Estuvo más cerca que nunca

Asomados a la primera victoria

Los Pumas cayeron ajustadamente ante los Wallabies, en un partido que los tuvo al frente del marcador hasta 10 minutos del cierre. Tras el descanso, llegarán las dos presentaciones finales en nuestro país.

César Miño

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En el partido que completó la cuarta jornada del Rugby Championship 2012, el Seleccionado de Australia logró prevalecer ante su par de Argentina por 23 a 19, merced a una oportuna reacción generada en el tramo final del encuentro disputado esta mañana en Gold Coast.

Esta vez, la sensación predominante en todos y cada uno de los integrantes del plantel de Los Pumas fue que se había escapado una oportunidad magnífica de alcanzar el primer triunfo en la notable competición.

Es que hasta el minuto setenta, los argentinos estuvieron al frente de un marcador que inclusive, llegó a distanciarlos 13 puntos en el complemento. De todos modos, la actuación de hoy, aunque con características distintas a las precedentes, no hizo más que ratificar la extraordinaria evolución del equipo albiceleste.

Desarrollo heterodoxo

En un contexto de marcada equidad en los elementos fundamentales del juego, Argentina se aferró a su solidez defensiva y se atrevió a proponer una postura mucho más ofensiva, ante un adversario que cometió demasiados errores, fundamentalmente en el handling.

El 6 a 3 a favor del parcial se sustentó en esas virtudes, pero fue ayudado por las situaciones desaprovechadas por los australianos, en medio de un desarrollo que amén de presentar cierto desorden, proyectó una evidente predilección ofensiva.

En el complemento pareció posicionarse mejor el elenco aussie: no sólo por haber igualado, sino porque comenzó a prevalecer en la posesión. Sin embargo, merced a un oportuno cierre, el recién ingresado Tomás Leonardi tapó un kick del impreciso apertura Quade Cooper y apoyó el primer ensayo argentino.

Revitalizados, Los Pumas construyeron casi de inmediato una magnífica acción, que nació de la repentización de Juan Martín Hernández en campo propio y culminó con el tucumano Julio Farías apoyando en el ingoal local.

Una gran conquista, más allá que en el medio, en la construcción de una impecable escapada, el rosarino Juan José Imhoff rozó la línea de touch, circunstancia no advertida por el referee y sus colaboradores, por lo que el try fue convalidado.

Hernández erró ambos intentos de goals, para luego acertar un penal: Los Pumas consiguieron una diferencia de 13 puntos, casi sobre la mitad de la etapa; por lo que el triunfo asomaba como una posibilidad, cierta, en medio de la desesperación australiana por descontar.

Pese a las imperfecciones, los Wallabies alcanzaron un protagonismo como nunca antes en el juego y fueron acercándose a aquel cometido, hasta que a 10 minutos del final se pusieron por primera vez al frente: 20 a 19.

Con las reservas físicas minadas, la entereza argentina resultó insuficiente para conseguir la puntuación requerida para volver a prevalecer, pese a que no dejaron de intentarlo hasta el mismísimo final. Vale ser recurrentes en señalar que más allá de esa especie de desazón por la posibilidad desechada, la actuación ratificó una evolución que parece no tener techo, para beneplácito del rugby argentino todo.

18

partidos

disputaron australianos y argentinos en un historial que se inició en el lejano 1979. Los Wallabies prevalecieron en 13; Los Pumas en 4 y hubo un empate.

9

años

hacía que no se medían entre sí, ya que la última ocasión databa de la RWC 2003.