En su piel

Que se sorprenda, se enternezca o simplemente se sienta acompañada en su momento de relax. Regalar lencería es una opción a la que más de uno ha recurrido para homenajear a su señora, destacar su femineidad o engalanar a mamá en su momento de calma.

Con prendas delicadas -y, hoy también, a la moda-, lejos quedaron los días en que se elegían soutiens pensando sólo en comodidad. Tazas que realzan la figura y colores que destellan y se dejan intuir debajo de la ropa hacen posible combinarlas con estilo para destacar las virtudes de natura y disimular el paso del tiempo.

Con firmeza, los colores que se imponen en las colecciones de moda también lo hacen en la ropa interior, con prendas que van desde el furioso fucsia al azul eléctrico, tanto en la delicadeza del microtul hasta la suavidad del algodón, para uso diario. En líneas más juveniles, los conjuntos de broderie y estampados en flores y rayas están a la orden del día, especialmente en colores pastel.

En otras, más señoriales, los textiles proponen microtul, tanto en tonos lisos tradicionales como el crudo, grises y negro; e incluso en otros más intensos: azules, estampados de flores, y los ya clásicos camuflados y animal print.

La esencia estará en reconocer el tipo de lencería de la mujer que vestirá cada prenda; si prefiere la comodidad de las costuras, el armado del aro, la firmeza de la taza soft o se aventura en uno u otro según la ocasión.

Después de todo, el cuerpo luce más al vestirse desde la segunda piel.