Quinta conferencia sectorial en Las Parejas

La industria asume el desafío de competitividad con inclusión social

Los empresarios santafesinos ratificaron su apoyo a la política del gobierno nacional para agregar valor fabril a la producción y sostener el empleo argentino.

Gabriel Rossini (enviado especial)

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“No nos olvidemos de los tiempos en los que se sostenían las ideas del Estado ausente y libertad absoluta del mercado y del comercio. Destruyeron miles de puestos de trabajo. Hoy, las políticas del gobierno nacional tienen al modelo industrial como la columna vertebral del crecimiento y el desarrollo del país”, recordó Carlos Capisano, presidente de la 5ª Conferencia Industrial, en su discurso de bienvenida.

“En 1976, la gente creía que con los gremialistas presos y los gremios intervenidos iban a solucionar los problemas del país. Después, nos quisieron hacer creer que era lo mismo fabricar acero que caramelos y que la flexibilización laboral era buena, y en el 2001, faltó poco para que terminemos en una guerra civil. Arrancamos del trueque, 14 monedas y 5 presidentes y hoy podemos vivir dignamente”, dijo el secretario general de la UOM y de una de las dos CGT, Antonio Caló.

“En 1975 había 50 mil empresas metalúrgicas y 500 mil trabajadores. En 1976, empezó el proceso de destrucción de la industria nacional y en 2001 cuando terminó, el sector quedó con solo 18 mil empresas y 50 mil trabajadores. Pero no sólo eso. También se decidió el desguace de las escuelas técnicas. El resultado fue la precarización del empleo y de los empresarios”, aportó el presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina, Juan Carlos Lascurain.

Los párrafos anteriores reflejan el estado de ánimo que los industriales santafesinos mostraron ayer en Las Parejas: ratificaron el apoyo a la decisión política del gobierno nacional de impulsar la reindustrialización del país y acordaron con las políticas que implementa para concretar dicho objetivo como la administración del comercio exterior, la protección a la producción nacional, las políticas anticíclicas y el mercado interno como motor del crecimiento, entre otras. “Con aciertos y errores, es el primer gobierno, desde Arturo Frondizi, que tiene un plan de desarrollo industrial”, dijo en off uno de los industriales que participó de las jornadas.

El futuro

También hubo coincidencias con respecto a que el principal desafío que tienen por delante los industriales -que además fue el lema de la Conferencia Industrial- es el de la competitividad.

Para enfrentarlo consiguieron un aliado importante: el gobernador de la provincia, Antonio Bonfatti, les dijo que su administración apuesta a la competitividad y a la integración a partir del reimpulso de la Región Centro.

Además de comprometerse a acompañar a los industriales, ratificó la decisión de conseguir un crédito de 150 millones de pesos para dotar de la infraestructura a los parques y áreas industriales de la provincia, compromiso que ya había asumido hace un año.

“A futuro, tenemos que trabajar en la competitividad. Hay sectores como el de la maquinaria agrícola y el autopartista que tienen dificultades. Tenemos que encontrar soluciones para recuperar los niveles de actividad”, apuntó Capisano.

“La competitividad no se hace con menores salarios sino con más inversiones. Para la UOM, la mejor manera de aportar a ello y para que los trabajadores tengan un empleo digno es la capacitación. Por eso, invertimos en 13 centros de capacitación y uno universidad en Avellaneda”, apoyó Caló.

La frutilla del postre la puso el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, quien recordó que “durante mucho tiempo competitividad y trabajo decente fueron contradictorios. Que hoy no lo sea quiere decir que vivimos un tiempo diferente” y enfatizó que “cuando se habla de competitividad debemos hablar de la competitividad de las personas, las empresas y las regiones”.

Con datos estadísticos en la mano, Tomada destacó que “Argentina muestra que la competitividad y la productividad se pueden implementar subiendo salarios” y puso como ejemplo que mientras los salarios industriales reales crecieron, los costos laborales según el destino de exportación aún están un 30 por ciento por debajo de la media histórica.

Entre los desafíos a futuro, el ministro de Trabajo planteó la erradicación del trabajo forzoso e infantil y después de ratificar el beneplácito del gobierno por la modificación a la Ley de Riesgos de Trabajo “en su parte resarcitoria” hay que trabajar “en la prevención de los accidentes laborales y en el combate al trabajo no registrado”.

Mi Galpón

La ministra de Industria, Débora Giorgi, presentó en Las Parejas el Programa Mi Galpón, que tiene como objetivo impulsar el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas, mediante el acceso a la unidad productiva propia a través de créditos blandos.

Los préstamos son hasta 15 años y para galpones industriales de hasta 1,5 millones de pesos.

La funcionaria adelantó que el gobierno nacional seguirá impulsando la producción de bienes de capital, ya sea prorrogando el programa de bonos para la fabricación de esos bienes (que vence a fin de año) o reemplazándolos por un fideicomiso que otorgue créditos blandos. La ministra explicó que “la decisión política de que la maquinaria agrícola sea argentina vino de Cristina y la hemos construido entre todos”.