EDITORIAL

Crecimiento sin desarrollo

Se sabe -y hasta algunos voceros del oficialismo lo admiten- que en los últimos años la Argentina ha crecido a tasas muy buenas pero no ha resuelto los desafíos del desarrollo. Países como los nuestros, dotados de excelentes recursos naturales, suelen atravesar por ciclos de crecimiento excepcionales, ciclos que establecen un piso básico en el desenvolvimiento de la sociedad. El problema se presenta cuando se pretende ir más allá, hacia un desarrollo sostenido, integrado, que mejore la calidad de vida de la sociedad.

Publicaciones

“El negocio de los Derechos Humanos”

Quienes se animaron a denunciar los negociados non sanctos realizados en nombre de las Abuelas o las Madres de Plaza de Mayo, inevitablemente fueron marginados y acusados de cómplices de la dictadura. Pero los casos, las denuncias, los escándalos se acumularon hasta desbordar la crónica periodística. Ya son vox populi y ya sus avatares forman parte de El negocio de los Derechos Humanos, del docente y periodista Luis Gasulla, que acaba de publicar Sudamericana.

Al margen de la crónica

Dios ya no paga

Una fiscalía brasileña solicitó esta semana a un tribunal federal que retire la expresión “Dios sea loado” de los billetes de real, la moneda nacional, para no privilegiar a ninguna religión ya que el Estado es laico, informaron fuentes oficiales.

Fundéu bbva

Elecciones en los Estados Unidos

La vuelta al mundo

George Washington: una lección republicana

Después de ser el héroe de las guerras de la independencia norteamericana, después de haberse desempeñado como uno de los principales animadores de la constitución de 1787, después de haber sido elegido presidente dos períodos consecutivos (1789 a 1796), el general George Washington decidió renunciar a la posibilidad de un tercer mandato, incluso a pesar de los ruegos, reclamos e incluso exigencias de sus colaboradores y seguidores. Con ese acto de renunciamiento, Washington no sólo dejaba abierto el camino para otros dirigentes políticos que también pertenecían al linaje republicano de los Padres Fundadores, sino que dejaba asentado en los orígenes mismos del nacimiento de una nación lo que luego será una tradición republicana que los presidentes del siglo XIX y XX habrán de respetar escrupulosamente, salvo en el excepcional período histórico de Franklin Delano Roosevelt, al que posteriormente la enmienda XXII de 1952 corregirá hacia el futuro estableciendo que un mandatario sólo puede ejercer el poder durante dos períodos consecutivos.