Investigación de Daniel Monteros

Sacerdote acusado por unos 50 casos

de pedofilia en seminario de Paraná

Télam

Un cura de Paraná fue acusado hoy de 50 casos de pedofilia contra chicos de 12 a 14 años, entre 1984 y 1992, tras lo cual el arzobispado local manifestó su pesar y vergüenza, aunque el periodista que hizo la denuncia informó que el sacerdote sigue en funciones y que la cúpula eclesiástica tenía documentado el caso.

El sacerdote acusado es Justo José Ilarraz, quien en ese lapso fue prefecto del Seminario Menor de la capital entrerriana, donde según un artículo del semanario Análisis de Actualidad, realizado por su director, Daniel Enz, cometió los abusos de menores.

Según el texto del semanario, el cura abusaba de los chicos de 12, 13 y 14 años “entre las cuatro paredes de su habitación privada del Seminario o en el baño. No se tenía que enterar nadie. Si alguien traicionaba ese pacto perverso de confidencialidad la iba a pasar mal”.

Si contaban lo que pasaba, denuncia la revista, “iban a empezar las represalias y se acababan los privilegios: los caramelos, los chocolatines, la buena comida, la TV o las películas en video”.

Tras la difusión del artículo, el arzobispado de Paraná difundió un escrito en el que reconoció los hechos de perversión, pero no informó si se iniciaron actuaciones judiciales contra el violador.

“Las últimas noticias periodísticas reavivan nuestra profunda vergüenza e inmenso dolor por faltas gravísimas cometidas por uno de quienes deben servir a la vida moral del pueblo, con su ejemplo y enseñanza”, dice el comunicado.

El documento eclesiástico agrega que esta situación “nos interpela para que nuestro compromiso con la verdad y el bien sea cada vez más auténtico y eficaz”.

Luego señala que “cuando por primera vez se conocieron los hechos se realizaron todas las medidas tendientes al esclarecimiento de la verdad, siempre preservando el derecho a la intimidad y el debido proceso, y conforme a nuestro conocimiento sobre la legislación entonces vigente”.

Agrega el escrito que, “siguiendo las directivas emanadas desde la Santa Sede, en especial de su santidad Benedicto XVI, se solicitó desde hace tiempo el levantamiento de la prescripción a fin de la aplicación de las sanciones correspondientes” al cura.

“El sacerdote acusado, debido a las gestiones realizadas por el Arzobispo de Paraná y por el Obispo de la diócesis de Concepción de Tucumán, se encuentra apartado del ejercicio de su ministerio hasta que la Santa Sede resuelva su situación”, añade el texto.

“Lo vi dando misa”

Sin embargo, Enz dijo a Télam que el Arzobispado de Paraná “miente”, porque el sacerdote no se encuentra separado de esa función, y reveló: “Yo tengo fotos donde se lo ve dando misa” en la localidad tucumana de Monteros.

Además de asegurar que la Iglesia “no puede desmentir nada, porque los sumarios están escritos”, el periodista contó que inició la investigación luego de que “innumerables jóvenes reconocieron las perversidades que les hacía el sacerdote cuando eran apenas niños y que habían optado por ocultarlas”.

Enz reveló que la investigación, que chocó “permanentemente con el férreo secreto” de la Iglesia, le demandó unos tres meses y “me llevó hasta Tucumán, donde pude comprobar que Ilarraz ejerce funciones sacerdotales en Monteros”.

Abusos aberrantes

Sobre la metodología de Ilarraz, contó que “seleccionaba chicos todos los años, los ponía como de su entorno e iba cometiendo con ellos diferentes abusos, los más aberrantes que uno pueda imaginarse”.

“Cuando uno de los chicos se rebeló, el entonces prefecto del Seminario Mayor, el hoy arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puíggari, le transmitió la situación irregular al que por aquel entonces era el Arzobispo de Paraná, Estanislao Karlic”, agregó.

Entonces -siguió- Puíggari “le llevó incluso dos víctimas y se inició únicamente una especie de sumario interno en la que declararon todas las víctimas y reconocieron todos los hechos”.

“Pero, en vez de hacerse la denuncia judicial, se pidió que esto quedara puertas adentro y hubo serias advertencias de que si hablaban podían sufrir sanciones las hermanas religiosas que tenían muchos de ellos, que podían ser derivadas a cualquier lugar del país”.

El cura denunciado “fue enviado al Vaticano y luego a Tucumán, donde ahora se encuentra. Los especialistas médicos consultados no tienen dudas de que en todo este tiempo tiene que haber seguido con los mismos abusos”.

“Estamos hablando de un corruptor de menores que no se sabe si violó 50, 70, 100 ó 200, porque siguió cumpliendo su actividad, nadie le puso límites”, agregó el periodista.

Sacerdote acusado por unos 50 casos de pedofilia en seminario de Paraná

Justo José Ilarraz actualmente oficiando misa en la localidad tucumana de Monteros. Foto: Gentileza Análisis Digital.

“Es imposible que lo desmientan”

El director del Semanario Análisis de la Actualidad, Daniel Enz, que denunció hoy que un cura abusó de 50 chicos de 12 a 14 años en el Seminario de Paraná, afirmó que la Iglesia “no puede desmentir nada, porque los sumarios están escritos”. En declaraciones a Télam, el periodista explicó que inició la investigación luego de que “innumerables jóvenes reconocieron las perversidades que les hacía el sacerdote Justo José Ilarraz cuando eran apenas niños y que habían optado por ocultarlas”.

Enz reveló que la investigación, que chocó “permanentemente con el férreo secreto de la Iglesia”, le demandó alrededor de 3 meses. “La investigación me llevó hasta Tucumán, donde pude comprobar que Ilarraz ejerce funciones sacerdotales en Monteros”, añadió.

Enz dijo que un grupo de sacerdotes le planteó también la situación al ex arzobispo de Paraná, Mario Maulión. “Él se sorprendió, pidió explicaciones pero tampoco hizo nada” y añadió que cuando el actual arzobispo Puíggari llegó al cargo “se le hizo el planteo, pero no dio ninguna respuesta, aunque ya conocía la situación”.

“Estamos hablando de un corruptor de menores que no se sabe si violó 50, 70, 100 ó 200, porque siguió cumpliendo su actividad, nadie le puso límites”, agregó el periodista. “Acá no pueden desmentir nada, porque todo está escrito. Los sumarios están escondidos bajo siete llaves, pero existen, porque declararon varias de las víctimas. Las testimoniales fueron tomadas una a una en la parroquia San Cayetano. Allí debían ir cada uno de los chicos abusados que hoy tienen entre 32 y 33 años a relatar lo ocurrido”, dijo Enz.

No aparece

La página digital del diario La Gaceta de Tucumán informó hoy que el sacerdote Justo José Ilarraz, que desde 1995 estaba radicado en Monteros, “desde algunos días, nadie sabe dónde está”. Sostiene luego que “algunos vecinos comentaron que, hace una semana, se lo vio en Santa Lucía”. Por otra parte la web consigna que el arzobispo de Tucumán, Alfredo Zecca, que viajó a Salta para asistir a la Fiesta del Milagro, fue consultado por La Gaceta y respondió -a través de su secretario- que no está al tanto del caso. En tanto que el obispo José María Rossi, a cargo de la diócesis de Concepción (de la que depende Monteros), no pudo brindar información debido a que sus múltiples ocupaciones se lo impidieron.

/// EL DATO