Ciudad violenta

Autos y motos retenidas en operativo que incluyó agresión a un inspector

Entre la noche de ayer y la madrugada de hoy, el Gobierno de la Ciudad y la Unidad Regional I (URI), implementaron un operativo integral de inspección vehicular, control de picadas y prevención en materia de seguridad, que se desarrolló en la Costanera Oeste y zona de barrio Siete Jefes.

Además de los controles de rutina, en cuanto al cumplimiento de las normas de seguridad para circular, se hizo énfasis en el respeto a los límites de velocidad para prevenir las carreras en la vía pública, conocidas como “picadas”.

En ese marco se retuvieron 21 motos, una de ellas por alcoholemia positiva; y 12 autos, entre los que hubo tres tests positivos por consumo indebido de alcohol.

Durante el operativo, el conductor de una camioneta que transitaba por la Costanera, observó el puesto de control, apagó las luces del vehículo y circuló en marcha atrás dos cuadras para eludir el operativo, tras lo cual emprendió un intento de fuga. Tras una persecución por parte del personal policial, la camioneta logró ser detenida en la intersección de Quintana y Avellaneda. Al inspeccionar el interior del vehículo, se hallaron municiones y pasamontañas. En virtud del hallazgo, y la maniobra realizada para intentar la evasión del operativo, la Policía procedió a detener a los tres ocupantes y trasladarlos a sede policial para averiguar sus antecedentes.

También se dio el caso de un auto y dos motos que intentaron evadirse con maniobras imprudentes para evitar la inspección, por lo que sus conductores también fueron detenidos, y trasladados por las fuerzas de seguridad.

Por otra parte, en los controles en transporte público se retuvo un remís con la revisión técnica vencida y cuyo chofer no se encontraba inscripto. El hecho ocurrió alrededor de las 22.30 frente a la estación terminal de ómnibus y el coche fue trasladado al Depósito.

El grupo de inspectores continuó con los controles en otros sectores y cuando regresaron al mismo lugar donde retuvieron el remís, el chofer golpeó a uno de los agentes municipales, lo dejó inconsciente y luego le robó el celular.

Tras una corta persecución, el conductor del vehículo fue detenido por personal policial. En tanto, el inspector agredido fue trasladado al Hospital Cullen, donde le dieron las atenciones del caso y fue dado de alta.