Consumos en el exterior

Restricciones: también recargarán las compras on-line y con débito

Las disposiciones se conocerán oficialmente el lunes. Habría preocupación por la recaudación.

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El control sobre el uso de las tarjetas en el exterior será muy estricto.

Foto: Archivo El Litoral

De la redacción de El Litoral

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La Afip decidió ampliar aún más el cepo para realizar operaciones en el resto del mundo que se liquiden al tipo de cambio oficial. Las nuevas restricciones serán oficializadas el lunes en el Boletín Oficial, adelantaron fuentes vinculadas con la autoridad de control.

El organismo recaudador mantiene la práctica de comienzos de año de cambiar sobre la marcha resoluciones vinculadas con lo poco que queda para operar en el mercado “único y libre de cambios”.

Ahora, es el turno de los consumos en el exterior a través de las operaciones de residentes sin salir del país con el uso de las tarjetas de débito y crédito a través de Internet.

Como seguramente se trata de un esquema complejo, la Afip decidió postergar para el próximo lunes la difusión de la nueva resolución, probablemente junto con la publicación en el Boletín Oficial.

De este modo, se cierran los canales para hacer compras en el exterior sin estar alcanzados por el pago a partir de octubre del anticipo de 15% sobre el gasto total en el exterior, a cuenta de Ganancias o Bienes Personales.

Las medidas tienen un doble objetivo: minimizar la salida de divisas del país, pero también incrementar la recaudación a partir de medidas que apuntan a combatir la evasión. “Lo que se busca es eliminar a la máxima expresión cualquier drenaje en la fuga de dólares”, aseguró el economista de la consultora abeceb.com, Mariano Lamothe.

Según los analistas, en la Afip hay inquietud por la marcha de la recaudación y encontró en este sector una veta para reforzar los ingresos, aunque más no sea en unas décimas de punto porcentual. Al menos, eso es lo que surge de la lectura de la ejecución del presupuesto de la Administración Pública al cierre de agosto, que se puede consultar en la página del Ministerio de Economía, Secretaría de Hacienda, Sitio del Ciudadano.

Esa fuente reflejó, que al cabo de los primeros ocho meses el total de ingresos de la administración nacional fue de $298.564 millones, acusando un incremento de 18,2% en comparación con similar período de un año atrás. Representó 58,9% del presupuesto, cuando doce meses antes había alcanzado a 67,1% de la meta.

Por el contrario, se amplió la brecha negativa con la dinámica del gasto total devengado, es decir, realizado pero no pagado. Aumentó 25,9% en un año, a $304.045 millones.

De ahí, surge un rojo acumulado final de $5.481 millones, que contrastó con un superávit financiero devengado de 11.100 millones de pesos en los primeros 8 meses de 2011.

La política oficial

El ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, aseguró que la política cambiaria del gobierno “ha llevado a que falten divisas” en el país, y que el objetivo es atesorar moneda estadounidense para pagar deuda en diciembre

Según Redrado, la política oficial de “endurecer” los controles y aumentar las restricciones en el mercado cambiario profundiza “la escasez de divisas”, y tiene el objetivo de evitar la fuga de capitales y el atesoramiento de dólares para el pago de la deuda en diciembre.

Por su parte, el también economista Gabriel Camaño Gómez afirmó que “para fin de año, el gobierno necesita cubrir unos U$S 3.000 millones para pagar el Cupón PBI (correspondiente al 2011) en moneda extranjera y busca que no caigan las reservas: ahora, no le quedan muchas más cosas para ajustar”.

Además, Redrado se refirió a la reciente medida tomada por la Afip, y destacó que la decisión oficial de cobrar un recargo del 15% para los consumos realizados con tarjeta de crédito en el exterior “profundiza la existencia de mercados paralelos en nuestro país”.

“El gobierno entiende que las culpas (de la inflación) la tienen las empresas, profesionales y consumidores que compran dólares y no por ser producto de una mala política económica”, agregó el ex ministro, y pronosticó que la decisión del Ejecutivo nacional generará “una caída importante del nivel de actividad”.

Por último, el ex jefe de inspectores de la DGI, Luis María Peña, consideró que “no hace falta hacer una retención” sobre los gastos con tarjeta realizados en el exterior “para controlar la evasión”.

Peña también opinó que la recarga de un 15 por ciento en los consumos con dinero plástico fuera del país “es una medida un poco apresurada”.

Menos fuga

Por las restricciones a la compraventa de divisas extranjeras, la salida de depósitos del sistema descendió a un ritmo de U$S 13,5 millones por día en bancos privados. Los ahorristas retiraron U$S 54 millones de las entidades financieras privadas durante la última semana, a un ritmo de U$S 13,5 millones por día, menos que la semana previa, según información difundida por la autoridad monetaria.

“En el segmento en moneda extranjera, la disminución de los depósitos del sector privado continuó con su tendencia decreciente. En la semana, la caída promedio diaria fue de U$S 15 millones”, se limitó a decir el Banco Central en su Informe Monetario Semanal.

Información oficial registró que entre el martes 21 y el viernes 24 de agosto -el 20 fue feriado-, los depósitos en moneda extranjera de las entidades financieras privadas cayeron a 8.368 millones de dólares.

Los datos del Banco Central difundidos en la Comunicación C 61760 registraron que los depósitos en moneda extranjera del sector privado cedieron de U$S 8.422 millones a U$S 8.368 millones entre los viernes 21 y 24 de agosto, 0,64 por ciento.

Billete Evita

A más de un mes desde que se anunció la creación de billetes de $ 100 con la cara de Eva Perón, las nuevas unidades todavía no vieron la luz. Y es que, según confirmaron varias fuentes tanto del Banco Central (BCRA) como de la Casa de Moneda, los billetes se estarían rediseñando para poder ingresar en circulación, pese a que desde ambas entidades lo negaron oficialmente. Como tales, habían sido diseñados con una serie de atributos que, al multiplicarlos masivamente como demandaría ahora la serie, se vuelven demasiado costosos, además de complicados de imprimir en las viejas máquinas de la Casa de Moneda a la velocidad que exige el mercado.