Martes de temporal

Daños puntuales por la tormenta

La producción agropecuaria no sufrió tanto como la infraestructura de la región. Se reportaron algunos trigos dañados por el granizo en Franck, San Carlos y San Agustín. También se rompieron bolsas de silo que redundará en el deterioro de la reserva de alimento en tambos de la zona. En las quintas la mayor parte de las media sombras resultó dañada.

Campolitoral

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La tormenta de viento, granizo y lluvia que se abatió en la madrugada del martes 2 de octubre sobre la capital provincial y zonas aledañas tuvo escaso impacto en la producción agropecuaria, aunque sí generó destrozos en instalaciones e infraestructura. Inmumerables voladuras de techo, caída de columnas de tendido eléctrico y grandes árboles desplomados fueron el denominador común tanto en Santa Fe como en San Jerónimo del Sauce, San Jerónimo Norte, Las Tunas, Franck, San Agustín y Empalme San Carlos. También se registraron daños puntuales en algunos cultivos y complicaciones en varios tambos por falta de energía eléctrica. En el cordón frutihortícola de la capital provincial, en tanto, hubo daños en instalaciones y poca afectación de la producción, razón por la cual no se esperaba un impacto en el precio de las hortalizas al consumidor.

Trigo y tambo

El viento y la piedra fueron los componentes más dañinos, tanto en la ciudad como en el campo.

Las fuertes ráfagas dieron por tierra con tendidos eléctricos que dejó desabastecido a algunos establecimientos tamberos entre Franck y Las Tunas. “La luz volvió el miércoles al mediodía y algunos productores tuvieron que usar un grupo electrógeno para poder ordeñar”, relató un asesor. También hubo árboles caídos que impidieron transitar por caminos de la zona,. además de voladura de techos, como el de la Escuela Rural de Colonia San José, y silos dañados en San Jerónimo Norte.

“Hubo bastante piedra que dejó muchos silo bolsa rotos”, comentó Fernando Delbino, asesor de Producción Primaria de Milkaut. En los establecimientos afectados -según apuntó el técnico- podrían sufrirse pérdidas de reservas a futuro, producto del deterioro que causará el ingreso de aire (a través de las aberturas hechas en el plástico por el granizo) en el alimento ensilado. En cambio, estimó que no habría mayores problemas en las alfalfas, ya que no se encuentran en época de corte y -en caso de daño- tendrán tiempo de recuperarse.

Donde sí hubo perjuicios agrícolas fue al sur del circuito de motocicletas de Franck. “La piedra afectó entre 20 y 30% en lotes de trigo, que se encuentran en inicio de floración, por pérdida de stand de plantas y densidad de espigas”, precisó el ingeniero Raúl Walker. “Peor fue al este del cruce de San Carlos, en San Carlos Norte, donde fue afectado más del 50% del cultivo”, agregó. En cambio los maíces, que se encuentran recién implantados, no se perjudicaron tanto: “el viento amontonó rastrojos, la piedra dejó huellas en suelo y el maíz resultó muy castigado, pero aparentemente no tendría pérdida de plantas, eso se evaluará próximamente”, señaló al cierre de esta edición.

El profesional también reportó daños en trigales de San Agustín -aunque aún no se conocía la magnitud- al igual que en algún lote de Girasol, un cultivo mucho más sensible a tormentas como la del martes.

Zona hortícola

Por su parte, en la zona de quintas (un área siempre sensible a estos fenómenos meteorológicos) la peor parte la llevaron las instalaciones.

“No hubo piedra en Monte Vera, pero al menos el 80% de las media sombras resultaron dañadas”, informó es misma mañana el titular de la Agencia de Extensión Rural del INTA, Ariel Belavi. En cambio, consideró que el viento sí deterioró los cultivos de hoja.

Respecto de las roturas, el técnico evaluó que “aunque no se reparan al 100% (las media sombras) se pueden volver a colocar; el mayor costo será de mano de obra y algún poste o alambre que pueda haberse perdido”.

Desde la Sociedad de Quinteros evaluaron que los daños “han sido mayormente en infraestructura, es decir, en Media Sombra, Invernaderos, galpones y techos de viviendas”.

El comunicado precisó que “en cuanto a las verduras, se ha perdido un 20 % de las 750 hectáreas sembradas aproximadamente, manteniendo el resto su calidad. Por lo tanto, esperamos que no exista gran variación en los precios de estos productos”.

“La piedra afectó entre 20 y 30% en lotes de trigo, que se encuentran en inicio de floración, por pérdida de stand de plantas y densidad de espigas”, precisó el ingeniero Raúl Walker

Abollado. Así quedó un silo en San Jerónimo Norte a causa del fuerte viento.

Foto: Archivo

En Recreo. Los paños de media sombra se llevaron la peor parte en el cordón frutihortícola

Foto: Amancio Alem