Claves para despedir al frío sin kilos de más

Faltan pocas semanas para el comienzo de la primavera y no hay excusas para dejarse estar: son muchas las recetas que pueden realizarse para combatir el frío. Además, la práctica de actividad física no debe suspenderse.

FUENTE. PRO-SALUD NEWS. FOTO. EL LITORAL.

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Los meses comprendidos entre junio y septiembre son, en nuestro país, los más complicados del año. Es que al incremento de los casos de gripe y los cuadros respiratorios se le suma el desarrollo de patologías dérmicas -sequedad, irritación y grietas-, pero además la aparición de algunos ‘kilitos de más’.

Ocurre que durante los meses de frío ‘el cuerpo pide’ platos calientes, fuertes y calóricos, razón por la cual después de un tiempo es posible que la balanza nos dé un número un poco elevado.

Por eso, con el objetivo de conocer algunas claves que previenen el incremento de peso durante el invierno, consultamos a la Lic.en Nutrición Susana Aranda, integrante del Sanatorio Diquecito de la provincia de Córdoba.

‘Lo primero y fundamental es no bajar los brazos. Esto quiere decir que porque sea invierno no hay que dejarse estar y recuperar los kilos que se bajaron durante el verano o simplemente perder el peso saludable y cómodo que una persona tiene’, comentó Aranda.

El concepto de no bajar los brazos puede aplicarse también a la época. Si bien ya comenzó septiembre y quedan pocas semanas de invierno hasta el comienzo de la primavera, nunca es tarde para ocuparse del cuerpo, los kilos y la actividad física.

‘Por otro lado -continuó la licenciada- hay que evitar llegar a situaciones extremas en lo referido al abuso de la alimentación. Si bien el cuerpo necesita mayor ingesta calórica durante el invierno, sencillamente porque requiere más energía, ésta no debe ser la excusa para comer de más. Hay que alimentarse con otro tipo de productos, pero no en exceso’.

En cuanto al mecanismo biológico que genera esta necesidad de alimentos calóricos, la licenciada explicó que cuando el cuerpo se encuentra en un ambiente frío y por ende la temperatura es menor, el organismo debe trabajar más para lograr que la temperatura se equilibre.

‘Esto, naturalmente, genera un esfuerzo extra y un mayor gasto de calorías. No obstante, no podemos decir que estos cambios sean responsables del aumento de peso, no sólo porque esa situación podría evitarse si se ingirieran los alimentos adecuados para estas condiciones, sino además porque en los cambios que se producen a nivel físico durante el invierno también tiene mucho que ver la falta de actividad física‘, completó la especialista.

‘Lo fundamental -consignó el Dr..Alberto Cormillot, médico nutricionista, director del Instituto Argentino de Alimentos y Nutrición (IAAN)- es no caer en excusas. Salvo excepciones, todos los lugares de trabajo y los autos hoy en día están calefaccionados. Por esa razón, dejando a un lado a aquellas personas que trabajan en la calle, al aire libre, el invierno no debe ser tomado con una ocasión para comer de más por el frío’.

SECRETOS DE COCINA

Para no cometer excesos en nombre del invierno y poder, en cambio, reemplazar los platos habituales por otros que dan más calor, la Lic.Susana Aranda enumeró: ‘Una buena opción es reemplazar las ensaladas por panachés de verdura y las frutas frescas por compotas, ya que éstas pueden comerse tibias. También se puede combinar las verduras con legumbres como por ejemplo lentejas, porotos y garbanzos‘.

Por otro lado, se puede elegir una sopa como plato central, variando su preparación y agregando arroz, fideos, avena y clara de huevo batida. En caso de que se trate de sopas espesas, éstas deberán ser tomadas como plato único.

‘En cuanto a los líquidos, es recomendable tomar muchas infusiones calientes para sumar al agua fresca, que de por sí es más difícil tomar sola con clima frío. Otra buena práctica es consumir caldos instantáneos, que si bien no tienen la consistencia suficiente para ser una comida central mantienen al cuerpo en temperatura, aportándole pocas calorías extras’, refirió la licenciada.

En cuanto a los condimentos, se recomienda optar por los más picantes porque dan sensación de calor.

‘Hay que utilizar mucho el horno para aprovechar su calor. Se pueden hacer panachés, tartas, carne al horno con verduras e inclusive pizzetas para la tarde colocando una rodaja de pan lactal con tomate y queso por salut descremado, todo gratinado. Esta merienda, sin dudas, aporta saciedad y calor corporal, al igual que una barrita de chocolate amargo por la noche, una colación rica en antioxidantes‘, culminó Aranda.

En conclusión, durante el invierno el menú puede organizarse con igual o menos calorías que en el resto del año, para de esa forma controlar el peso y evitar la desesperación una vez que se acerca el verano.

En este sentido, hay que tener en cuenta que el incremento de calorías ‘permitido‘ por el invierno no debe ser mayor al 5 por ciento, dado que en ese momento empieza a generarse sobrepeso.

VERDADES INVERNALES

• Durante la ‘temporada de frío’, el organismo requiere de una mayor cantidad de calorías para mantener la temperatura corporal.

• En invierno la práctica de actividad física suele trasladarse de los espacios abiertos a los cerrados, disminuir la frecuencia (debido al frío) o directamente descartarse.

• Aunque por el frío el cuerpo busca naturalmente el calor -y por ende el incremento de las calorías- no es necesario que éste proceso sea tan marcado. Por eso no hay que recurrir a alimentos hipercalóricos, sino a aquellos que den calor.