/// EL INVITADO

La inundación

Patria Chacarera

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Agosto fue un mes de lluvias. Cuantiosas lluvias.

La provincia de Buenos Aires venía de una sequía que duró hasta fin de Enero. A partir de ahí empezó a llover un poco más que normalmente, y las precipitaciones fueron muy importantes durante Mayo. A esa fecha, en numeroso lugares ya se habían producido un 60% de las lluvias esperadas para todo el año.

En Agosto volvieron, todas las semanas, en cantidades entre 300 y 500 mm, cuando la media anual, dependiendo del lugar, va de 700 a 1.000 mm. La provincia tiene 30,7 millones de hectáreas (como Italia) y los cálculos más serios hablan de 10 a 12 millones inundadas, que se irán reduciendo, y cambiando de Oeste a Este, conforme el agua va bajando. Probablemente haya 1 millón de hectáreas que queden con agua hasta fin de año o un poco más. El norte de la provincia tiene drenaje rápido hacia el Paraná y el Río de la Plata. El Sudoeste de la Provincia es muy quebrado, estaba bastante seco, y tiene rápida salida hacia el Atlántico. El problema esta en el resto. Perdemos de vista la dimensión del fenómeno. 300 mm en 30 millones de hectáreas es una cantidad monstruosa de agua. Cada milímetro son 10.000 litros por hectárea. Por lo tanto podemos decir que sobre esos 30,7 millones de hectáreas cayeron 3 millones de litros/ha en promedio. Si calculamos el consumo humano de agua para uso doméstico en 160 litros por día por habitante en promedio, la provincia de Buenos Aires podría abastecer durante 96 días a toda la humanidad con lo que llovió en Agosto. Los daños siempre dependen de la época. Desde pérdida de cultivos, a la pérdida de hacienda por ahogamiento o hambre, también el daño directo a instalaciones, casas, el grano en silos, maquinarias, etc.La década del 80 tuvo una frecuencia alta de inundaciones, y desde el 2002 prácticamente no había habido inundaciones graves. Eso dio tiempo suficiente para hacer las obras que morigeren los efectos. Pero poco se hizo. Ya que en los 90 se decidió que la salida al centro de la provincia era forzando el desagüe hacia la cuenca del río Salado, es obvio que el dragado del río por lo menos hasta la ruta 3 ya debería haberse terminado. Pero no fue así. Planes se han hecho muchos. Hace 30 años se hizo uno muy bueno desde el INTA focalizado en la defensa y minimización del daño a nivel local, y más tarde planes a nivel provincial más ambiciosos. En su primera inundación, al gobernador se lo nota minimizador y lento de reflejos. Pero aunque sea mejor que el monigote del vice Mariotto, que trató de echarle la culpa a los canales que hicieron productores estos 30 años para acelerar la evacuación de agua.