Piden más patrullajes y prevención del delito

Cacerolazo de vecinos de Coronel

Dorrego frente a la comisaría 8a.

Cacerolazo de vecinos de Coronel  Dorrego frente a la comisaría 8a.

Explicación. Los vecinos le cuestionaron al comisario Kiener la falta de prevención en la zona. “No es problema de la comisaría que un preso entre y salga”, contestó. Foto: Flavio Raina

Hubo varios asaltos a viviendas, que se sumaron a los arrebatos diarios en la vía pública. El comisario explicó: “Los presos que tenemos son porque estamos haciendo nuestro trabajo”.

 

De la Redacción de El Litoral

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La entrada de delincuentes a una vivienda con niños -quienes abrieron la puerta bajo amenazas de los malvivientes- fue la gota que rebalsó a los vecinos de Coronel Dorrego. “Les llevaron todo. Nosotros veíamos cómo se pasaban las cosas por la vía. Llamamos al 911 y a la 8va. Vinieron, atraparon a ‘Cebolla’, que había salido hacía dos días. Le encontraron un televisor, pero en dos días vuelve a salir. Por eso vamos a reclamar una explicación, no a la policía, sino a los jueces”, relataron los vecinos en un comunicado a los medios.

Cansados de que estos delitos se repitan -sumados a los continuos arrebatos en la calle-, se manifestaron esta mañana, frente a la comisaría 8va. Con cacerolazos y el corte de la avenida General Paz, hicieron público sus reclamos por mayor seguridad.

El principal reclamo apuntó a la falta de prevención del delito. “¿Qué tipo de prevención hacen? Siempre llegan después de que las cosas ya pasaron”, gritó una vecina en la puerta de la comisaría, mientras el comisario Reinaldo Kiener intentaba dar respuesta: “Los presos que tenemos son porque estamos haciendo nuestro trabajo”. Y agregó: “Esta semana detuvimos a uno, salió, volvió a robar y lo volvimos a atrapar. Pero no es problema de la comisaría que un preso entre y salga”.

Entre los reclamos de la gente se escuchaba: “Que los jueces hagan algo, hay que cambiar las leyes”.

“Los tipos andan armados e impunemente”, acotó una vecina, que prefirió resguardar su nombre por temor a represalias. “Vivimos entre los delincuentes”, se excusó.

“Hace tiempo que venimos sufriendo robos, pero lo último fueron cuatro robos a casas en tres días”, denunció otro hombre.

Entre los pedidos, los vecinos apuntan a un mejor trabajo de la policía, con tareas de patrullaje y prevención del delito. También solicitan la apertura de calles que están bloqueadas por la vía, por donde suelen escaparse los ladrones.

A su turno los comerciantes también dijeron lo suyo. “No puede ser que aquí todos hayamos pasado por la horrible experiencia de ser asaltados. Pero la cosa no termina allí. Todos los días, cada vez que abrimos las puertas, estamos rezando para no ser ‘el próximo’”.

En este sentido recordaron sonados atracos como el que hace poco sufrió el pub Estación Guadalupe, ubicado en la intersección de las avenidas Gral Paz y Galicia. Fue un domingo al mediodía que dos delincuentes asaltaron a una veintena de comensales, también a los empleados y al dueño. Finalmente huyeron con un importante botín en dinero y objetos de valor.

También apuntaron lo ocurrido en la panadería Polo Norte, de Boneo y Gral Paz; lo acontecido en Disser (Galicia al 1300) que vende materiales para la construcción, etc.

“¿Tan difícil es hacer un poco de prevención? ¿Es tan complicado adelantarse a la acción de los delincuentes?, sentenciaron indignados.

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Hartos.

Robos en casas de familia, también en comercios y los asaltos callejeros, llevaron a los habitantes del barrio al límite y expresaron su bronca.

Foto: Flavio Raina