno puede entender la desesperación por querer demostrar todo de golpe. Pero cometió una irresponsabilidad que deberá servirle para el futuro. Bien expulsado.

SARMIENTO (5): no daba pie con bola en el primer tiempo, se acomodó y levantó un poco en el complemento. Se nota el largo tiempo de inactividad del cordobés.

ALEMÁN (7): hoy por hoy es el único jugador que Unión pone en campo capaz de hacer algo distinto con la pelota. Es el que la pide, gambetea, patea de media distancia (como en el inicio del córner previo al gol). Debe jugar “suelto”.

JARA (4): por momentos, da la impresión como si no hubiera hecho pretemporada no jugado amistosos. Muy estático y tomando decisiones equivocadas.

MAGNÍN (4): con un poco más de movilidad que Jara pero sin poder ganar tampoco en ningún mano a mano con los defensores de Boca.

MÍGUEZ (6): entró bien, aportó despliegue, marca y fue uno de los que disimuló la inferioridad numérica.

FRANZOIA (-): la gente aplaudió su ingreso. Se corrió todo, es rápido y con una gambeta interesante. Hoy, como está el equipo, si juega con dos puntas, debe ser titular.

MAXI LUGO (-): entró por Alemán para ocuparse del lado izquierdo. Hizo lo que pudo, poniendo y metiendo, por momentos casi al límite de la expulsión.