Al margen de la crónica

Homenaje al Duque Blanco

El camaleónico artista británico David Bowie será el centro de una muestra en el museo “Victoria y Alberto”, que a partir de marzo próximo explorará en Londres su “innovadora e influyente” carrera.

“David Bowie Is” repasará los diferentes procesos creativos surcados por el polifacético músico, sometido a una constante reinvención a través de cinco décadas.

Sin ningún tipo de hilo cronológico, el museo exhibirá más de 300 objetos de Bowie, de 65 años, considerado hoy un referente e icono cultural, que agrupan desde algunos de sus trajes más icónicos hasta letras manuscritas de temas como “Fame”, instrumentos o fotografías.

Parte del magnetismo de Bowie es, según Victoria Broackes, comisaria de la muestra, “la combinación de su éxito comercial con los elogios de la crítica, algo muy poco habitual”. “Era un artista que siempre respondía de forma creativa a la tecnología”, añadió.

El V&A exhibirá más de 60 de los llamativos atuendos vestidos por Bowie, como el diseñado por Freddie Burretti para su personaje de Ziggy Stardust, un extraterrestre bisexual de pinta andrógina y reconvertido a estrella del rock, con el que el artista quiso combinar la ciencia ficción y el teatro japonés kabuki.

La de Ziggy sería una de las múltiples personalidades que Bowie adoptaría a lo largo de su carrera, a la que siguieron Aladdin Sane o el Duque Blanco, una reinvención continua que también se refleja en la muestra.

El V&A también expondrá las creaciones de Kansai Yamamoto para la gira de Aladdin Sane y el abrigo de la Union Jack diseñado para el artista por el malogrado Alexander McQueen para la portada del álbum “Earthling”.

La muestra, que arranca con los primeros años de David Robert Jones (su nombre real), y refleja su gran atracción por las innovaciones en el arte, el teatro, la música, la tecnología y la cultural británica tras la II Guerra Mundial, también dedicará un apartado a la influencia de Londres, su ciudad natal, “como fuente de inspiración en su trabajo”, recordó Broackes.

“Aunque Bowie dejó Londres en 1974, la ciudad, su periferia, la mentalidad británica y el sentido del humor formaron parte del lenguaje de su imaginación”, explicó la comisaria.

Los incondicionales del músico también podrán contemplar fotografías del provocador cantante tomadas por Brian Duffy, Terry O’Neill o Masayoshi Sukita y se recordarán algunas de sus referencias culturales extraídas del Surrealismo, el teatro alemán “brechtiano”, el mimo del avant garde, los musicales del West End, el Expresionismo germano o el Kabuki japonés. Extractos de películas en las que participó Bowie; fragmentos de algunas de sus actuaciones en directo, incluyendo “The Man Who Fell To Earth” y “Saturday Live” y vídeos musicales como “Boys Keep Swinging” o “Let’s Dance” también se expondrán al público.

Desde que en 2006, el artista anunciara que se tomaría un año sabático, su prolongada ausencia ha sido de las más sentidas en la industria musical, quebrada ocasionalmente por alguna colaboración puntual, como su participación en un par de canciones del álbum de canciones de Tom Waits que publicó la actriz Scarlett Johansson en 2008.