Caminos para desandar

Sergio Gaite, y Carlos y Juan Luis Cogliano comparten desde siempre la pasión por las motos. La misma que antes los reunía en charlas y ahora los unirá en un viaje durante 15 días por las rutas de Sudamérica, para llegar a Perú.

TEXTOS. ALINA POZZOLO ([email protected]). FOTOS. FLAVIO RAINA.

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Listos. El lunes 24 el equipo partirá con destino a Perú.

3 amigos.

15 días.

3 países.

9.230 km.

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En ruta. La velocidad variará de acuerdo al camino y las alturas.

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Preparado. Sergio trabajó tres meses en su moto.

Todo llega. Después de tres años de soñarlo, conversarlo semana a semana en las mañanas de sábados de café en algún mítico bar de la ciudad, Sergio, Carlos y Juan Luis pondrán en marcha sus motos para lanzar a la ruta uno de sus anhelos más importantes: unir Santa Fe y Machu Pichu. ‘Nosotros somos motoqueros desde que éramos muy chicos, cuando andábamos de adolescentes en la famosa Zanella 50c‘ relata Sergio dando el antecedente de esta idea. Así, a medida que el tiempo fue transcurriendo,el lazo entre los amigos se fue afianzando y hoy se reúnen semana a semana en una comida que los encuentra conversando sobre esta pasión de dos ruedas.

“Nos une el amor por las motos. Algunos más amantes de las carreras, otros de los cuatri, otros de las motos. Pero todo compartimos esto. Por eso, cuando surgió la idea de hacer este viaje hace tres años, fue como que todos estaban atentos a cómo iba mejorando el proyecto”, dice Sergio. Tiempo atrás, un grupo más numeroso integrado por seis aventureros habían realizado una travesía, pero en esa oportunidad había sido en cuatriciclos. El equipo salió de la ciudad de Santa Fe en camioneta hasta la ciudad de Malargue. Allí desensillaron los vehículos a tracción y comenzaron el camino de montaña hasta llegar a la zona donde cayó el Fairchild F227 de la Fuerza Aérea Uruguaya con jugadores de rugby uruguayos, que luego sería conocida como “La Tragedia de los Andes”. “Tuvimos una suerte increíble. El primer día comenzamos a subir sin problemas y el segundo, mientras nos íbamos acercando, nos cruzamos con una caravana que iba hacia el lugar de la tragedia porque justo se conmemoraba una nueva fecha y, entre ellos, iba uno de los sobrevivientes‘.

“ESTO ES DISTINTO”

“Pero esta oportunidad es distinta de aquella vez”, relata Sergio y agrega: “el esfuerzo es otro y el desafío también. A nosotros nos gusta andar en moto; por ejemplo los domingos nos vamos a Rosario, o a veces nos vamos hasta Buenos Aires, almorzamos y volvemos”. Lo distinto, además, es que no sólo se trata de un nuevo vehículo sino que además es un número mayor de días y de preparativos.

“La idea de llegar a Machu Pichu siempre estuvo; hace tres años que queríamos realizar este viaje pero por cuestiones organizativas, de vacaciones, fechas de trabajo y demás se nos complicaba y había que coordinar un importante número de cosas para poder lograrlo”. En la coordinación que remarca Sergio intervinieron varios factores, entre ellos, los personales y el cuidado de cada uno: “somos tres amigos que estamos en los 50 años y si bien ninguno es deportista, contamos con un estado que nos favorece pero, de todas maneras, desde hace unas semanas comenzamos a cuidarnos con las comidas -nada de peñas ni de alcohol- porque hasta la panza puede influir en el traslado; se trata de estar todo el día en la moto”.

El equipo va provisto de un mini botiquín que incluye hasta tubos de oxígeno para las zonas más altas del viaje (en un momento el camino los encontrará a 4.230 km. de altura en la zona del Paso de Jama), hasta intercomunicadores en los cascos para tener contacto permanente.

15 DÍAS Y MILES DE KM.

La partida será el lunes 24 de septiembre a las 5 am., desde la ciudad de Santa Fe. En los papeles todo está estratégicamente pensado para que sean cinco días de viaje, cinco de estadía y el retorno. El primer día los santafesinos partirán por la Ruta 34 hasta Metán (Salta), distancia que abarca aproximadamente 941 km. “Las paradas están organizadas para que podamos llegar a sitios donde se pueda cargar combustible y hacer noche. Para eso nos fuimos guiando por la experiencia de otros viajeros, leyendo por internet y averiguando en otros sitios. Para el segundo día, la idea es llegar al Paso de Jama; allì, hacer el paso al vecino país de Chile y comenzar a subir atravesando San Pedro de Atacama, Calama, Tocopila, Iquique, Arica y terminar el tercer día en Tacna, ya en tierras del Perú”.

“A medida que avanzábamos en investigar sobre las rutas, también conocimos un poco los lugares y nos encontramos con sitios como El Cañón de Colca entre Arequipa y Juliaca, que es una zona de Cóndores que pueden verse a un vuelo muy bajo y que dicen que es verdaderamente precioso“.

El camino los encontrará recorriendo las rutas a 130/140km. por ahora: “ir en moto tiene otros riesgos, también, para los que hay que estar preparados y aquí es necesario estar lúcido todo el tiempo, porque son sólo dos ruedas y cualquier movimiento es peligroso”.

Para trasladar sus cosas, el equipo ha ideado todo tipo de accesorios, desde un carrito elevador -como los de F1- en el caso de que se pinche una rueda, hasta una especie de baúl donde colocar el cargamento que Sergio, cuya moto no tiene baulera, lleva tres meses fabricando. “Todo tiene que estar pensado, yo llevo hasta dos termos de acero inoxidable para transportar nafta porque hay una zona en la que no tendremos autonomía y, como no me entra un bidón, diseñé un hueco en la baulera para que de cada lado me entre un termo”.

JUNTOS A LA PAR

“Perú es un viaje que para los aventureros de los motos implica un desafío” señala Sergio. Quizás haya mil lugares más, pero Perú es como el Aconcagua para los escaladores, es algo que siempre está latente... Pero en el fondo se trata de un lazo, de una reivindicación de la amistad. Hay momentos en la vida en la que determinadas cosas ya han sido concretadas, tenés una cierta estabilidad y comenzás a pensar en otros logros. En este caso, tengo un grupo de amigos, somos motoqueros desde muy chicos y hemos crecido juntos. Creo que un aporte importante de este viaje es eso: un desafío de amigos, una experiencia con amigos que comparten la misma pasión. En mi casa me preguntan: ‘¿qué necesidad de hacer esto?’, ‘ ¿por qué no agarrás la camioneta y te vas?’ Les digo: ‘ustedes no entienden... no es eso... es poder lograrlo’. Mi objetivo, más allá de conocer otras culturas que es algo que siempre me gustó, es poder darme el tiempo para mis amigos porque es muy importante la amistad para mí, no en las buenas. Este es un grupo al que una vez le escribí una frase que había escuchado de otro lado: ‘no siempre es necesario estar siempre, sino en el momento oportuno‘. Y por ahí los amigos o no te ves o no los tenés acá, pero en el momento en el que uno necesita estar, no tiene precio”.

DOS RUEDAS

Carlos, Juan Luis y Sergio viajarán a bordo de una BMW 1200 (especial para este tipo de viajes), una Kawasaki 650, y una Suzuki 600 (bien pistera). Sobre ellas recorrerán cinco días de ruta hasta llegar a Cusco. Allí dejarán las motos y ya han contratado algunas excusiones a Machu Pichu, Valle Sagrado y hasta un pequeño city tour por la zona. La vuelta está pensada por el camino de Bolivia, pero esa es una decisión que tomarán una vez en Perú.

TODO PENSADO

Para achicar riesgos, el trío decidió emprender el camino en esta época del año, porque en un registro tomado de la última década, es el período de menos lluvias en la zona. Además, para el recorrido de los 9230 km. que tienen programados, ya comenzaron con los service de sus motos, los repuestos, las herramienta hasta el cambio ruedas. “Cuando volvamos a Santa Fe las cubiertas que llevamos no servirán más, habrán cumplido su vida útil; hasta es probable que tenga que cambiar las mías en camino”, dice Sergio.

+info PARA SEGUIRLOS DESDE SANTA FE

Vos también podés vivir de cerca las aventuras de estos motoqueros santafesinos a través de las novedades que publiquemos en Turismo El Litoral: turismo.ellitoral.com, donde iremos recibiendo fotos, notas y novedades que nos vayan enviando desde la ruta.

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Sergio, Juan Luis y Carlos, amantes de las motos, se lanzan a una nueva aventura.