Una charla con Angel Cappa en el Nacional de Lima...

“Sensini no es farandulero como otros en Argentina”

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Angel Cappa sentado en la platea del estadio Nacional limeño, en la previa de Perú-Argentina. Dialogó con El Litoral y dijo que “es hora de que Grondona dé un paso al costado”. Foto: El Litoral.

El entrenador que formó un equipo de Huracán que jugó muy bien al fútbol y se quedó sin título en la última fecha, dijo que “en la Argentina no te dan tiempo ni de fracasar”.

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado especial a Lima, Perú)

Vibra el estadio Nacional. Hay mucho bullicio y clima futbolero. Si no hubiesen silbado estruendosamente el himno como lo hicieron, más alguna pierna fuerte de más que pusieron, no se podría hablar de hostilidades. Pero esto, sumado a los piedrazos al micro de la selección a la salida del reconocimiento del estadio, el lunes a la noche, tornaron bastante áspero el clima. Más caliente de lo normal, casi como si se tratase de un “clásico” (que no lo es) o de una final (tampoco lo fue).

Días antes, Angel Cappa, el entrenador argentino que hoy está al frente de la Universidad San Martín de Perú, escribió en Líbero: “Creo que las apariciones individuales de Messi, Di María e Higuaín maquillaron un deficiente juego colectivo del equipo de Sabella ante Paraguay. Más que buen fútbol, el equipo argentino tuvo una gran capacidad de definición. Fue más goles que juego. Me preocupan las falencias defensivas del fondo de Argentina. Podrían costar más en una situación pareja como la que se va a vivir en Lima, donde enfrentará a un Perú en similares condiciones. Será un encuentro parejo. Por ahora, el único argumento o carta de desequilibrio para este encuentro es Messi”.

Se podrá compartir o no lo de Cappa. Quizás en lo primero, respecto del nivel de juego ante Paraguay, el ex técnico de Banfield, Racing, Huracán y River, entre otros, haya sido muy duro. Argentina ganó bien pero además tuvo momentos de buen fútbol. No fue un “tiki tiki” como siempre le gustó a Cappa, pero dentro de un ritmo más vertiginoso, sin pausa y más vertical, Argentina jugó bien.

Angel Cappa llegó al estadio acompañado de su esposa y su presencia no pasó desapercibida, obviamente. Es un referente no sólo para los argentinos, también para los peruanos que no olvidan su exitoso paso por Universitario.

—¿Se juega mal en la Argentina, con presiones y con ansiedades?

—Efectivamente se juega mal. Hay factores que llevan a que se juegue mal: el éxodo permanente de jugadores, los campeonatos cortos, se juega dentro de un nerviosismo excesivo y todo eso hace que se pierda identidad por todo eso.

—¿Por qué no aparecen equipos que traten tan bien la pelota como aquel de Huracán que usted dirigió?

—Eso fue una isla dentro de tanta historia en contrario. Lo que se está jugando es la consecuencia de tantos años de despropósitos. A veces se ven partidos que hacen pensar que detrás de eso está vivo el fútbol argentino. ¡Qué se yo! El otro día ví River-Newell's y me pareció atractivo, con momentos de buen fútbol, pero en general no es eso. Se van jugadores, la violencia que se genera fuera de las canchas, la presión sobre los jugadores, la intimidación. También el periodismo, que exalta otro tipo de valores y no los futbolísticos. Por todo eso el fútbol está como está.

—¿Qué responsabilidades tienen los dirigentes en esa cadena de despropósitos que usted menciona?

—Muchas, como también las tenemos los entrenadores que nos dejamos someter por esa presión y tratamos de sobrevivir hasta el domingo próximo.

—¿Se ha mostrado crítico hacia la conducción de Grondona?

—Hace rato que no hablo de él, pero es un hombre que ha cumplido su ciclo, tiene 80 años y ya hizo todo lo que tenía que hacer. El fútbol argentino necesita que vengan otros dirigentes más jóvenes y con otras ideas para mejorarlo.

—¿Existe el “proyecto” en el fútbol argentino?

—No, de ninguna manera. Los entrenadores duran cuatro partidos, entonces, ¿de qué proyecto me hablan? Es todo un despropósito, una locura y todo depende de la suerte inmediata. Todo va de acuerdo a como sople el viento.

—Usted dijo hace unos días que “en la Argentina ni siquiera dejan que los técnicos fracasen”...

—Naturalmente, es así. Si al cuarto o quinto partido te echan, es una barbaridad, no ha tenido tiempo ni de fracasar.

—¿Hay algún técnico que intente mantener la línea de ustedes, de fútbol bien jugado?

—Yo lo conozco a Garnero y veo que sus equipos intentan jugar bien. No conozco demasiado a otros y por eso tampoco puedo opinar con contundencia. Los técnicos de esta línea están “rodeados” y dependen más de los resultados que los otros.

—¿Quiénes son los otros?

—Los faranduleros, los que están en otra cosa distinta de los serios que pretenden defender el buen fútbol.

—¿Siente incomprensión hacia esos técnicos que quieren que sus equipos jueguen bien al fútbol como primera medida?

—Por supuesto. Y te voy a decir más: están esperando que fracasen. Como están esperando que fracase España o que pierda el Barcelona. Aunque te parezca mentira, es así. Y con los entrenadores pasa eso.

—A Sensini, ¿dónde lo ubica?

—Tengo la mejor de las opiniones hacia él. Es de una honestidad absoluta y está afuera de esta historia farandulesca, me parece muy serio y totalmente respetable.

—¿Qué tiene que hacer un equipo para salir campeón en la Argentina?

—Jugar bien... Aunque eso no garantiza nada, pero jugar mal tampoco garantiza nada... A Colón lo ví jugar bien varios partidos y otros no tanto. Tiene buenos jugadores y si logra una regularidad, tendrá más posibilidades que cualquiera. Salió campeón Arsenal, ¿cómo no puede salir campeón Colón con la hinchada que tiene?

—No le quiero preguntar por Pumpido porque recién arranca en esta nueva etapa en Unión, pero, ¿tiene referencias de Kudelka, el ex técnico?

—No lo conozco demasiado, sólo por haber visto a su equipo en alguna oportunidad. Personalmente no lo conozco. Me parece una persona seria, al menos eso es lo que transmite.

—¿Se siente proscripto en el fútbol argentino?

—No, no. Soy un técnico que a veces las cosas le salen bien y a veces le salen mal. Eso sí, tengo una convicción absoluta, soy respetuoso de la herencia que recibí, no renunciaré a esas convicciones nunca y te repito, soy un técnico al cual las cosas le van bien a veces y no tanto otras.

—¿Le gustaría volver a dirigir allá?

—En este momento estoy en Perú y con un proyecto interesante. Después veremos...

/// EL DATO

Con afecto

En la charla con Angel Cappa, el entrenador habló de Rubén Rossi, el actual director de los juveniles en Colón. Trabajaron juntos y son la continuidad del legado que les dejó el Flaco Menotti. “Quiero aprovechar para enviarle un cariño muy grande a Rubén, un estudioso del fútbol, un tipo fiel a sus principios y que ha tenido grandes resultados en los lugares en los cuales trabajó. Me siento plenamente identificado con él en todos los aspectos”, señaló Cappa.