El “9” que eligió Batistuta cumple

El “Bati” Gigliotti

El caballero del área asciende: llegó a diez gritos con ocho en el Inicial 2012 y dos más en la Sudamericana. Además, todos de jugada y ninguno de penal.

El “Bati” Gigliotti

El mago Emmanuel

De punta en blanco. Por ahora, el rendimiento del ex punta de All Boys, fútbol europeo y San Lorenzo es impecable a la hora de los números. Fue de menor a mayor en el equipo de Sensini: hizo goles en el torneo local, le marcó uno a Unión en el clásico y dos en la Sudamericana. La gente empezó a reconocer su trabajo en el área. Foto: Mauricio Garin

 

Darío Pignata

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Cuando un club se queda sin un jugador que fue el que más goles marcó en toda su historia, el que más veces se puso la camiseta en el profesionalismo y que además es ídolo, la pregunta que se impone mirando el futuro surge sola: ¿Y ahora qué vamos a hacer sin Fuertes? Y si bien las marcas están para ser “bajadas”, está claro que los ídolos no se reemplazan y “Bichi” siempre será inalcanzable en Colón.

Pero el primer paso en el fútbol profesional sabalero en cuanto a la famosa transición del gol se va dando de manera inteligente. Porque Batistuta no falló en lo que todos sabíamos que no podía fallar: elegir al “9”, a ése que llegara para intentar disimular la ausencia de Fuertes. Y hasta acá, sin dudas, Gigliotti se paga solo con diez valiosos gritos en el semestre, ocho por el Inicial y dos por la Copa Sudamericana.

Así, con ocho goles en 17 juegos —no jugó uno por esa famosa historia de la Afip a principio de campeonato— y dos más en 4 choques coperos, se acerca al respetable promedio de medio gol por partido o un gol cada dos partidos. Casi el mismo que logró construir “Bichi” a lo largo de tantos años y con más de 300 juegos en el “lomo” con la “20” en la espalda.

Muchas veces y en varios pasajes de los partidos, Gigliotti pasa desapercibido. Como si no estuviera. Y acaso ése es el punto más importante de su estrategia individual: que crean que no está, que piensen que no hay nadie. Como ayer, en el primer gol, donde cualquiera se vuelve pensando que es pelota segura del arquero. El se quedó, cumpliendo a rajatabla ese axioma que marca que “en el área siempre hay que desconfiar”, aún en esas pelotas que generan confianza. Se quedó con el “mediomundo”, por las dudas, para terminar pescando uno de los goles más fáciles de su carrera, producto del error de un arquero —Luis Ojeda— que siempre tiembla en esta cancha.

Los “9” como Gigliotti tienen las cosas que están en la vidriera y que ve todo el mundo, como los goles. Pero están las otras, las que guarda en el cuartito del fondo y no las ve nadie, como cuando se mete en el área propia para sacar tantas o más pelotas de cabezas que Pellegrino o Raldes cerca de Pozo. O como cuando los corre por toda la banda ancha del fondo a los defensores rivales para presionarlos o chocarlos al borde del error en la salida.

No tengo dudas de que su mejor ADN futbolero es el cabezazo y ayer volvió a dar muestras de esto, cuando la sociedad “made in semillero” de Lucas Mugni con Carlos Martín Luque terminó en un centro perfecto desde la izquierda que Gigliotti transformó en gol con un testazo —ahora sí— imposible de atajar para Ojeda. Hizo todo bien: marcó el lugar donde quería la pelota, anticipó a los zagueros y fusiló al arquerito de Argentinos Juniors como si tuviera un botín en la cabeza.

Con ocho gritos en el Inicial —falta un partido más contra Independiente— y dos más en la Copa, Gigliotti le demostró a Batistuta que no se equivocó en buscarlo para intentar reemplazar a Fuertes. Su rendimiento casi no dejó posibilidades para que asomen los de abajo y tampoco lugar para que pueda alternar “Tito” Ramírez. Hoy, es el “9” indiscutido en Colón, por más que lleve la “32” en la espalda.

Sin patear penales, mucho menos tiros libres, se instaló con la camiseta sangre y luto entre los artilleros del campeonato, debajo de Scocco (Newell's) que tiene 10 y Ferreyra (Vélez) que tiene 9. Armó un lindo binomio de ataque, casi siempre con Curuchet, ayer ausente por desgarro.

Pagó las cuentas hasta acá Gigliotti, con el plus que implica en esta ciudad hacer un gol en el clásico. Con esa misma derecha con la cual le dio la razón al secretario técnico —Gabriel Omar Batistuta— cuando lo fue a buscar antes de empezar este campeonato para ocupar el enorme lugar vacío que dejó Fuertes. El “9” más goleador con la camiseta de la Selección Argentina no se iba a equivocar como mánager sabalero en buscar un “9” para Colón. El secreto se esconde en la “Bati-cueva” cuando el caballero del área asciende a puro gol.


8

Torneo AFA

Un doblete a Vélez Sarsfield, uno a Godoy Cruz de Mendoza, otro a Quilmes, uno más a San Juan, el de derecha que puso el 2-0 en el clásico y ahora el doblete de ayer frente a la Asociación Atlética Argentinos Juniors en el Cementerio de los Elefantes.

2

Sudamericana

Puso el 1 a 1 para Colón en el Cilindro de Avellaneda frente a Racing en el certamen continental y en “La Olla” de Asunción del Paraguay marcó el tempranero 1-0 contra Cerro Porteño que le daba forma a la ilusión sabalera.

El “Bati” Gigliotti

El regalo de Ojeda

El “Bati” Gigliotti

El regalo de Luque

El más lindo: 3-1. Arrancó con furia de potrero Lucas Mugni y empezó a volar Carlos Martín Luque por la banda izquierda, con Argentinos abierto y regalado en el fondo. El delantero marcó la jugada al primer palo, anticipó de cabeza y clavó un golazo después de la asistencia de Luque. Foto: Manuel Fabatía

El más fácil: 1-0. Llegó el centro de Lucas Mugni con rosca izquierda, fueron a buscar —sin carga ilícita— tanto Prediger como Bastía de espaldas. El “1” saltó “limpio” y de frente pero la pelota se le escapó de las manos. Le cayó en el pie a Gigliotti y sólo la empujó al gol con un toquecito. Foto: Amancio Alem

/// SÍNTESIS

COLON 3

ARGENTINOS 1

Colón: Diego Pozo; Maximiliano Caire, Maximiliano Pellegrino, Ronald Raldes, Bruno Urribarri; Iván Moreno y Fabianesi, Adrián Bastía, Sebastián Prediger, Lucas Mugni; Jorge Achucarro y Emanuel Gigliotti.Director técnico: Roberto Sensini.

Argentinos: Luis Ojeda; Pablo Barzola, Ariel Garcé, Juan Sabia, Nicolás Batista; Matías Laba; Gustavo Oberman, Gaspar Iñíguez, Juan Ramírez, Leandro Barrera; Juan Anangonó. Director técnico: Gabriel Schurrer.

Goles en el primer tiempo: a los 25 minutos, Gigliotti (C); a los 31, Barzola (A), de penal; a los 41, Moreno y Fabianesi (C). Gol en el segundo tiempo: a los 35 minutos, Gigliotti (C).

Cambios en el segundo tiempo: a los 10 minutos, Gabriel Graciani (C) por Moreno y Fabianesi; a los 12, Hernán Bernardello (C) por Prediger; a los 16, Leonel Núñez (A) por Barrera; a los 22, Santiago Nagüel (A) por Oberman; a los 26, Martín Luque (C) por Achucarro y, a los 30, Gabriel Peñalba (A) por Iñíguez.

Árbitro: Sergio Pezzotta.

Cancha: Colón.