A 48 horas de las elecciones

Obama y Romney recorren sin descanso los estados que pueden darles la victoria

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Obama con el ex presidente Bill Clinton y el candidato a senador por el Estado de Virginia Tim Kaine.

Foto: DPA

Ohio, Wisconsin, Iowa, Virginia y Nuevo Hampshire son los conocidos como “estados bisagra”. De acuerdo al resultado en ellos se definirá quien será el próximo presidente de los Estados Unidos.

 

Elvira Palomo - EFE

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EFE

Los candidatos a la Casa Blanca, el demócrata Barack Obama y el republicano Mitt Romney, recorren el país de una punta a otra con visitas relámpago a los estados indecisos en los últimos tres días de campaña electoral.

En el punto de mira están Ohio, Wisconsin, Iowa, Virginia y Nuevo Hampshire, los conocidos como “estados bisagra”, por no tener una preferencia definida tradicionalmente por uno de los dos partidos y que pueden dar la victoria el próximo martes.

A sólo dos días de las elecciones, los candidatos se mostraron tranquilos y confiados de sus posibilidades de ganar con el apoyo de estos estados, en los que instaron a sus simpatizantes a acudir a las urnas.

“Nuevo Hampshire me dio la nominación republicana y Nuevo Hampshire me va a dar la Casa Blanca”, decía un entusiasmado Mitt Romney en el primer acto del día, convencido de que su historial como empresario de éxito y exgobernador del vecino estado de Massachusetts (2003-2007) son lo que el país necesita.

Igual de convencido se mostró Obama en Ohio, donde aseguró que “vamos a ganar esta elección”. “Tenemos sólo tres días. El mensaje más importante es vayan a votar. Si ya han votado insten a sus amigos y vecinos. Asegúrense de que votan por mí”, bromeó en un mitin en la escuela secundaria de la localidad de Mentor.

En una semana marcada por el ciclón “Sandy”, que ha causado al menos un centenar de muertos y numerosos daños en la costa este del país, antes de comenzar con sus actividades de campaña, Obama mantuvo una reunión en Washington en la sede de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) y se comprometió a proporcionar toda la ayuda necesaria a los estados afectados.

Obama valoró el esfuerzo de los equipos de rescate y destacó la fortaleza de los estadounidenses para salir adelante unidos en los malos momentos como cuando llegó al poder en 2008 “en el medio de dos guerras y en la peor crisis económica desde la Gran Depresión”.

El mandatario señaló que desde entonces se han creado 5,5 millones de trabajos, se ha reducido la dependencia del petróleo extranjero y la guerra de Irak se ha acabado, mientras que las tropas saldrán de Afganistán en 2014 y se ha debilitado a Al-Qaeda con la muerte de Osama bin Laden.

Obama apelaba así a un “progreso real en los últimos cuatro años“ aunque reconoció que “tenemos mucho que hacer” porque EE.UU. “no puede tener éxito sin una creciente y fuerte clase media” y aseguró que el país “siempre es mejor cuando todo el mundo tiene una oportunidad”, antes de partir a Milwaukee (Wisconsin), donde participó en un acto con la cantante Katy Perry.

Así, mientras los partidarios de Obama coreaban “Four more years“ (cuatro años más) en los actos en los que participó a lo largo del día, los de Romney también cantaban en los mítines de su candidato “Three more days” (Tres días más) con el mismo entusiasmo.

Romney acusó al presidente Obama de no haber cumplido las promesas que hizo hace cuatro años, de haber duplicado el déficit, en vez de reducirlo; de haberse centrado en el plan de salud “Obamacare”, en vez de crear empleos, y de no haber trabajado de manera bipartidista con los republicanos en el Congreso.

Por eso pidió a sus simpatizantes que se movilicen en los próximos días y hablen con sus vecinos, en particular con aquellos que apoyan a Obama, “para recordarles que llegó al poder con muchas promesas, que no ha cumplido”.

Asimismo, después de que el viernes Obama dijera en un acto en Ohio que “votar es la mejor revancha”, Romney instó a “votar por el amor al país” para “llevar a Estados Unidos a un momento mejor“ porque consideró que después de los cuatro años del Gobierno de Obama el sueño americano “se está desvaneciendo”.

Su esposa, Ann, que le acompañó en su recorrido, aseguró a los votantes en una vehemente introducción en Dubuque (Iowa) que su marido ha sido un hombre de éxito en los negocios, como gobernador de Massachusetts (2003-2007) y en lo personal como padre de familia, un éxito que aseguró reproducirá al frente de la Casa Blanca.

Romney tenía actos de campaña programados en Colorado Springs y Englewood, (Colorado), mientras que Obama también viajó a Dubuque (Iowa) y cerrará el día de actividades con un mitin con el expresidente Bill Clinton (1993-2001) en Bristow (Virginia), que en lo que va de campaña ha participado en 26 actos a favor de Obama.

Según la media de encuestas que realiza el portal RealClearPolitics, Obama lidera en Ohio, Colorado, Iowa, Nevada, Wisconsin y Nuevo Hampshire mientras que Romney lo hace en Florida, Virginia y Carolina del Norte. Los candidatos tienen todavía dos largas jornadas para tratar que la balanza se incline de su lado.

El presidente viajará mañana a Concord (Nuevo Hampshire), Fort Lauderdale (Florida), Cincinnati (Ohio) y Aurora (Colorado). Por su parte, Romney estará en Des Moines (Iowa), Cleveland (Ohio), Morrisville (Pensilvania) y Newport News (Virginia).

Sindicatos instan a los trabajadores a votar

La central sindical de Estados Unidos, AFL-CIO, informó hoy que este fin de semana casi 130.000 voluntarios harán más de cinco millones de llamadas telefónicas instando a los trabajadores a que concurran a votar en la elección presidencial del martes.

El presidente de la AFL-CIO, Richard Trumka, la secretaria tesorera Elizabeth Shuler y la vicepresidente ejecutiva Arlene Holt Baker, intensificaron hoy su campaña de movilización de votantes en el Estado de Ohio, y en los próximos dos días recorrerán Minnesota y Wisconsin, tres de los Estados que se consideran claves para la elección.

La AFL-CIO, con más de 11 millones de afiliados, ha mantenido este año una actitud de apoyo al presidente Barack Obama pero sin el entusiasmo con que volcó sus recursos en la campaña electoral de 2008.En ese año, el entonces senador y candidato presidencial Obama prometió que llevaría al Congreso un proyecto de ley que facilitaría la organización de sindicatos en Estados Unidos, donde décadas de políticas antisindicales y la devastación del sector manufacturero debido a la globalización han debilitado a los gremios que, actualmente, representan a alrededor del 12 % de la fuerza laboral.

Pero en los últimos dos meses tanto la central como las diversas federaciones sindicales, han salido de manera más resuelta a la campaña electoral, aunque en muchos casos con apoyo a candidatos locales que simpatizan con sus causas. El comunicado de la AFL-CIO señaló que en su campaña “Últimos cuatro días” han participado más de 400.000 voluntarios quienes han contactado a casi 20 millones de votantes en 25 estados.