Lo asegura Benedicto XVI

El alumbramiento virginal de Jesús “no es un mito”

 

“¿Es cierto que Jesús fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y nació de Santa María Virgen? Sí, sin reservas” afirma el Pontífice en su libro “La infancia de Jesús”, presentado ayer en el Vaticano. La publicación ya fue traducida a nueve idiomas y desde hoy se ofrece en cincuenta países.

 

Agencia EFE

Jesús nació en Belén en una época determinada con precisión: en el año 15 del imperio de Tiberio César, y su nacimiento virginal “no es un mito, sino una verdad”, asegura Benedicto XVI en su libro “La infancia de Jesús”, presentado ayer en el Vaticano y que desde hoy está en las librerías de 50 países.

“¿Es cierto que Jesús fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y nació de Santa María Virgen? Sí, sin reservas”, afirma el Pontífice, que señala que hay dos puntos en la historia de Jesús en las que la acción de Dios interviene directamente en el mundo material: en el parto de la Virgen y la Resurrección del Sepulcro, “en el que no permaneció ni sufrió la corrupción”.

“La infancia de Jesús”, tercer libro de la trilogía de Joseph Ratzinger-Benedicto XVI (se usan los dos nombres ya que los comenzó siendo cardenal) sobre Jesús de Nazaret, ha sido editado en nueve idiomas, entre ellos el español, y sale con una primera edición global de un millón de ejemplares.

El libro, de 176 páginas, consta de un prólogo del Papa y está dividido en cuatro capítulos y un epílogo.

El primer capítulo está dedicado a la genealogía del Salvador en los evangelios de Mateo y Lucas, muy diferentes ambos, según señala el Papa, pero con el mismo significado teológico-simbólico: la colocación de Jesús en la historia.

El segundo capítulo está dedicado al anuncio del nacimiento de Juan el Bautista y de Jesús, y en el mismo Benedicto XVI escribe que leyendo el diálogo entre María y el ángel Gabriel se ve cómo Dios a través de una mujer busca “un nuevo ingreso en el mundo”.

El tercer capítulo está dedicado al nacimiento en Belén y el contexto histórico del nacimiento de Jesús, el Imperio Romano que bajo Augusto se extiende entre Oriente y Occidente, y que con su dimensión universal “permite el ingreso en el mundo de un universal portador de salvación”.

El cuarto capítulo está dedicado a los Reyes Magos. En el texto, el Papa reconstruye una amplia gama de información histórico-lingüística y científica.

En el epílogo, Benedicto XVI echa mano del Evangelio de Lucas y cuenta el último episodio de la infancia de Jesús, la última noticia que se tienen de él antes del inicio de su vida pública con el bautismo en aguas del río Jordán.

Se trata del episodio de tres días durante la peregrinación de la Pascua, en la que Jesús, que tiene doce años, se aleja de María y José y permanece en el Templo de Jerusalén discutiendo con los doctores.

El volumen está editado por la Librería Editora Vaticana (LEV) y la editorial italiana Rizzoli. La editorial Planeta es la encargada de publicarlo en español en España y América Latina. En los próximos meses será traducido en veinte idiomas y publicado en 72 países.

El alumbramiento virginal de Jesús “no es un mito”

El ayudante del Pontífice, Georg Gaenswein, posa con un ejemplar de “La infancia de Jesús”, presentado ayer en el Vaticano.

Foto: Agencia EFE

Entre la razón y la fe

Benedicto XVI aseguró hoy que Dios “no es absurdo, a lo sumo un misterio”; que ese misterio “no es irracional” y que es “razonable creer en Dios, pues está en juego nuestra existencia”.

El Papa hizo estas manifestaciones ante varios miles de personas que asistieron en el aula Pablo VI del Vaticano a la audiencia pública de hoy, en la que insistió en que a través de la razón se puede conocer con certeza la existencia de Dios

El obispo de Roma dijo que la tradición católica desde el comienzo ha rechazado el fideismo, la voluntad de creer contra la razón, ya que la fórmula “Credo quia absurdum, creo porque es absurdo, no interpreta la fe católica”.

La fe -prosiguió el Papa- constituye un estímulo para buscar siempre, para no detenerse en la búsqueda de la verdad y la realidad. Fe y razón, agregó, “no son antagonistas, sino las dos condiciones para comprender el sentido y el mensaje de Dios.