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el rincón de la lij (*)
Nicolás Schuff en Uranito
María Luisa Miretti
Las propuestas de Nicolás Schuff (1973) sorprenden por la calidez poética, el valor ético y estético de las historias ofrecidas en tres títulos del sello editorial de Uranito.
En “El elefante y el paraguas”, la actitud solidaria de los animales colabora en ayudar al elefante Alfredo que debe sortear una serie de obstáculos para llegar al cumpleaños de su abuela. Con un corte similar a la Ranita perdida en el Paraná, de Ma. Elena Walsh asistimos a su esfuerzo, hasta que finalmente logra su cometido y puede acompañar a su abuela en su día.
En “Viaje a la luna”, la imaginación de Emilio se pone en acción mientras su abuelo le cuenta un cuento. Allí podemos apreciar la enorme fantasía de un niño capaz de recorrer largos e intrincados senderos junto con su abuelo, mientras se codea con animales hasta llegar a la luna, para luego despertar al lado de una fogata y regresar.
Cálidos, ideales para los más chiquitos, disfrutar los vínculos afectivos, estos primeros textos magistralmente ilustrados son muy tiernos y frescos para jugar y seguir imaginando muchas otras situaciones.
En colaboración con Damián Fraticelli, “Ana y la maldición de las pecas”, es una pequeña novela muy interesante que aborda la temática (cuasi estigmatizante de las pecas) de una niña tímida, avergonzada por su aspecto, que no puede eludir sentirse afectada por ciertos compañeritos de la escuela, quienes a su vez se burlan de ella, motivo que la lleva a querer concretar una serie de peripecias no tan aconsejables, que ponen en riesgo su integridad psicofísica, hasta comprender que la verdadera belleza no reside en el aspecto físico.
En esta novela se conjugan muy bien cuotas de suspenso, con ciertos pases de magia y brujería, quizás para destacar y poner en evidencia la realidad que padecen la mayoría de los adolescentes con muchas de sus faltas, producto de su evolución no siempre en consonancia con los tiempos deseados.
Tres libros de Schuff que ha lanzado Uranito y que vale sugerir por el placer estético y el valor ético de las propuestas.
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