La protesta fue por un nuevo esquema de horarios

Rosario: concluyó esta mañana

el autoacuartelamiento policial

Un sector del Comando Radioeléctrico inició ayer al mediodía una protesta por los cambios de horarios instrumentados por la Unidad Regional II. El Ministerio de Seguridad informó que la protesta se levantó a media mañana.

Rosario: concluyó esta mañana el autoacuartelamiento policial

Alrededor de las diez de la mañana, los móviles pudieron salir y, de ese modo, concluyó el reclamo de los agentes del Comando Radioeléctrico. Foto: Néstor Juncos.

 

Germán de los Santos

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Un nuevo esquema de horarios dispuesto el miércoles pasado por el Ministerio de Seguridad para los agentes de la Unidad Regional II disparó una protesta que se extendió por 20 horas, que incluyó el acuartelamiento de un sector del Comando Radioeléctrico, y de piquetes en los ingresos a la Jefatura de la Unidad Regional II.

La incorporación de 700 nuevos efectivos a las filas de la policía obligó según explicaron desde el Ministerio de Seguridad a los jefes de la fuerza a una rediagramación de las jornadas para garantizar y optimizar los patrullajes. Lamberto explicó a El Litoral que “el objetivo es que haya unos 100 patrulleros en las calles”.

Por eso se dispuso que los efectivos pasen a trabajar 8 horas por 24 de descanso en lugar de las 9 por 31. Pero estas modificaciones, que se oficializaron el miércoles, causaron malestar en parte de la policía porque según esgrimieron en la Jefatura de la URII les limita la posibilidad de realizar adicionales, lo que se traduce en un recorte de sus ingresos de bolsillo. Este malestar en la policía terminó en un acuartelamiento contra la cúpula policial y contra los funcionarios del Ministerio de Seguridad. Luego de la protesta, la cartera que dirige Lamberto volvió atrás con los cambios de horarios y compensó las horas de trabajo dotando con más personal para patrullaje.

Policías autoacuartelados

La protesta comenzó ayer a la tarde cuando un grupo de uniformados del Comando Radioeléctrico se manifestó frente a las puertas de la sede de la gobernación de Rosario, donde el jefe de la Unidad Regional II Walter Miranda les pidió a los efectivos que volvieran a la Jefatura. Y fue allí donde se trasladó la protesta que terminó con un acuartelamiento de los efectivos de ese sector de la fuerza que patrulla las calles. Desde anoche unos 450 efectivos se acuartelaron en la sede de la Jefatura, mientras familiares de agentes policiales impedían en la puerta del edificio que salieran los móviles a patrullar.

Desde la Unidad Regional II indicaron que el servicio policial en las calles de Rosario no se había resentido. En un comunicado oficial la URII indicó que “la regional garantizó y garantiza en todo momento la seguridad pública a través de patrullajes efectuados por personal de la Agrupación de Orden Público, Cuerpo Guardia Infantería, Policía Motorizada, Brigada de Orden Urbano, Agrupación de Unidades Especiales, Tropas de Operaciones Especiales, Guardia Seguridad Rural, Policía de Seguridad Vial y de la Dirección General de Prevención y Control de adicciones”.

Durante la madrugada se vivieron algunos momentos de tensión, cuando un grupo de uniformados intentó salir del predio. Y una mujer sufrió algunas lesiones. A primera hora de la mañana, las puertas de la Alcaidía se abrieron por un momento para dejar ingresar al juez de Instrucción de la 7º nominación Juan Andrés Dónnola, quien junto con el fiscal Aníbal Vescovo, se reunió con la cúpula policial dentro de la Alcaidía y cuando salió entregó un documento a los familiares de los policías acuartelados con una serie de puntos, entre los que se incluía la recomendación de que se liberara el ingreso al edificio de la zona sur de la ciudad.

Insultos al juez

Pero la presencia del juez y la ausencia de funcionarios de la cartera de Seguridad derivaron en insultos de parte de los manifestantes contra el magistrado. La situación se puso tensa y el juez terminó por apresurar su salida en su vehículo para evitar que los insultos se transformaran en violencia física. “A que venís, a apretarnos. Sos un apretador del poder político”, le endilgó Alberto Martínez de Apropol. El ex policía se arrimaba a las rejas de la Jefatura e insultaba a grito pelado a los jefes de la Unidad Regional II.

En la estación de servicio que se encuentra frente a la Alcaidía se transformó en el escenario de reuniones y asambleas de uniformados del Comando que dudaban si entrar o no a cumplir con su turno. Entre los efectivos policiales rondaba el miedo por las sanciones que se aplicarán a los “rebeldes”.

Entre las deliberaciones y protestas aisladas en torno al barrio donde se encuentra enclavada la Jefatura policial, ocho móviles del Comando Radioeléctrico lograron perforar la protesta y salieron a la calle por una puerta secundaria del predio, por lo que el Ministerio de Seguridad logró el efecto de doblegar a los dos piquetes que impedían la salida de vehículos por Francia y por Ovidio Lagos.


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El juez de Instrucción, Juan Andrés Dónnola, durante el diálogo que mantuvo con los manifestantes. Foto: Néstor Juncos

“Están en la calle”

El jefe de Policía de la provincia, comisario Hugo Tognoli señaló este mediodía ante un grupo de periodistas que “los móviles están todos en la calle” y remarcó que “ya salieron los móviles del Comando Radioeléctrico y se encuentran cumpliendo funciones tal cual era el deseo de los empleados (según el acuerdo alcanzado anoche) brindando seguridad a los ciudadanos. Anoche se brindó el servicio con Seguridad Rural, Agencia de Seguridal Vial, Drogas Peligrosas y las TOE”. Sobre el mediodía el jefe policial estimó que unas 93 a 95 móviles que estaban prestando servicio en la calle.

/// EL DATO

Lamberto: “No vamos a perseguir a la policía”

Este mediodía el ministro de Seguridad Raúl Lamberto dio por finalizada la protesta y trató de llevar calma a las filas de uniformados, al señalar que no habrá ninguna caza de brujas. “Se realizarán los sumarios administrativos correspondientes, pero quiero llevar tranquilidad a los efectivos para que vuelvan a las calles a brindar seguridad a los ciudadanos que la necesitan”, afirmó Lamberto en diálogo con El Litoral.

“No vamos a perseguir a la policía”, apuntó. “Primero nosotros vamos a analizar en forma individual el accionar, no en forma masiva porque me parece que está claro que se reclama por la modificación horaria, por supuesto los reclamos administrativos que se generan desde la policía serán atendidos y cada uno hará su descargo, pero hay distintas realidades y distintas formas de tratarlas, vamos a evaluar eso”, dijo.

El funcionario recalcó que “desde hace tres meses los uniformados han incrementado sus ingresos con el pago de un retroactivo que totaliza unos 17 millones de pesos, de los recursos por escalafón de 2010, y se aprobaron los ascensos de 2011. Esto nunca sucedió en la provincia. Hay que recordar que en la gestión de Jorge Obeid se demoró unos cinco años en cumplimentar los ascensos”.