Seminario de Monsanto

Etanol: la eficiencia máxima

El evento contó con la participación de expertos vinculados a la producción de maíz y etanol de la Argentina y de Estados Unidos, quienes coincidieron en la importancia de esclarecer las diferencias entre los cultivos dedicadas a la producción de energía y la alimentación.

“La Argentina es uno de los países más eficientes en la producción de alimentos y dado que la demanda mundial de alimentos seguirá creciendo, es fundamental que el país siga manteniendo su rol preponderante en el abastecimiento mundial”, destacó Bernardo Calvo, presidente de Monsanto; quien consideró que “la sustentabilidad debe ser una prioridad en el sistema productivo para poder alimentar a la humanidad en los próximos años y que esto está en línea con el compromiso de Monsanto de rendimiento sustentable”.

Monsanto se comprometió en ayudar al productor a duplicar los rindes usando un tercio menos de insumos, mejorando la calidad de vida de los productores y sus comunidades. “Es estratégico poder dar más valor agregado a la producción primaria”, dijo Calvo, quien explicó que el objetivo del seminario fue “apuntalar la sustentabilidad de los sistemas productivos agropecuarios en la argentina a través de un aumento de la siembra de maíz”, remarcó.

Oportunidad

Por su parte, Pablo Ogallar, director de Marketing y Estrategia de Monsanto, aseguró que “el etanol de maíz ofrece una gran oportunidad para la integración entre la generación de energías y la producción de alimentos en nuestro país. En los últimos años la población mundial aumentó un 13%, el ingreso global un 36%, el consumo de carne un 21%, la producción mundial de maíz un 34%, la de soja un 53%, y todo esto, con apenas un aumento del 6% de la superficie‘, señaló. La producción mundial de maíz es de aproximadamente 900 millones de toneladas, y el comercio mundial ronda el 10%, unos 91 millones de toneladas. La Argentina ocupa el 2do lugar en el comercio mundial, y representa un 20% del mismo. “En nuestro país se produjeron 19 millones de toneladas, de las cuales 9 se destinaron a un creciente mercado interno: un 83% se destina a la ganadería, un 14% a la molienda, y un 3% a otros destinos. Hoy hay una oportunidad para la producción de etanol”, sostuvo.

“El etanol de maíz creó una nueva cadena de valor para el maíz en los Estados Unidos, mejorando la rentabilidad de la producción de maíz en 24 U$S por tonelada”, analizó Martha Schilicher, vicepresidente de Biocombustibles de Monsanto. La analista explicó que los Estados Unidos están obligados a importar mil millones de dólares de petróleo cada día, y el etanol junto con otras energías alternativas permitieron por primera vez en años, que las importaciones sean menores a la producción, contribuyendo así a su independencia energética.

Para ella, “los beneficios del etanol para la Argentina permitirán mejorar la rotación y la sustentabilidad por la diversificación de los riesgos de producción, la interrupción de los ciclos de malezas e insectos, la inhibición al efecto patógenos y la mejora en la estructura del suelo”.

Sobre el falso debate “alimentos o energía”, aclaró que “apenas un 5% de la producción mundial de maíz se destina a la producción de biocombustibles, y un 35% en los Estados Unidos”. “El etanol es un beneficio para todos”, dijo ya que agrega valor a la producción primaria, mejora la renta agrícola, permite un uso más sustentable de los recursos, y se desarrolla una importante infraestructura local y de transporte.

“El etanol de maíz creó una nueva cadena de valor para el maíz en los Estados Unidos, mejorando la rentabilidad de la producción de maíz en 24 U$S por tonelada”, analizó Martha Schilicher.

Números que hablan

Para Ogallar los datos hablan por si mismos: Mientras 1 hectárea de soja produce un Margen Bruto de 1.485$ o 316 U$S, una de maíz genera 2.317$ o 493 U$S; y una hectárea de etanol ofrece 9.900$ o 2.000 U$S. ‘Una hectárea de maíz transformada en etanol podrá generar un Margen Bruto de 2.000 dólares por hectárea‘, dijo.

Mayor sustentabilidad

Por su parte Steffen Muller, director del Centro de Energía de la Universidad de Chicago se refirió a la serie de evaluaciones y certificaciones que se realizan para mostrar la eficiencia y sustentabilidad del etanol en los Estados Unidos. Dijo que de acuerdo a los Estándares de Combustibles Renovables de ese país (RFSºs), el etanol de maíz reduce en un 20% las emisiones de gases invernadero en relación a las naftas, el etanol de caña de azúcar un 50% y el etanol de celulosa un 60%. Pero señaló que de acuerdo a las evaluaciones que se hacen en su centro de investigación, se puede demostrar que las plantas modernas de etanol de maíz logran una reducción del 50% y que es un desafío para la producción americana lograr esos niveles.

Finalmente, Pablo Vaquero, vicepresidente de Monsanto, concluyó que “estamos construyendo un país para el largo plazo, para las futuras generaciones. Aumentar la producción de maíz, mejorar las rotaciones, desarrollar una industria de etanol, contribuirá a una Argentina más sustentable, en condiciones de aprovechar la gran oportunidad que el actual contexto internacional ofrece hoy a nuestro país”.