La plaza Verna es el corazón de la jurisdicción


Jardín Mayoraz, el barrio de diagonales

Jardín Mayoraz, el barrio de diagonales

Forma de flor. Al barrio, la denominación jardín le fue asignada por las diagonales que se unen en la plaza principal y forman una flor en el plano. La de Mayoraz por el apellido del hombre que compró las tierras.

 

Sus calles presentan un aspecto entreverado que confunde. Pero al mismo tiempo es lo que lo hace único porque nada tienen que ver con la cuadrícula fundacional de la ciudad. En esta zona del centro norte se proyectó un barrio-jardín.

 

Mónica Ritacca/ María Víttori

Fotos: Amancio Alem

Cámara: Juan Víttori

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La jurisdicción tiene un trazado laberíntico que la hace única en la ciudad. Quienes residen en ella reconocen que les costó adaptarse a la vida entre diagonales y que cuando reciben visitas siempre hay alguno que les pide por un mapita hecho a mano o les advierte que cuando llegue al barrio se dirigirá a la plaza de la rotonda del colegio Verna para que el dueño de casa lo vaya a buscar. Ni hablar de los taxistas y remiseros, que acuden al operador de la central para preguntar por la diagonal Aguirre o Martínez.

Jardín Mayoraz tiene una fisonomía particular, un diseño que le es propio y no se corresponde con la cuadrícula fundacional que tienen los barrios de la ciudad. Las calles, pasajes y cortadas se interrumpen abruptamente.

Sobre el nombre del barrio, se sabe que Mayoraz deviene del apellido del antiguo dueño de esas tierras y jardín le fue atribuido por las diagonales que se unen en la plaza principal —llamada Hermana María Antonia Verna, ubicada frente al colegio homónimo— y forman una flor en el plano.

La arquitecta Adriana Collado estudió el barrio en profundidad en una tesis de doctorado. En ese marco, dio cuenta de la historia del lugar. En su obra refiere que entre junio y julio de 1927, el empresario Juan Francisco Mayoraz compró la antigua quinta de Loza y algunos terrenos linderos de menor superficie ubicados dos kilómetros al norte de lo que entonces alcanzaba la planta urbana consolidada. De esa manera quedó compuesta la fracción en la que llevaría a cabo el proyecto de barrio-jardín, con una superficie aproximada de quince hectáreas. El arquitecto Fermín Bereterbide, un profesional de reconocida trayectoria en Buenos Aires caracterizado por su ideario socialista y especializado en viviendas colectivas y populares, fue al que recurrió Mayoraz para llevar adelante el proyecto.

El trazado de dos diagonales que atravesaran el predio fue el primer paso que dio el arquitecto. Ello generó una pequeña plaza hexagonal centralizada. La quinta de Loza había quedado dividida con un criterio simétrico y las cuatro fracciones resultantes se dividieron en manzanas pequeñas, en general cuadrangulares de 40 x 80 metros. Cabe señalar que las diagonales en trazados urbanos fueron una novedad en la primera mitad del siglo XX.

El barrio hoy

Jardín Mayoraz no escapó al crecimiento demográfico y a la necesidad de un ordenamiento en materia vial. Esa fue la razón por la que este año la Municipalidad realizó modificaciones en el sentido de circulación de algunas calles, pasajes y cortadas para agilizar la entrada y salida al barrio hacia y desde Aristóbulo del Valle, una de las principales vías de circulación de la zona.

Sobre los problemas, la jurisdicción no aparenta tener demasiados. Los vecinos que conversaron con El Litoral detallaron algunos baches y la necesidad de mayor presencia policial ya que la inseguridad es la principal preocupación en los tiempos que corren.

5.000

personas

habitan en Jardín Mayoraz según una estimación de la vecinal del barrio que actualmente preside Gustavo Sartin.

Lo lindo

La gente. Es lo que refirieron los vecinos a la hora de contestar qué es lo más lindo que tiene Jardín Mayoraz. La mayoría coincidió en que como es un barrio habitado sobre todo por personas mayores, la cordialidad entre vecinos es algo que se mantiene. En ese barrio es habitual que dos vecinas se encuentren en la vereda y se pongan a charlar, antes o después de ir al supermercado o al almacén del barrio a realizar las compras del día.

Lo feo

La inseguridad. Aunque varios vecinos destacan la tranquilidad del barrio, al mismo tiempo señalan que no están ajenos al accionar delictivo que ocurre en toda la ciudad. Los comerciantes de Aristóbulo del Valle y del interior del barrio son los más preocupados. La gran mayoría atiende detrás de rejas. Cabe recordar que en agosto de 2010, la comunidad educativa del Colegio Verna organizó un multitudinario abrazo simbólico en reclamo por mayor seguridad.

/// ubicación

Jardin Mayoraz Ubicacion.pdf

/// VOCES DE AFUERA

Jardín Mayoraz, el barrio de diagonales

“Me toca barrer Jardín Mayoraz día por medio. Por lo que percibo, es un barrio tranquilo. No soy de charlar con la gente, pero veo que son muy cordiales entre ellos y que entre vecinos se saludan cuando se ven. Trabajo en esta zona hace casi 2 años y las diagonales que la caracterizan no son una dificultad para mí porque ya aprendí a ubicarme. Tengo 28 años de servicio, y acá tengo asignado el barrido de 20 cuadras”.

Alcides Moreno,

trabajador de Urbafe.

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“Vine a visitar a un amigo. Jardín Mayoraz es un barrio que me encanta por la tranquilidad que tiene; muy diferente al mío por cierto. Vivo en Transporte y ahí sí que hay problemas. Acá no se ven esquinas con montañas de basura, como sí observo en las inmediaciones de mi casa. Pero la gente también es diferente acá, es como que cuida el barrio donde vive. En Transporte pueden limpiar un basural que al otro día va a volver a estar”.

Armando Pereyra,

vecino de Transporte.