Conmemoración, en un año con mucha incertidumbre

La construcción aguarda cambios profundos

La inflación, el cepo cambiario, el desfinanciamiento del Estado, los altos intereses junto con la escasa oferta de créditos hipotecarios y los conflictos sindicales, entre otros, son factores que han hecho de 2012 un año difícil de sobrellevar para la actividad.

 

De la redacción de El Litoral

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En diciembre de 2011, la provincia comenzó a reconocer que no podrá disponer de los fondos para hacer frente a los certificados de obra ejecutados y a ejecutarse, por lo que durante el año 2012 las empresas contratantes debieron sortear duros inconvenientes por reprogramación de los plazos de obra y por moras en los pagos de certificados de obra y redeterminaciones de precios de sus contratos, refinanciando a un año -a tasa cero- todas sus acreencias. Se trata de un problema que todavía hoy persiste y no encuentra una solución definitiva y razonable para las partes.

Sostienen los empresarios del sector, que el Estado se benefició a costa de pagar las obras a valores históricos, muy por debajo del valor real y el sector financiero, con sus altísimas tasas de interés, absorbió el capital de trabajo de las empresas prácticamente en su totalidad.

En el último semestre del corriente año, el sector cayó abruptamente por la falta de obra pública y las trabas al dólar que desmembró la tradicional forma de contratación de las obras privadas de los inmuebles. En mayo la caída fue más significativa, retrayéndose un 8,8% respecto del mismo mes del año pasado, mientras que un 1,9% ponderado con abril.

Según el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (Isac), junio tuvo la primera suba mensual, sin embargo, tal variación no alcanzó para evitar la baja interanual del 1,5%.

El aumento del costo de la construcción estuvo liderado por los aumentos salariales de los trabajadores que alcanzaron una subida promedio del 28%. El alto nivel de conflictividad gremial significó un mayor costo para las empresas santafesinas, ya que además de los incrementos salariales de orden nacional, tuvo que afrontar otros en el ámbito estrictamente local, no reconocidos por los comitentes.

El cepo

Para el sector privado, el cepo al dólar frenó las ventas de unidades terminadas pero si pensamos que construir un edificio lleva aproximadamente dos años, la inversión desde “el pozo” se transformó en una alternativa muy interesante para vencer a la elevada inflación y “ahorrar en dólares” y, si pensamos que el cepo es una coyuntura, como dice la presidenta tenemos todo el plazo de obra para que se libere y pueda operarse en dólares nuevamente, aunque este escenario es altamente improbable. Aún si así fuera, los márgenes de rentabilidad se han visto erosionados por el incremento de los costos en dólares. La evolución relativa entre precios de venta y costos aún es favorable para el sector constructor, pero las ganancias han tendido a disminuir sensiblemente. Sin embargo se sostiene que la opción de “inversión en ladrillos” continuará siendo conveniente y la construcción de edificios seguirá siendo el nicho seguro de los inversores ante la falta de opciones financieras que garanticen seguridad y rentabilidad. Hoy se está tratando de reconvertir la ecuación tradicional del inversor privado de “ganar en dólares” adaptándola a la nueva realidad, pasando a “ganar en metros cuadrados”, de modo de mantener y acrecentar el capital invertido.

La conclusión sobre lo sucedido, está fundamentada. “Somos representantes de un sector importante y por ello estimamos que debemos ser consultados ante la implementaron de políticas para el mismo, tanto en lo referente a la obra pública como a la obra privada, ya que podemos realizar un valioso aporte en propuestas y proyectos. Estamos convencidos de que nuestro continuo trabajo institucional es importante para el sector de la construcción con su innegable aporte dinamizador de la actividad económica general”, coincidieron en afirmar voceros del sector.

Motivo

El Día de la Construcción se festeja, desde 1955, cada 17 de noviembre. La fecha tiene un significado universalista pues ese día, en el año 1869, se habilitó al tráfico mundial en el Canal de Suez, obra en la que participaron desde el estudio del proyecto hasta su ejecución, hombres de diversos países.