Diagnóstico del mercado de la carne

La oferta está tocando el pico máximo

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En el medio. Las fuertes bajas del precio del ganado no llegan al mostrador: los intermediarios necesitan los nuevos márgenes generados para enfrentar los crecientes gastos de comercialización. Foto: Archivo

La economía se ha desacelerado fuertemente, la generación de empleo se ha estancado y el consumo popular, desde hace semanas, muestra señales de debilidad. Se esperan mejores señales para fin de año.

 

Ignacio Iriarte

Analista del mercado ganadero y de carnes

Mercado saturado, donde se vuelve muy dificultosa la colocación de la carne, especialmente la de animales livianos de feedlot, cuya oferta está tocando el pico máximo anual.

Los precios ya no sólo retroceden en términos reales. En términos nominales se ubican entre un peso y un peso cincuenta centavos por debajo de los niveles de marzo pasado.

Todo lo que se oferta se termina vendiendo, se termina faenando, distribuyendo y consumiendo, porque este es un mercado que no ajusta por volumen sino por precio.

Las fuertes bajas del precio del ganado no llegan al mostrador: los intermediarios necesitan los nuevos márgenes generados para enfrentar los crecientes gastos de comercialización (salarios, alquileres, energía, fletes, seguros, etcétera) o para recomponer los márgenes perdidos.

La economía se ha desacelerado fuertemente, la generación de empleo se ha estancado y el consumo popular desde hace semanas muestra señales de debilidad.

Demanda abastecida

Con 114 kilos de consumo per cápita total (vacuno, porcino, aviar), la demanda doméstica está perfectamente abastecida, y si se intenta colocar volúmenes adicionales el mercado los absorberá, pero a costa de menores precios, tanto al productor como mayoristas.

En lo que va del año, y según cifras oficiales, la faena de ganado vacuno ha crecido un 6 por ciento, la de ganado porcino un 10 por ciento y la faena de pollos un 8 por ciento.

En octubre se habría tocado el punto máximo de oferta anual del feedlot , que este año habría encerrado un 50 por ciento más de ganado que el año pasado, acercándose a los récords de actividad del 2009; desde hace tres meses, es mucho más lo que los corrales venden que lo que reponen, por lo que puede esperarse que a partir de algún momento de diciembre, y especialmente a partir de enero y febrero, la superoferta de carne a grano tienda a ceder y los precios a entonarse.

Para todos aquellos que encerraron temprano y alcanzaron a vender antes de la caída de los precios del gordo liviano, el ciclo de engorde de 150 días en el feedlot dejó más de 500 pesos por animal, pero los que están presupuestando ahora, con una suba del ternero de invernada y del maíz, y con una baja cada vez más preocupante del gordo liviano (300-360 kilogramos), están viendo que los números revelan una pérdida importante, del orden de los 200 a 300 pesos por cabeza y por ciclo, para el caso de un novillito.

Todavía hay feedlots que reponen, si consiguen terneros a precios de oportunidad, pero la mayoría de los corrales se está vaciando, a la espera de que en los próximos meses, con la suba estacional de precios de febrero-abril, los números vuelvan a cerrar.

Fin de la sobreoferta

Todo el mercado, en realidad, está esperando que pase esta sobreoferta de ganado proveniente del feedlot y que a partir de fines de año la faena de ganado vacuno tienda a caer.

Como los corrales repusieron hasta julio-agosto, y pensando en un ciclo de 150 días para el caso del novillito, la oferta proveniente de este sector tendría que comenzar a ceder a partir de diciembre-enero, pero debe recordarse que hay miles de engordes de estancia o caseros que tienen ganancias diarias modestas, y cuya oferta sale más tarde que la del feedlo t comercial, prolongando así el ciclo de sobreoferta.

Este año ha habido una zafra de terneros mayor y una mayor cantidad de animales encerrados bajo todas sus formas, por lo que puede especularse que la abundancia de gordo liviano durará este año unas semanas más de lo habitual.