Mañana, en ATE Casa España

Un siglo de la mano del tango

Ignacio Andrés Amarillo

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“Es cierto que alguna vez pensé que yo no había elegido al tango, sino que más bien parecería que el tango me eligió a mí... Lo digo en relación con mi recorrido musical, primero en el folclore, haber abordado ese género durante bastante tiempo, el trabajo de obras académicas en coro polifónico, la llegada al teatro musical y casi al mismo tiempo incorporándome al tango -por pedido de mi padre- descubriéndolo: primero empecé por Piazzolla y ahora cada vez me gustan más los tango viejos...”, cuenta la cantante Andrea Eletti, ideóloga de “ConTango la historia”, el espectáculo que tendrá lugar mañana desde las 21.30 en ATE Casa España, con 20 artistas en escena, orquesta en vivo, arreglos de Alejandro Fissore y dirección artística de Graciela Saux. Las anticipadas se están vendiendo en la boletería de la sala.

Corazón de tango

“Siempre tuve la convicción de que cuando se nace con un destino ‘artista’, fatalmente se cumple lo que está marcado. Cada vez me apasiono más por el tango, creo que es una forma también de ver el mundo a través de su poesía y su música. Lo resumo como una introspección y una poética acerca del que quisimos ser, del que hemos sido, cruzadas con la realidad del que somos y con la utopía del que queremos ser”, agrega.

“Pensando que si yo sentía eso, sin duda serían muchos los que sentirían lo mismo. Tomar el lenguaje del tango con sus letras y su música puesto al servicio de contar un relato sobre nuestra historia es una idea que me motivó y me conmovió. Identidad y sentimientos, esa condición humana que somos pero marcadamente argentina. ‘La marca en el orillo’, diría nuestra querida Eladia Blázquez, se verá reflejado en el relato que llevaremos a escena”, sintetiza la también integrante del grupo Tangas y protagonista de proyectos como “Regina pasión de tango”, “Melodías bajo las estrellas” y “La mirada del tango”.

Recorrido artístico

Sobre el espectáculo, afirma que es “una poética acerca de la historia del siglo XX. Es una idea que vengo pensando desde fines del año pasado: cómo hilar momentos de la historia argentina y contarlos a través del tango y de la danza. Con algunas poesías y algunas intervenciones muy acertadas que me ayudó a pensar Graciela Saux, en quien me apoyé para armar el texto y el contexto de la puesta, porque no es una obra de teatro, pero tiene mucho de puesta teatral. Con ella ya había trabajado en “Melodías bajo las estrellas”; también va a aparecer como un personaje que me va a ayudar a hilar la historia.

“Con ella venimos trabajando desde febrero. Quedó muy poética, no es una clase de historia, ni el espectáculo que narra en cine o en televisión, sino a través del tango, la poesía, la danza o un sonido: porque hay un DJ que va a intervenir desde el aporte de música electrónica para las composiciones. Esteban Lagger lo que va a hacer es un apoyo en todo lo que es el relato: a través de sonidos y voces va a ir situando al espectador en el momento histórico que se está viviendo. Está narrado desde la llegada de los inmigrantes hasta los ‘90”.

Variedad

—¿Cómo elegiste los tangos?

—Hay una variedad muy grande de estilos, de autores. Fue muy difícil, me llevó mucho tiempo, pero creo que fueron acertados. Hay tangos de Gardel, como “Lejana tierra mía”, Discépolo siempre presente sobre todo para la década del ‘30. después Piazzolla para todo el momento contemporáneo de los ‘70: ahí Cecilia Romero Kucharuk hace una coreografía impactante, como fue en “La mirada del tango” esa intervención con la mesa. Hay tangos de todas las décadas hasta Eladia Blázquez, que siempre te acompaña con sus letras tan actuales, importantes para situar y ubicarnos como argentinos: letras de protesta e irónicas.

Hay una al inicio que es “La voz de Buenos Aires”, que nos sitúa, explica la mezcla del inmigrante con el criollo. También está “Argentina Primer Mundo” que cuenta la locura de los ‘90.

Hay tangos como “Tinta roja”, “Al mundo le falta un tornillo”, que es muy de los años ‘30. Hay temas muy conocidos, saliendo de lo que fue “La mirada...” que tenían poca llegada, sacando “Cambalache”. Los arreglos son propios, de Alejandro Fissore. Tiene mucha importancia la parte instrumental, donde van a hacer importantes intervenciones los bailarines de tango, Diego Sanvido y Verónica Arias, con Florencia Croatto, que va a hacer la parte de los años dorados, bailando “La Yumba”, “Gallo ciego”.

Cecilia eligió menos bailarinas que la otra vez, de acuerdo con lo que quería contar. Son bailarinas que vienen con ella de otros espectáculos. Y Diego Ríos, como la otra vez aportando desde lo flamenco pero al principio, contando lo que fue el inmigrante.

En la orquesta reincide la mayoría de los que estuvieron en “La mirada...” y se suma Danilo Cernotto en bandoneón, que nos ha sorprendido: en Santa Fe necesitamos bandoneonistas (risas). Un grupo humano y artístico de excelencia.

 

Eletti vuelve a arremeter con un género que considera que la eligió a ella, imponiéndose por sobre otras experiencias musicales.

La pareja formada por Verónica Arias y Diego Sanvido bailará la música de los años dorados, como “La Yumba” o “Gallo ciego”. Fotos: Gentileza producción

Orquesta

Flauta: María Inés Mingarini. Clarinete: Pablo Hussein. Guitarra: Hernán Pérez. Contrabajo: Gonzalo Carmelé. Piano: Fabián Rosa. Batería: Hernán Carnero. Bandoneón: Danilo Cernotto. Violín: Gaspar Villot. DJ: Esteban Lagger. Direc. musical: Julián de Brahí.

Bailarines

Verónica Arias, Diego Sanvido, Florencia Croatto y Mauro Ruffino (tango); Cecilia Romero Kucharuk, Florencia Croatto, Julieta Taborda, Mariel Barcos (contemporánea); Diego Ríos (flamenco).