El juicio del mayordomo infiel

Paolo Gabriele tenía en su casa miles de documentos

Gran parte de ellos son de mucha importancia; algunos, personalísimos de Benedicto XVI, incluían la leyenda “para destruir”. El dato surgió de la declaración de los gendarmes que allanaron el domicilio de Paoletto, dentro mismo del Vaticano. Retiraron 82 cajas con papeles.

 

Juan Lara

Agencia EFE

Más de un millar de documentos importantes, muchos de ellos originales con la firma del Papa y otros tan reservados de Benedicto XVI que incluso llevaban escrito “para destruir”, fueron encontrados en la casa de su ex mayordomo, confirmaron en el juicio cuatro gendarmes vaticanos.

Ese millar de documentos fueron encontrados entre “cientos de miles” hallados en el domicilio familiar de Paolo Gabriele, de 46 años, en el Vaticano, según señalaron los gendarmes, que testificaron en la tercera audiencia del juicio, celebrada hoy.

A la audiencia asistió Gabriele, quien durante la hora y media que duró se le vio impasible y sólo en algunos momentos se le escapó una pequeña sonrisa, sobre todo cuando los agentes contaban el registro de su casa, el 23 de mayo pasado.

Los gendarmes que testificaron fueron Luca Cintia, Stefano De Santis, Silvano Carlo y Luca Bassetti, que confirmaron que los documentos estaban escondidos entre los “cientos de miles” que guardaba y que muchos de esos textos importantes aparecen en el libro-escándalo “Sua Santitá”, de Guanluigi Nuzzi, que desvela supuestas intrigas y escándalos en el Vaticano.

De Santis aseguró que el registro -que duró cerca de ocho horas- se produjo ante la presencia de Paoletto, como es conocido Gabriele, su esposa, hijos y su abogado Carlo Fusco, llamado antes del comienzo.

Los agentes pidieron que sacaran a los niños de la casa, para evitarles un mal rato, pero Gabriele prefirió que permanecieran.

Según De Santis -confirmado por los otros tres- los cientos de miles de documentos ocuparon 82 cajas de unos 40x50 centímetros, de las usadas para mudanzas, que fueron llevadas a las dependencias de la Gendarmería, distante pocos metros de la casa de Paoletto.

Los documentos importantes, muchos de ellos fotocopiados, se referían a la vida, la familia y a otros datos que corresponden a la privacidad del Papa, de ahí que en algunos de ellos estuviera escrito en la parte de arriba “para destruir”.

Otros se referían a cartas enviadas al Papa por cardenales, clérigos o personas que le pedían consejos, otras de respuestas del Pontífice, así como documentos enviados o recibidos de las Nunciaturas (embajadas del Vaticano).

Otros sobre el IOR, el banco del Vaticano; la Secretaría de Estado Vaticano (“presidencia del Gobierno” de la Santa Sede), congregaciones religiosas, etc.

Berlusconi, la masonería...

Asimismo, hallaron en casa de Gabriele otros documentos sobre el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, la masonería, esoterismo, la subversiva logia masónica Propaganda Dos (P-2), sobre el asesinado banquero Roberto Calvi, implicado en la bancarrota del viejo Banco Ambrosiano; sobre yoga, cristianismo y otras religiones.

Documentos sobre cómo realizar videos a través de los ordenadores, como usar un teléfono móvil sin que deje rastro, numerosas pendrive (memorias USB) y otro material para almacenar datos electrónicos, también fueron hallados.

De Santis precisó que no buscaban “ni armas ni drogas”, sólo documentos y que muchos de los encontrados estaban encriptados.

Asimismo, confirmaron haber visto el cheque por valor de cien mil euros donado a Benedicto XVI por la Universidad Católica de Murcia (España) y la pepita, supuestamente de oro, regalada al Papa en un viaje, los cuales, según dijo ayer Paoletto durante su interrogatorio, desconoce cómo llegó a su domicilio.

Luca Cintia, vicecomisario de la Gendarmería, aseguró que los agentes que participaron en la detención y registro de la casa de Gabrile siempre le trataron “con guante de terciopelo”.

“Desde el primer momento, el comandante de la Gendarmería, Domenico Giani, dio orden de tutelar a Gabriele, su familia y sus hijos, lo que en todo momento se hizo. Él mismo nos agradeció el trato recibido. Siempre fue tratado con guante de terciopelo”, dijo.

Cintia confirmó que él fue el responsable de la detención y custodia de Gabriele “y siempre fue tratado de la mejor manera posible”.

Ayer, tras ser interrogado por su abogada, Cristiana Arrú, el ex mayordomo, afirmó que los primeros 15-20 días estuvo recluido en una celda que no cumplía las condiciones necesarias, hasta el punto de no poder estirar los brazos. También aseguró que sufrió presiones psicológicas, ya que -narró - durante la primera noche se le impidió usar almohada y durante veinte días tuvo encendida la luz las 24 horas.

La próxima audiencia se celebrará el sábado 6 de octubre, día en que se espera concluya el juicio y se conozca la sentencia.

LA FOTO /// Otro dolor de cabeza

Un intruso en la cúpula de San Pedro

Paolo Gabriele tenía en su casa miles de documentos

Como si fueran pocos los problemas que enfrenta en estos días el Vaticano, anoche un empresario italiano se coló en la cúpula de la basílica de San Pedro, donde -con ayuda de un cable-, desplegó un cartel con una larga leyenda crítica con las políticas de ajuste del premier Mario Monti y de la Unión Europea. “¡¡¡Ayuda!!! Basta de Monti, basta de Europa, basta de multinacionales. Nos están matando a todos”, se lee en el texto. Marcello Di Finizio, un hotelero oriundo de Trento, de 46 años, teme que se le retire la licencia de su restaurante. En julio, ya había conseguido subir a la cúpula de San Pedro y en primavera pasó cuatro noches en una grúa.

Foto: Agencia EFE

La sentencia

El juicio al ex mayordomo del Papa concluirá el 6 de octubre, día en que se espera conocer la sentencia. Tras un turno para réplicas, el imputado tendrá la posibilidad de tomar la última palabra. Una vez que hable -si así lo desea- el Tribunal se retirará a deliberar y se espera ya para ese día la sentencia. Paolo Gabriele puede ser condenado hasta con cuatro años de cárcel.

/// EL DATO

Inocente y maltratado

El ex mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, se declaró “inocente” de la acusación de robo de documentos reservados del Pontífice durante la segunda audiencia del juicio que se sigue contra él, en la que denunció que fue recluido veinte días en una celda que no cumplía los mínimos requisitos.

El presidente del Tribunal que le juzga, Giuseppe della Torre, pidió al promotor de Justicia (Fiscal) del Vaticano, Nicola Piccardi, que abra una investigación, después de que Paoletto, tras una pregunta de su abogada, Cristiana Arrú, afirmara que fue recluido en una celda que no cumplía las condiciones necesarias, hasta el punto de no poder estirar los brazos.

También aseguró que sufrió presiones psicológicas, ya que durante la primera noche se le impidió usar la almohada y que durante veinte días tuvo encendida la luz las 24 horas.

Tras conocer la denuncia, la Gendarmería Vaticana aseguró en un comunicado que esa celda cumple las medidas “estándar”, establecidas en otros países para situaciones análogas.

Según la Gendarmería, durante los 53 días que estuvo detenido, Gabriele comió siempre en compañía de los gendarmes que le custodiaban, con los que socializaba.

También se le permitió ir al gimnasio de la Gendarmería, aunque lo rechazó, fue sometido a periódicas visitas médicas y asistía a misa con su familia, con la que pudo hablar sin límites de horarios.

Respecto a la luz, se la mantuvo así para evitar que pudiera lesionarse y por cuestiones de seguridad. Gabriele aseguró en la audiencia que desde hacía tiempo recogía documentos del despacho de Gänswein y los fotocopiaba, pero que su intención en un principio no era filtrarlos para que se publicaran en un libro. Insistió en que no recibió dinero por filtrar los documentos y que no tuvo cómplices.

“Es difícil encontrar una razón a un hecho irracional como me ha sucedido a mi”, manifestó. Y agregó: “De la acusación de robo con agravantes me declaro inocente, aunque me siento culpable de haber traicionado la confianza que había puesto en mí el Santo Padre, del que sentía el amor que se siente por un hijo”.