Desde la Dirección de Trata de Personas

Recuperaron a tres jóvenes que estaban desaparecidas

Son tres casos diferentes ocurridos durante agosto. En dos de ellos hubo personas detenidas; uno recuperó la libertad bajo fianza el viernes pasado.

Recuperaron a tres jóvenes que estaban desaparecidas

Un remisero de 35 años fue indagado en los tribunales locales, por llevarse a una de las muchachas y no haberla reportado a pesar de que sabía que la estaban buscando. Foto: Prensa Ministerio de Seguridad

 

De la Redacción de El Litoral

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Tres santafesinas de 15 años que habían desaparecido el mes pasado regresaron a sus casas, tras la intervención de la Dirección Especial de Prevención y Sanción del Delito de Trata de Personas. De los casos investigados, que no tienen relación entre sí, en dos de ellos se pudo constatar que quienes se encontraban junto a las víctimas habían cometido algún tipo de abuso. En el restante la joven fue localizada en la Defensoría del Pueblo de la localidad de San Martín, en provincia de Buenos Aires.

Según informaron desde el departamento de prensa del Ministerio de Seguridad “los resultados fueron posibles gracias a la colaboración y coordinación con diferentes organismos e instituciones provinciales y nacionales”, que trabajan en el combate del delito de trata de personas.

En el primero de los casos, el padre de una adolescente de 15 años había realizado una denuncia por pedido de localización de su hija, notificando que la joven se encontraba ausente de su hogar desde el 16 de agosto.

La denuncia había sido radicada en la comisaría Nº 26 del departamento La Capital, y al poco tiempo ratificada por los padres de la menor ante el juez de Instrucción Sexta, Sergio Carraro, que a su vez se comunicó con la Unidad de Trata.

El remisero

El primer sospechoso fue la persona con la que mantenía una relación sentimental, que se trataba de un remisero de 35 años que fue hallado en el norte de la ciudad y quedó detenido. A su vez la joven fue restituida a su familia con asistencia del Centro de Orientación a la Víctima.

De las distintas entrevistas mantenidas por los profesionales de la salud surgió que la menor “había comenzado una relación sentimental desconocida por su padre” y que fruto de ello habría sido víctima de abusos.

Tras varias diligencias realizadas, el juez Carraro indagó al remisero Cristian Alberto M. por el supuesto delito de “abuso sexual con aprovechamiento de la inmadurez de la víctima” -antes encuadrado en la figura del estupro-. El magistrado le reprochó al imputado no haber reportado a la menor a sabiendas de que tenía pedido de paradero.

Por el tipo de delito por el cual fue indagado, el acusado recuperó la libertad bajo fianza el viernes 31 de agosto y con la promesa de cumplir una “medida de distancia” que le impide acercarse al entorno familiar, escolar y recreativo de la joven víctima.

Por venganza

En el segundo se temió que existiera una clara intención de explotación sexual, puesto que desde el entorno familiar de la chica secuestrada alertaron que podía encontrarse con la ex pareja de otra hermana que se la habría llevado por venganza.

Tal como fue presentado el episodio ante las autoridades, la muchacha se ausentó de su casa el 3 de agosto, y se encontraba junto a un hombre de 47 años, recientemente separado de una de sus hermanas mayores.

Lo que más temían sus familiares era que el acusado contaba “con antecedentes penales graves”, por lo que de inmediato se pidió la captura.

Paralelamente continuaban las diligencias para dar con el paradero de la joven, donde se pudo establecer que la misma se encontraba en la provincia de Buenos Aires. A partir de su testimonio, surgió que fue “raptada” por el ex cuñado, aunque no fue abusada.

El juez de Instrucción en turno a la fecha del hecho dispuso la detención e incomunicación del pariente, al que indagaron en los tribunales locales por el delito de “rapto y tentativa de abuso sexual”.

El colombiano

El último asunto resuelto satisfactoriamente tiene como protagonista a una joven de 15 años que se fue de su casa el 1º de agosto. En la denuncia, la mamá contó que la última vez que la vio fue por la mañana, cuando la chica emprendió camino a la escuela donde debía rendir un examen.

Pero también dijo que su hija mantenía un noviazgo con un colombiano que vive en Buenos Aires, entonces la investigación cambió de rumbo. Al poco tiempo, una comunicación establecida con instituciones de esa provincia permitió determinar que la chica estaba siendo asistida en la Defensoría del Pueblo de la localidad de San Martín y que más tarde dijo que se había ido a Buenos Aires a visitar a una amiga, por lo que se descartaron las sospechas del delito de trata.