El 40% de los varones tendrá alguna disfunción sexual

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Los hombres deben consultar al médico andrólogo, sexólogo o urólogo especializado en sexología para poder prevenir esta patología y/o recibir tratamiento a tiempo.

La Sociedad Argentina de Andrología organizó el VI Congreso Argentino de Andrología y el V Congreso ANDRO, durante los cuales se trataron diferentes temas. Uno de ellos fue la disfunción sexual, que puede presentarse por diferentes causas que van desde lo psicológico y lo orgánico, hasta factores asociados al estilo de vida actual.

TEXTOS. DR. ERNESTO GRASSO (*). FOTOS. EL LITORAL.

Habitualmente, el hombre es un ser falocéntrico por lo que la disfunción sexual condiciona y trasciende en el resto de sus actividades. En la actualidad, se calcula que aproximadamente el 40% de los varones sexualmente activos presentará algún tipo de disfunción sexual en algún momento de su vida. Cabe destacar que el problema puede presentarse en un único momento esporádico o puede llegar a ser persistente, de manera que la disfunción sexual se vuelve recurrente y/o crónica.

El estilo de vida actual está ligado a situaciones adictivas que pueden derivar en la aparición de disfunciones sexuales. En este sentido, el estrés laboral y económico, el cigarrillo, la drogadicción, el sedentarismo y otras patologías orgánicas son condicionantes para la mayor aparición de este problema en el hombre.

Entre los problemas sexuales masculinos, la disfunción eréctil es el de mayor consulta y consiste en la dificultad para conseguir y mantener una erección con el objetivo de lograr una relación sexual satisfactoria. Asimismo, otra disfunción habitual es la eyaculación precoz en la que el paciente, en el 50% de sus relaciones sexuales, eyacula en menos de un minuto luego de haber penetrado intravaginalmente. Por otro lado, está la eyaculación retrasada o retardada, donde el hombre tarda mucho tiempo para eyacular existiendo otros casos extremos donde -directamente- no llegan a eyacular, denominado aneyaculacion.

Además, se encuentran las disfunciones sexuales del deseo (poco o falta de deseo sexual) presentes, por lo general, en gente de mayor edad con problemas hormonales o emocionales. Por último, se registran las disfunciones sexuales orgásmicas en las que el paciente refiere no tener sensación placentera durante el orgasmo.

CAUSAS PROBABLES

Las disfunciones sexuales se producen por diversas causas que van desde lo psicológico (depresión, angustia o ansiedad) pasando por lo orgánico (problemas arteriales, neurológicos y/o hormonales diabetes, obesidad, dislipemia, etc.) hasta factores como el consumo de drogas y cirugías de todo tipo (pelviana, prostática, traumatismo de columnas, etc.).

Al mismo tiempo, suelen estar asociadas a la edad del hombre. Por ejemplo, en los jóvenes, la consulta más común es la disfunción sexual eyaculatoria precoz; por su parte, es habitual que después de los 45 años se consulte por disfunción eréctil o dificultades orgásmicas. Sin embargo, cabe destacar que los problemas eréctiles pueden presentarse en pacientes jóvenes, así como los adultos pueden llegar a consultar por problemas de eyaculación precoz.

CONSULTAR A TIEMPO

Ante los problemas de disfunción sexual se recomienda, en primer lugar, concurrir a un andrólogo, sexólogo o urólogo especializado en sexología quien indicará, de acuerdo al diagnóstico, su tratamiento: éste puede ser netamente psicológico o medicamentoso. También hay casos en los que se combina un tratamiento psicológico con fármacos y se puede llegar a situaciones que pueden derivar en tratamiento quirúrgico (cirugías de colocación de prótesis penianas).

Por su importancia, la disfunción sexual es un tema que debe ser consultado a tiempo ya que, además del impacto sobre la sexualidad, pueden incidir en las posibilidades de procreación de los hombres en edad reproductiva por la imposibilidad de completar relaciones sexuales que favorezcan el encuentro del espermatozoide con el óvulo.

Es preciso abordar la problemática y hablar de las disfunciones sexuales para que dejen de ser tabú. De esta manera, se puede mitigar el impacto social que producen tanto en el hombre como en su pareja.

(*) Médico especialista en Andrología, Urología y Sexología (Sociedad Argentina de Andrología).

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