Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Epoc)

De la Redacción de El Litoral

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La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Epoc) afecta, principalmente, a las personas que fuman. “Es la destrucción del pulmón por el cigarrillo y se presenta a través de tos, catarro y agitación. Eso se da después de un tiempo en que los pacientes están fumando, dependiendo de la cantidad de cigarrillos que consumieron”, explicó Ariel Ballina, al frente de la filial Santa Fe de la Asociación Argentina de Neumonología.

Además del cigarrillo y la contaminación ambiental, “hay algo de predisposición genética que hace que los pacientes presenten la enfermedad antes o después, o no la presenten”, detalló el médico.

En América, siete de cada diez casos de Epoc en mayores de 30 años son a causa del humo del tabaco. A nivel mundial, se estima que esta enfermedad mata 3 millones de pacientes cada año y que para 2030 será la tercera causa más importante de mortalidad, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los principales factores de riesgo son el tabaquismo, la contaminación del aire, tanto en espacios cerrados como en el exterior, y la inhalación tanto de partículas de polvo como de sustancias químicas en el lugar de trabajo.

Sus principales síntomas son secreciones bronquiales, tos frecuente, silbidos en el pecho y ahogo cuando se hace esfuerzo o al realizar las actividades cotidianas. Ante estos casos, se recomienda consultar al médico para confirmar el diagnóstico con una espirometría, que mide la capacidad respiratoria.

Como el humo del tabaco es el principal responsable de esta patología, en el Día Mundial de la Epoc, se busca concientizar sobre el daño del cigarrillo y se dan consejos para dejar de fumar. En nuestro continente, el 22 % de los adultos consume algún tipo de tabaco, según la OMS.

La edad de inicio en el consumo de tabaco -cada vez más temprana- influye en el desarrollo de la enfermedad. Ballina expresó su preocupación: “Estamos viendo enfermos más jóvenes, de 40-45 años, que ya tienen la enfermedad. Antes se presentaba recién a partir de los 50-55 años, pero como en los últimos años se adelantó la edad en que se empieza a fumar a los 13-14 años, también se adelanta la presentación de la enfermedad”.

Ante el diagnóstico de Epoc, es imprescindible dejar de fumar. “Es lo único que causa un impacto directo. Por eso insistimos con que los pacientes no fumen; y si lo hacen, que dejen de fumar lo antes posible”, indicó el neumonólogo.

Se trata de una enfermedad crónica, que puede tratarse con aerosoles específicos (similares a los que usan las personas asmáticas), medicamentos y tratamientos de rehabilitación pulmonar. Cuando el cuadro está muy avanzado, se debe recurrir al suministro de oxígeno.

El cigarrillo es la causa por la que muchos adultos pueden contraer Epoc. Pero también puede diagnosticarse en niños, como es el caso de un chico de Recreo.

Bautista Olivares tiene 11 años. Nació el 14 de octubre de 2001, con ocho meses de gestación. Al año y medio, luego de pasar por varias internaciones y una hemorragia pulmonar al mes de vida, le diagnosticaron Epoc. Hoy, no realiza una vida como cualquier chico de su edad. No debe correr ni andar en bicicleta, y hasta debe evitar llorar o reirse a carcajadas. “Son acciones que le insumen más aire y que podrían generarle una crisis”, explicó su mamá Elizabeth Díaz.

A los 3 años, Bautista fue conectado a una mochila de oxígeno. Gracias al avance de la medicina ya no la usa; pero el riesgo de vida sigue siendo el mismo. “Él es paciente del Garrahan. Allí nos dijeron que por más que lo veamos bien, nuestro hijo no está bien. Tiene que cuidarse mucho”, refirió la madre.

Sobre el tratamiento que recibe el niño en la actualidad, dijo que cada 15 días le colocan una vacuna que le requiere internación y a diario una dosis de corticoide. Una vez por mes, la aplicación se la realizan en Buenos Aires. “Llevamos 1 año y medio de tratamiento. Esa vacuna que le colocan es muy costosa, pero realmente cambió su vida. Cada vacuna sale 6.000 pesos, que por suerte nos reconoce el Iapos. Ojalá todos los chicos que tienen Epoc puedan aplicársela porque realmente es muy buena”.

El tiempo de este tratamiento es incierto, y Elizabeth prefiere vivir el día a día. “Sabemos que va a ser por muchos años, pero como la medicina avanza tan rápido... veremos qué pasa”, dijo.

Al finalizar la entrevista con El Litoral, Bautista pidió la palabra para expresar un deseo: “Que todos los chicos que tienen Epoc puedan acceder a esta vacuna. Yo mejoré muchísimo. Me ayudan a abrir bien los pulmones y puedo respirar mejor”.

Padecer la enfermedad de niño