EDITORIAL

Acciones para disminuir muertes por el tránsito

Cada año, más de 1,3 millones de personas fallecen en accidentes de tránsito en todo el mundo, pero son muchos millones más los que resultan con traumatismos por el mismo motivo. En nuestro país, en los últimos 20 años, al menos 150 mil personas murieron por esa causa y, siguiendo la tendencia global, muchas más resultaron heridas.

 

Desde el año 2005, Naciones Unidas destina el tercer domingo de noviembre a esta problemática, bajo la denominación de Día mundial de las víctimas de tránsito, que recuerda a quienes fallecieron en esa circunstancia, pero también a los familiares por el sufrimiento que involucra una muerte de estas características, violenta, inesperada y muchas veces prematura.

Así ocurrió durante el último fin de semana, cuando la fecha fue conmemorada con un minuto de silencio en diferentes actividades, incluso deportivas -tal como ocurrió antes de comenzar el clásico Colón-Unión-, a través de plegarias en los templos, y con el llamado de atención que significó el toque de sirenas de bomberos de todo el país.

A la vez, Naciones Unidas estableció para el período 2011-2020 el Decenio de Acción para la Seguridad Vial, que propone acciones a todo nivel para estabilizar, primero, y luego disminuir el número de víctimas. Esto a partir de un diagnóstico que involucra, entre otros, el escalofriante dato de que los traumatismos causados por la siniestralidad vial constituyen una de las principales causas de muerte de personas de entre 5 y 44 años.

Desde Luchemos por la Vida, una de las organizaciones no gubernamentales dedicadas a la difusión y prevención de la accidentología, se impulsa, como una manera eficaz de contrarrestar las actuales estadísticas, a sostener los controles en calles y rutas, asegurar el otorgamiento responsable de las licencias de conducir, incluir la educación vial en los planes de estudio de todos los niveles y asegurar un tránsito fluido y ordenado a través de una adecuada planificación urbana.

Rutas más seguras, vehículos también más seguros y concientización a todo nivel son algunos de los tópicos que propone Naciones Unidas para trabajar, a nivel mundial, durante la próxima década. Habría que sumar el estímulo a un sistema público que transporte a sus pasajeros con todos los recaudos necesarios, y centros urbanos que promuevan y garanticen la circulación de peatones y ciclistas, dos de los eslabones más vulnerables de esta cadena. Precisamente, siempre según los datos publicados por la ONU, se tiene que más de la mitad de las víctimas de accidentes contabilizadas cada año en el mundo, no viajaba en automóvil.

En definitiva, para dejar de asociar el tránsito con la pérdida de vidas, sobre todo de vidas jóvenes, es que se establecieron propuestas de trabajo y concientización a todo nivel hasta 2020, siempre con la premisa de promover el cumplimiento de las normas como primer paso fundamental en el camino de modificar las estadísticas actuales y de asegurar, también, un compromiso individual en una problemática que nos involucra a todos.