Dirigida por Mariano Luque

“Salsipuedes” compite en San Sebastián

Paulo Pécora - Enviado especial

Télam

El joven cineasta argentino Mariano Luque compite en la sección Horizontes Latinos del Festival de Cine de San Sebastián con “Salsipuedes”, una película que ya pasó por Cannes y Berlín y que fue muy bien recibida aquí gracias a la sutil reflexión que aporta acerca de la violencia de género en contra de las mujeres.

“Nunca imaginé que la película iba a ser seleccionada en San Sebastián. La primera proyección fue muy buena, porque muchos jóvenes y estudiantes se mostraron muy interesados al final de la proyección”, afirmó Luque, quien sabe que “ésta es una competencia muy difícil y variada, aunque estar acá ya es un regalo del cual estoy agradecido”. En una entrevista con Télam, Luque adelantó que se encuentra trabajando en el desarrollo y la búsqueda de financiamiento del guión de “Otra madre“, un nuevo largometraje que “narrará situaciones cotidianas y varias historias que tienen a madres de distintas clases sociales como protagonistas”.

“En esta nueva película me interesa tratar circunstancias que de alguna forma reconfiguran los lazos familiares, que no necesariamente deben ser sanguíneos. Todo surge de imágenes y experiencias muy personales, pero también de la percepción que tengo de la figura materna en general”, añadió el director, que tiene “la necesidad de hacer una película más fresca, positiva y esperanzada”.

Violencia hacia las mujeres

En relación con “Salsipuedes”, que se estrenará en la provincia de Córdoba en noviembre próximo, el cineasta señaló: “Mi intención era hablar sobre la violencia hacia las mujeres, teniendo en cuenta situaciones o cuestiones que me parecían muy cercanas y presentes en la sociedad cordobesa”.

En ese sentido, la película forma parte de una reciente y muy interesante corriente de realizaciones cordobesas, donde se destacan filmes como “Criada”, de Matías Herrera Córdoba, “De caravana”, de Rosendo Ruiz, y “Yatasto”, de Hermes Paralluelo, entre varios otros.

Protagonizado por Mara Santucho, Marcelo Arbach, Mariana Briski y Camila Murias, el filme debut de Luque retrata de modo visionario y original la experiencia de la violencia cotidiana en Córdoba y critica con mucha sutileza el machismo propio de muchos habitantes de esa provincia.

El realizador cordobés realizó una primera versión de 44 minutos (vista en la Cinéfondation de Cannes hace unos años) y la convirtió luego en un largometraje donde Santucho, Briski y Murias se ven envueltas en un clima de violencia creciente y silencioso mientras veranean en un camping serrano.

Después de participar en el Foro del Cine Joven del Festival de Berlín y de pasar por Toulouse, Bafici, Sanfic y Lima, “Salsipuedes“ compite ahora por el premio de la sección Horizontes Latinos del festival donostiarra, donde también participan las películas argentinas “Infancia clandestina”, de Benjamín Ávila, y “El último Elvis”, de Armando Bo.

Latente

La película narra las desventuras de Carmen (Santucho), que pasa junto a su esposo, su madre y su hermana menor unos días de descanso en un paraje de las sierras cordobesas, donde la violencia latente (y explícita en breves momentos) genera un clima de tensión que los rodea y revela las miserias de una sociedad fundada en el machismo y el miedo.

“Lo que más me interesaba era mostrar una especie de complicidad con la violencia, ya que hay como una violencia cómplice que incluso es aceptada y acompañada”, dijo Luque, quien además revela una complicidad (o al menos una marcada indiferencia) de su madre y su hermana, que se ve traducida en las charlas banales que mantienen mientras todo ocurre frente a ellas. Luque recordó que le interesaba trabajar mucho “con los diálogos, porque quería hacer la historia en una clave naturalista y traté de escarbar la jerga y los modos de comunicarse de mi entorno”.

Dibujante apasionado por la historieta y estudiante de cine en la Universidad Nacional de Córdoba, Luque señaló: “Descubrí en ese modo de hablar como una especie de violencia escondida a través del humor. Se habla mucho con ironías y dobles sentidos, pero siempre hay una especie de violencia implícita en esas palabras”.

“Existe ese tono simpático constante, cierta ironía y humor en la manera de comunicarse de los cordobeses, que esconde toques de agresión que no están del todo evidenciados. Me parece interesante revelar cómo se las rebusca el lenguaje para esconder este tipo de cosas”, redondeó.

La nota

El estreno de la película se realizará en Córdoba, en noviembre próximo. Foto: Télam