Centro de Moreno... gol de Chiapello
Un grito del alma que pidió por los pibes
No lo podían parar. Hizo estragos el zurdo Emanuel Moreno los minutos que estuvo en campo como volante por izquierda con mucha llegada. Sacó el centro perfecto para el gol de Chiapello y repitió en una jugada similar donde le puso la pelota en la cabeza a Míguez. Se fue ovacionado el zurdo de las inferiores. Foto: Mauricio Garín
Otra vez un apoyo multitudinario de los hinchas y socios tatengues en el 15 de Abril. Por momentos, el aliento es conmovedor para un equipo que no gana.
De la Redacción de El Litoral
Después del gol “made in Unión” que puso el 2-2 en el arco de la Redonda, Pablo Díaz —se complicó innecesariamente con algunos “pitos” pero sin graves errores— hizo caso a la recomendación del reglamento: parar un rato para refrescarse, mucho más en una tarde agobiante como la de ayer en Santa fe. Entonces, con los 22 jugadores y la terna arbitral tomando agua, la gente en las tribunas hizo escuchar su propio canto de guerra para este momento tan especial en la vida deportiva de Unión: es la peor racha rojiblanca en el profesionalismo de AFA con 17 partidos sin conocer la victoria.
Allí, de manera ensordecedora, todos se pusieron de acuerdo con la misma súplica de cemento bajando al verde césped: “Vamos, vamos los pibes... vamos, vamos los pibes...”. No sólo porque los ingresos de Cavallaro y Moreno le cambiaron la cara a ese equipo intrascendente del primer tiempo. No sólo por la rápida combinación de Moreno desbordando y Chiapello cabeceando, un gol más apto de Premier League o Bundesliga que del fútbol Argentina.
El tema es que la gente pide a gritos que algo cambie en Unión. Un pedido que se hizo propio en los tiempos del ascenso, llegando en su máxima expresión futbolística de la mano de Carlos Trullet en el ‘96. Y que se fue repitiendo en esos tiempos de la “B” cuando Laspada, Trotta y compañía pasaron sin pena ni gloria.
Hay algo que está claro: casi siempre cuando en un club de fútbol la gente pide por los pibes es porque algo anda mal. Antes, cuando Pumpido ordenó el tercer cambio, por ejemplo, la gente de la platea lateral ubicado del lado del foso donde “calentaban” los jugadores, casi todos se la agarraron con el chaqueño Núñez que incluso se fue al vestuario con cara de pocos amigos, sabiendo que antes que él ingresaría un pibe del club con Unión perdiendo de local. Ahí, tiró su “pechera”, hizo un gesto descalificador y se fue directamente sin quedarse en el banco para ver los minutos finales.
Los protagonistas directos —dirigentes, cuerpo técnico de Pumpido y el mismo Núñez— evitaron referirse directamente a este gesto del jugador que trajo Frank Darío Kudelka desde Boca Unidos de Corrientes.
De todos modos, por algunas palabras que deslizó el mismo Núñez con gente de confianza —si bien las pudo hacer en un momento de “calentura”— no habría que descartar que con el delantero chaqueño comience algo que se ve venir en Unión: la posibilidad de rescindir contratos con los refuerzos que llegaron y demostraron hasta ahora un muy bajo rendimiento con la camiseta de Unión.
Así, cargando en la mochila la adversidad de una racha nefasta, el equipo de Pumpido terminó con siete jugadores de campo formados en sus propias divisiones inferiores: Barisone, Maidana, Bruna, Chiapello, Cavallaro, Moreno y Pérez.
Entonces, esa imagen del final con Unión metiendo, jugando, empujando, mejorando y cortando las cuatro derrotas consecutivas cambiaron los silbidos o reproches para los refuerzos por aplausos para los pibes o chicos formados en La Tatenguita.
Ese “vamos vamos los pibes” fue un canto de guerra que bajó ensordecedor de las tribunas del 15 de Abril. Es que la gente siempre necesita aferrarse a algo para vivir, en el fútbol mucho más. Entonces, a pesar de estos cuatro puntos que lo dejan al borde de la nada en 13 fechas, el hincha de Unión —que volvió a llenar la cancha para alentar— pidió por los pibes.
El disparador fue el golazo en velocidad del “Huevo” Moreno sacando el centro y el alto Chiapello entrando por el centro del área para meterse con pelota y todo prácticamente en el arco de Villar. Pero el gol no fue sólo el gol, fue el premio a una reacción. Ese Unión, el de los pibes que entraron, fue otro equipo y dio señales de vida. La versión del primer tiempo fue de un equipo ya descendido.
18.30
Sábado
El próximo partido de Unión será el sábado que viene, visitando el River del “Pelado” Almeyda en el Monumental de Núñez. El partido está programado para las 18.30 y estaría en condiciones de volver el esperancino Matías Donnet en el equipo de Nery Alberto Pumpido.
BAJO LA LUPA
PERAFÁN (5): tiene un estilo de riesgo en los centros y salió en todos bien menos en uno y fue gol. Respondió con una volada espectacular en el primer tiempo. Le pega fuerte de abajo, lo que le da respiro al equipo.
MAZACOTTE (4): lo mismo que el partido anterior en Santa Fe. No es fuerte en la marca ni claro en las proyecciones. Por momentos, como si Unión jugara con uno menos.
CORREA (6): el nivel de siempre del “Coto”, que casi marca un auto-gol con una pifia. Ganó mucho de arriba, lo anticipó bien a Zapata de abajo. Una vez más, aplaudido por la gente.
BARISONE (5): por momentos se apuró demasiado con los pelotazos desde atrás a cualquier lado. Pero en línea generales, sumando minutos de fútbol, no desentona en la zaga.
MAIDANA (4): entra a la cancha realmente muy nervioso y condicionado, porque sabe que está observado. Se equivoca en situaciones simples de resolver. Si va Moreno al medio, ¿no sería interesante probar con Lugo de “3”?
GALVÁN (4): más allá del oficio y la pegada, una tarde como la de ayer lo termina exponiendo en la parte física casi al límite de sus posibilidades. Máxime a su edad y con un parate de un año a cuestas.
BRUNA (6): fue el más regular de todos los volantes titulares. Corrió un montón, tiró pressing en serio contra los rivales y nunca dio por pedida ninguna pelota. Se lo ve bien.
MÍGUEZ (4): si bien levantó un poco en el complemento, su primera parte fue para el olvido. Estando bien Bruna, quizás quede lugar para que el otro “5” sea alguien de manejo.
LUGO (5): cuando mejoró con la pelota en el complemento, estaba “fundido” por el desgaste de una tarde sofocante. No estaría mal verlo en su puesto natural de “3”.
JARA (5): totalmente desaparecido en el primer tiempo, salvó en parte su traje con un golazo de zurda para poner el 1 a 1. De todos modos, debe evitar esa levedad del primer tiempo.
CHIAPELLO (6): un puñado de partidos en Primera y dos goles en su cuenta personal desde que le dieron la posibilidad. Incluso, le quedó otra y fue a las manos de Villar. Gana casi todo de arriba.
CAVALLARO (5): entró bien por derecha, mucho mejor que otras veces. Se lo vio con movilidad de mitad para adelante y con una gambeta interesante aunque sin final.
PÉREZ (5): frenó con infracción una contra letal de Estudiantes y quedó condicionado con la amarilla. Se lo ve mejor físicamente que a Mazacotte.
MORENO (6): entró a jugar de volante por izquierda y terminó resolviendo contra la raya como un viejo puntero izquierdo. Sacó el centro perfecto del gol de Chiapello y otro para Míguez que se fue cerca. Ovacionado.
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