Santa Fe invierte en cuidar su historia
Contrato por 87 millones para la obra de protección de las Ruinas
El presidente comunal de Cayastá, Mario Lartiga, comparó la obra de defensa con la pavimentación de la Ruta Provincial Nº1. Dijo que el emprendimiento es tan importante para la zona de la Costa como ese camino.
Vista de la zona en que se desarrollarán las obras.
Foto: Gobierno de la provincia
Por Luis Rodrigo (enviado especial)
Unos veinte minutos le bastaron al gobernador Antonio Bonfatti para presidir el acto, firmar un contrato y pronunciar su discurso, con que su gestión anunció un hecho histórico: luego de tantas postergaciones finalmente las Ruinas de Santa Fe la Vieja y la localidad de Cayastá tendrán un a protección contra inundaciones, lo que implicará una inversión de más de 87,3 millones de pesos.
El titular del Poder Ejecutivo Provincial arribó al lugar en helicóptero muy puntual y para las 11 y 20 las formalidades habían terminado. Bonfatti dijo a buena parte de su gabinete presente en la zona de la Costa y al presidente comunal de Cayastá Mario Lartiga que “muchos me dicen que 87 millones es demasiado dinero para esa obra que cuidará unas ruinas, yo les he dicho que es poco porque se trata de proteger y mantener viva nuestra historia”.
El gobernador llegó puntual al complejo arqueológico que aloja las primeras viviendas de los santafesinos a la hora comprometida, las 11. Unos minutos después se dirigió al grupo de escolares que con las banderas argentina y santafesina lo aguardaban. Saludo con un beso y un simpático “feliz día de ayer” a las maestras por el 11 de septiembre. Acaso esa circunstancia y la clásica imagen de los techos bajos de zinc que protegen los restos de los muros de aquellos mancebos y bien mancebos le habrán recordado a Bonfatti sus excursiones a Cayastá, en sus días de escuela primaria. “Es bueno volver a las fuentes, a los orígenes de Santa Fe”, ante los desafíos que plantea “el contexto de crisis”, subrayó el gobernador.
Recordó la labor de Agustín Zapata Gollán que hizo que hoy “tengamos a este museo vivo con las viviendas, la cuadrícula y el trazado de nuestra primera ciudad” y mencionó que cuando concluya la obra de protección habrá más chances para que para las ruinas conste la declaración de Patrimonio de la Humanidad.
Dijo que la decisión de construir una defensa que ponga límites a una de las fuerzas que hicieron que el asentamiento de Garay se mudara a su actual emplazamiento, el erosivo Río San Javier, contó con una importante labor de su antecesor, el gobernador Hermes Binner, que logró que le sea otorgado un préstamo del Banco Mundial al Estado santafesino.
Una voz local
Antes que el gobernador, habló el presidente comunal de Cayastá. Mario Lartiga señaló la importancia de que se hayan hecho profundos estudios de impacto ambiental para adoptar el tipo de defensa que se construirá, ya que “cuando se actúa en contra de la naturaleza, después la naturaleza se toma revancha”.
Lartiga, un dirigente costero del Frente Progresista, Cívico y Social, dijo que buena parte de lo que ha ocurrido con el río y el pueblo fundado por suizo-franceses tiene que ver con la aparición de una suerte de cuerpo extraño en el sistema fluvial: el paredón de prueba del viejo proyecto del Paraná Medio, un albardón artificial de suelo que se construyó, en 1978, para observar el comportamiento del subsuelo con vistas a ejecutar aquella faraónica megarrepresa, que felizmente no se concretó.
El jefe comunal dijo que desde ese año se sucedieron procesos erosivos y que incluso buena parte de la corriente del San Javier se ensañó aún más con las ruinas. “Han pasado más de 40 años y desde entonces los vecinos vemos que año tras año, creciente tras creciente, nos faltan casas” de la localidad y de la primera población santafesina.
Tras escucharlo, Bonfatti señaló que quienes toman decisiones -los funcionarios- siempre deben tener “el oído atento” a lo que dicen “los que nacieron y se criaron en un lugar”. Sin embargo, los ingenieros hidráulicos que formaron parte de la comitiva señalaron en una charla informal con El Litoral que difícilmente haya relación entre aquella barrera en las islas cercanas a la zona de las ruinas y el comportamiento del curso hídrico.