Dicen que les complicará la vida cotidiana

Frentistas de calle Hugo Wast

se oponen al cambio de nombre

Si el Concejo lo aprueba, pasará a llamarse Rodolfo Walsh. A los vecinos, les preocupan más los trámites que deberán hacer para adecuar la nueva nomenclatura que las razones que motivan la modificación.

 

Mónica Ritacca

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Una calle del noroeste de la ciudad podría cambiar de nombre en un tiempo más, cuando el Concejo Municipal apruebe la modificación y acepte la nueva nomenclatura. Se trata de Hugo Wast, la avenida que separa Yapeyú y Loyola, que pasaría a llamarse Rodolfo Walsh.

La iniciativa fue de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia) y del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi); y desde allí transmitida al Ejecutivo Municipal, quien el año pasado decidió trabajar con los alumnos de las escuelas de la zona en las propuestas del nuevo nombre. Pero para los frentistas de calle Hugo Wast, la noticia fue un balde de agua fría. No quieren que se efectivice el cambio, y el único motivo es lo engorroso que será modificar toda la documentación particular.

“Aunque no parezca, un cambio de nombre de calle genera una serie de complicaciones a los frentistas. Entre ellas, que un cartero se canse de buscar Hugo Wast y nunca llegue a entregar una correspondencia; que un proveedor no encuentre un negocio y por ende un local comercial sufra demoras en la reposición de mercadería, entre otras situaciones”, manifestó José Ereñú, el presidente de la vecinal Ceferino Namuncurá de barrio Yapeyú.

“Ni idea de quiénes fueron”

El argumento del cambio de nombre, según expresa el volante que les fue repartido a los vecinos desde la Municipalidad, es que “Gustavo Martínez Zuviría -verdadero nombre de Hugo Wast- tuvo una importante militancia antisemita durante su vida, atentando contra los principios de pluralidad y respeto por la diversidad en general”. Además, también según el volante, por ser “conocida su adhesión a las ideas del nazismo y del franquismo, entre otras aberraciones”. Martínez Zuviría fue, en 1943, ministro de Justicia e Instrucción Pública designado por el presidente de facto Pedro Ramírez.

La mayoría de las personas que conversaron con El Litoral remarcó no saber quién fue Hugo Wast ni tampoco Rodolfo Walsh, por lo que no es que se opongan al cambio por querer reconocer o destacar la figura del primer hombre. “Lo único que queremos es que nuestra vida cotidiana no se vuelva complicada. Por darte un ejemplo: tengo una tarjeta de crédito cuyo resumen me llega mensualmente a mi domicilio de Hugo Wast al 6500. Al no existir más la calle, ¿a dónde va a ir el cartero? Sí o sí me veo obligada a tener que ir a avisar el cambio de nombre de la calle”, dijo una vecina. Otra mujer agregó: “¿Quién nos va a reconocer los gastos por los trámites de cambio de domicilio? Sobre Hugo Wast hay muchos negocios que van a tener que cambiar el domicilio fiscal en la Afip, avisarle a sus proveedores de afuera que cambió el nombre de la calle, entre otras cosas”.

“No nos consultaron”

Los frentistas cuestionaron la metodología adoptada para elegir el nuevo nombre de la calle. Contaron que fue con los alumnos de las escuelas con quienes se trabajó el tema y de allí salieron tres propuestas que luego fueron sometidas a una votación.

“Cuestionamos que dentro de las opciones no haya estado Hugo Wast y que no se nos haya consultado a los frentistas, que somos en definitiva los perjudicados. Creemos que el cambio de nombre es una medida arbitraria y no estamos de acuerdo. Nuestra participación, como la de todos los vecinos, se limitó a ir a una urna a votar. Nunca nos preguntaron si estábamos de acuerdo con el cambio de nombre y ni siquiera se nos dio la opción de mantener el de Hugo Wast”.

Resta decir que, realizada la votación y escogida la nueva nomenclatura, se elevará al Concejo un proyecto de ordenanza para solicitar el cambio de nombre de la calle.

Frentistas de calle Hugo Wast se oponen al cambio de nombre

Lindantes. Hugo Wast es la calle que, en el noroeste de la ciudad, divide dos jurisdicciones: Yapeyú y Loyola.

Foto: Pablo Aguirre

Entre tres nombres

Las opciones entre las que debieron optar los vecinos, que salieron de un trabajo llevado a cabo en las escuelas de la zona, fueron: Octavio Duarte, primer director de la Escuela Nº 1.109; Rodolfo Walsh, periodista y escritor desaparecido en la última dictadura; y Pocho Lepratti, militante social asesinado en Rosario a finales de 2001. Los frentistas cuestionaron que no haya estado la opción de mantener el nombre actual, Hugo Wast.

Antecedente

En mayo de 2011, el Instituto Superior Nº 12 cambió de nombre. De Gustavo Martínez Zuviría, conocido como Hugo Wast, pasó a llamarse Gastón Gori. En aquella oportunidad, el profesor Alejandro Damianovich, director del Instituto 12, explicó que “hacía años que el nombre de Martínez Zuviría, un hombre de posturas de extrema derecha y vinculadas al antisemitismo, ya no nos representaba como institución”. Y agregó: “Hace tiempo que empezamos a recibir señales de rechazo al nombre de nuestra institución desde distintos sectores. El detonante fue una charla de Horacio Verbistky en el Paraninfo de la UNL en 1997 donde planteó que nuestra institución no podía llevar esa denominación. A partir de allí se abrió un proceso de debate y de asumir que necesitábamos el cambio”.

800

frentistas

hay sobre Hugo Wast, según lo estimado desde la vecinal Ceferino Namuncurá.

A favor

A Gustavo Martínez Zuviría, conocido como Hugo Wast,

se le reconoce haber sido el escritor argentino que más libros vendió en el mundo. El novelista cordobés, que nació en 1883 y murió en 1962, fue distinguido en 1918 por la Real Academia Española de la Lengua con su premio quinquenal, diploma de honor, medalla de oro y membresía por la publicación de “Valle Negro”. Entre numerosos reconocimientos, mereció el gran Premio Nacional de Literatura Argentina por “Desierto de Piedra” en 1926.

En contra

A Gustavo Martínez Zuviría, conocido como Hugo Wast,

se le cuestiona su antisemitismo, atentando contra los principios de pluralidad y respeto por la diversidad en general. También su adhesión a las ideas del fascismo y del franquismo.