Ante líderes políticos y religiosos del Líbano

El Papa defendió la libertad religiosa

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El Papa Benedicto XVI, el presidente libanés, Michel Suleimán, y su mujer, Wafaa Sueliman, durante la reunión en el palacio de Baabda, en Beirut.

Foto:Agencia EFE

El representante máximo de la Iglesia Católica se reunió hoy con funcionarios y representantes de la cultura libanesa. En sus discursos, remarcó la importancia de predicar y vivir libremente la propia religión.

De la redacción de El Litoral

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Agencias EFE y DPA

El Papa Benedicto XVI se reunió hoy con el presidente libanés, Michel Suleimán, y otros líderes políticos del país, además de los dirigentes de las dieciocho comunidades religiosas que conviven en el Líbano.

Los encuentros se celebraron en el palacio presidencial de Baabda, adonde llegó fue recibido por Suleimán, el único jefe de Estado cristiano en la región, y su esposa.

Después, se reunieron en privado en el interior del palacio y cuando terminaron salieron al jardín, donde plantaron “un cedro de la amistad”, que es el árbol que simboliza al Líbano.

También se entrevistaron con el Papa el presidente del Parlamento Nabih Berri, así como el primer ministro Nayib Mikati.

Solidaridad entre religiones

Tras la cita con los políticos, el Papa se reunió con los líderes religiosos, como el mufti de la República, el suní Mohamed Qabbani, el vicepresidente del Consejo Superior chií, jeque Abdel Amir Qabalán, el jeque Akl de la comunidad drusa, Naim Hasan, y el presidente del Consejo Alauita, jeque Asad Assi.

El mufti entregó al sumo pontífice un memorándum de cinco páginas, en el que se pone de relieve la importancia que conceden las comunidades musulmanas a la presencia cristiana en el Líbano y Oriente Medio.

El religioso suní destacó la necesidad de reforzar la solidaridad entre cristianos y musulmanes, y afirmó que los fieles de su credo consideran cualquier agresión contra una iglesia o un cristiano como si se tratara de un musulmán o una mezquita.

Luego, Benedicto XVI recibió a los jefes de las misiones diplomáticas en el Líbano y con representantes del mundo de la cultura.

Derecho fundamental

El Papa Benedicto XVI defendió en su discurso a la libertad religiosa como “un derecho fundamental”.

“Predicar y vivir libremente su propia religión sin poner en peligro la vida y la libertad debe ser posible para todos”, dijo el sumo pontífice.

En su opinión, “la libertad religiosa tiene una dimensión social y política indispensable para la paz. Promueve la coexistencia y una vida armoniosa por su compromiso común al servicio de las causas nobles. La búsqueda de la verdad no debe imponerse por la violencia, sino por la fuerza de la verdad, que es Dios”.

En ese sentido, consideró que “Líbano está llamado, hoy más que nunca, a ser un ejemplo”, ya que en este país el cristianismo y el islam han convivido durante siglos.

Buscar la unidad

En referencia a los Estados que se enfrentan a conflictos armados, desempleo, pobreza, corrupción y terrorismo, instó a “la solidaridad para apoyar las iniciativas que conducen a la unidad del pueblo por medios justos y honestos”.

El Papa, que terminó su alocución con un “salam aleikum” (que la paz sea con vosotros), abogó por una “sociedad plural, de mutuo respeto, convivencia, conocimiento del otro y diálogo continuo”.

Por su parte, el presidente libanés subrayó en su discurso que en el Líbano todos se han puesto de acuerdo para evitar las repercusiones de lo que sucede en la región y preservar la estabilidad.

“La democracia no puede ser alcanzada en los países de la región, si los cristianos no participan en la vida política”, advirtió Suleimán, y dirigiéndose al Papa, afirmó que ha venido “como mensajero de la paz“: “Somos conscientes de que su visita contribuirá a poner de relieve el papel del Líbano en el diálogo de las civilizaciones”, aseguró.