La obra iba a comenzar en junio, pero cayó la licitación

Socavón de Urquiza: no se hizo el desvío cloacal

Las dos empresas interesadas en ejecutarlos cotizaron un 40% por encima del monto estimado. Mientras tanto, el hundimiento se agrava día a día.

Prohibido nadar. Después de la tormenta, el hundimiento de calle Urquiza y Cándido Pujato parece una pileta. Foto: Guillermo Di Salvatore

De la Redacción de El Litoral

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José Lissi, un vecino de barrio Mariano Comas, se acercó hasta la redacción de El Litoral para contar una idea que se le ocurrió. Así como se impulsó el cambio de nombre de la calle Hugo Wast, él propone que se modifique la nomenclatura en 200 metros de calle Urquiza -puntualmente en las alturas 3500 y 3600- por “calle Socavón”. “El hundimiento lleva décadas, así que se merece que la calle lleve su nombre”, dijo en tono de burla.

El 16 de abril, Aguas Santafesinas anunció la realización de una obra que iba a poner fin al histórico socavón de la calle, aunque el origen de semejante hundimiento iba a continuar siendo una incógnita. Concretamente, difundió que el caño de la cloaca que pasa debajo de la calzada sería desviado en ese tramo hacia el este, sustituido por uno nuevo que estaría paralelo y sobre un suelo “de mejor composición”. Con ello, el tramo del conducto cloacal existente en ese lugar afectado iba a quedar anulado. Por entonces, se dijo que los trabajos podrían empezar a principios de junio, tras el proceso licitatorio iniciado en abril, y que iban a demandar unos 45 días.

“Como siempre, otra vez nos habíamos ilusionado. Pero, el socavón sigue estando exactamente igual. Nada se hizo de la solución proyectada en abril”, dijo Lissi.

En esta oportunidad, ante una consulta de El Litoral, Aguas Santafesinas informó que la obra será nuevamente licitada. Ocurrió que las dos empresas que se presentaron a la licitación cotizaron los trabajos un 40 % por encima del monto que estimaba invertir la empresa. “En todo este tiempo, intentamos llegar a un acuerdo con las firmas oferentes, pero no fue posible y entonces se decidió relicitar la obra”, explicó Germán Nessier, el encargado de Prensa de la empresa.

La obra

Noventa días eran los estimados para realizar los trabajos, que iban a comenzar en junio. Los últimos estudios de suelo efectuados en el lugar establecieron la falta de capacidad portante en la traza existente, por lo que los trabajos a ejecutar iban a consistir en desviar un tramo de casi 74 metros de extensión de la cañería actual a más de 6 metros de profundidad.

El nuevo conducto se iba a ubicar en la mano este de calle Urquiza, paralelo al existente; donde se verificó que el suelo tiene mejor composición.

La obra se iba a ejecutar por tramos, debido a la necesidad de efectuar depresión de napas freáticas y asegurar la contención del suelo en el sector afectado a la excavación con tablaestacado. En la parte final de los trabajos, se anunció que se demolería la calzada de la mano dañada, se remediaría el suelo y se reconstruiría el pavimento.

Preocupación

El problema de suelo que presenta la zona, reconocido por Assa en base a estudios que realizó en varias oportunidades, repercutió en las viviendas de Urquiza al 3500 y 3600. Varias presentan rajaduras y problemas estructurales. El 28 de febrero de este año, los vecinos de ambas cuadras se convocaron frente al socavón y advirtieron a El Litoral el temor que tienen de que ocurra una tragedia. Están preocupados por el impacto que puede provocar la construcción de nuevos edificios a metros del hundimiento.

/// EL DATO