Al margen de la crónica

La tercera en discordia

El deseo y la crisis no van de la mano ya que se ha podido constatar que la preocupación por la situación económica que atraviesa España repercute sobre la líbido de un tercio de españoles, que han disminuido la frecuencia y la calidad de sus relaciones sexuales.

Son conclusiones a las que han llegado los especialistas en sexología tras el estudio sobre satisfacción sexual realizado por la empresa farmacéutica Pfizer en siete países europeos a través de un cuestionario online en el que han participado 6.249 hombres y mujeres de entre 36 y 65 años, activos sexualmente.

En concreto en España han sido 1.030 los encuestados, que mantienen relaciones sexuales al menos una vez cada tres meses. Y el dato es el siguiente: un 34 por ciento de los españoles afirma que la preocupación por la situación económica de España ha repercutido sobre su deseo sexual.

Pero a pesar de este porcentaje se puede decir que la media de relaciones sexuales de los españoles por semana es de unas dos veces (1,7), con una duración de veinte minutos en cada una de ellas.

La cifra es ligeramente superior a la media europea, que se sitúa en 1,6 veces por semana, y solo por detrás de los italianos que, con 1,8 relaciones, se colocan a la cabeza del ranking.

Sin embargo, a pesar de que los españoles están por encima de la media, sus porcentajes en cuanto a actividad sexual se han reducido con respecto a otros años, ya que en 2010 dedicaban una media de dos horas semanales a las relaciones sexuales, mientras que esa cifra se ha visto reducida a tan solo una media de 34 minutos a la semana.

Según el doctor Vicente Bataller, sexólogo, psicoterapeuta y presidente de Sexólogos Sin Fronteras, estas estadísticas confirman que cuando una persona tiene problemas o conflictos internos y externos, como el no tener ingresos, estar en el desempleo o temer perder el trabajo, repercute en su deseo y en su estado de ánimo y disminuye la frecuencia y la calidad de las relaciones sexuales.

Además, según este especialista, debido a la crisis económica cuatro de cada diez parejas españolas tienen problemas añadidos por este motivo.

No obstante, los resultados del estudio ponen de manifiesto que la gran mayoría de los españoles quiere que el tiempo dedicado a las relaciones sexuales sea lo más satisfactorio posible.

El 96 por ciento de los encuestados considera importante la satisfacción sexual y la buena calidad de las relaciones, y a un 82 por ciento les gustaría mejorar su vida sexual, el porcentaje más alto de toda Europa (casi 20 puntos por encima de la media).

Los especialistas hacen hincapié en que con la práctica del sexo se incrementan sustancias como la dopamina, que son las que dan sensación de bienestar, y la oxitocina, que facilita la comunicación y el apego de las personas.

Según el doctor Bataller el encuentro sexual no debe plantearse como un “examen o una prueba a superar”. Además, “la ansiedad y el estrés ante la ejecución sexual son malos compañeros de viaje en todos los varones, independientemente de su edad”, concluye en su estudio.