ESTE AÑO YA HUBO 22 CASOS EN LA PROVINCIA

Leptospirosis: llegan meses lluviosos y hay que prevenir

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La provoca una bacteria que puede estar en la orina de algunos animales. Puede contagiarse a través del contacto con agua contaminada. La higiene es clave para evitarla. En la provincia es una enfermedad endémica.

De la Redacción de El Litoral

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En agosto, el nivel de lluvia caída en la ciudad fue de casi 122 mm, casi seis veces más que la media de ese mes en la última década, apenas 21,9 mm. Pero eso no es todo: las perspectivas climáticas para el próximo trimestre, según el Servicio Meteorológico Nacional, marcan precipitaciones normales o superiores al registro promedio para la zona del Litoral argentino. Por eso, conviene estar atentos y empezar a tener en cuenta las medidas básicas para evitar el contagio de enfermedades como la leptospirosis.

La recomendación no es casual: esta enfermedad está ligada en forma directa a terrenos húmedos y anegados. Y el número de casos positivos sube marcadamente en aquellas temporadas en las que se registran crecidas o lluvias más abundantes que lo habitual. De hecho, la provincia posee características propicias para el desarrollo de la enfermedad y por eso se la considera zona endémica, debido a que desde hace años se presentan casos tanto en personas como animales.

La bacteria que produce esta patología se denomina leptospira y puede estar presente en la orina de ciertos animales. A pesar de que los roedores representan el principal reservorio de la enfermedad, la misma afecta secundariamente a otros animales domésticos como caninos, bovinos, porcinos y equinos. El contagio se produce por el contacto directo con la orina o los tejidos de un animal infectado o el contacto con agua o ambientes contaminados de esta forma.

Los grupos que tienen mayor riesgo de contraerla están integrados sobre todo por personas que hayan tomado contacto a través de sus actividades recreativas o laborales con agua estancada de arroyos, lagunas o zanjas. Pero también existe la posibilidad de contagiarse por el contacto de la piel o las mucosas con barro, suelos o materiales húmedos como escombros y residuos contaminados con orina de los animales infectados. Es rara la transmisión persona a persona.

Consulta precoz

Los síntomas que puede presentar una persona con leptospirosis son fiebre alta y dolor de cabeza, tal como un estado gripal pero sin ningún síntoma respiratorio, conjuntivitis y escalofríos. Aunque en los casos más graves pueden aparecer complicaciones renales, hepáticas o hemorrágicas o anemia. Es importante saber que quien padeció leptospiropsis puede volver a enfermar porque existen alrededor de 200 variedades de bacterias leptospiras.

“Ante la aparición de un cuadro febril, la recomendación es consultar siempre al médico”, sintetizó Javier Colombo director del Programa de Zoonosis de la Provincia. Esto es determinante porque la leptospirosis tiene tratamiento a través de antibióticos. De todas formas, el grado de letalidad de esta enfermedad es bajo en relación, por ejemplo, con otras transmitidas por roedores como el hantavirus. La estimación es que apenas un 5% de los casos evoluciona hacia un cuadro de gravedad, que no necesariamente determina el fallecimiento del paciente.

Acciones de prevención

Evitar el contacto con agua estancada.

Eliminar basura y escombros.

Usar botas y guantes cuando se trabaja en áreas de riesgo.

Mantener limpios patios y jardines.

Desmalezar terrenos baldíos.

Tapar los orificios de la casa por donde puedan entrar los roedores.

Colocar la basura en recipientes con tapas ajustadas.

Consultar al médico ante un cuadro de fiebre aguda y estado seudogripal.

Hervir el agua que va a beber si no se dispone de agua potable.

Realizar control de roedores.

Guardar los alimentos en lugares secos y frescos.

Evitar que niños y animales domésticos deambulen por lugares con proliferación de roedores.

Ante síntomas compatibles con esta enfermedad, las consultas se pueden derivar a Epidemiología en el teléfono (0342) 4573714/15/58 o al e-mail: [email protected]. O al Programa Provincial de Control de Zoonosis y Vectores al teléfono (0342) 4573793, o al email: [email protected].