Desempeño polémico

Apartaron a la fiscal del caso Tognoli

La decisión la tomó la Procuración General de la Nación y cuestiona la decisión de Beatriz Bettiolo de no apelar la falta de mérito que le dictó el juez Carlos Vera Barros al ex jefe de la Policía. En su lugar nombraron a Juan Murray, quien se desempeñaba en San Nicolás.

Apartaron a la fiscal del caso Tognoli

La procuradora Alejandra Gils Carbó fue implacable con la funcionaria judicial.

Foto: DyN

 

Germán de los Santos

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Corresponsalía Rosario

Las duras críticas que ponían en la mira a la fiscal Liliana Bettiolo durante el pico de tensión del caso Tognoli no estaban mal orientadas. Ayer se conoció públicamente que la funcionaria judicial volverá a su antigua labor de prosecretaria de la Fiscalía Nº 1 antiguo cargo que ocupaba y dejará de subrogar el puesto que ocupaba hasta el miércoles. En su lugar, la Procuración General de la Nación, a cargo de Alejandra Gils Carbó, nombró a Juan Murray, fiscal de San Nicolás, que tuvo una labor muy importante en las causas de derechos humanos.

No es una decisión que la Procuración General tome todos los días. La información que circula en los tribunales federales es que causó gran malestar en la Fiscalía General la decisión que tomó Bettiolo de no apelar la falta de mérito que dictó el juez federal Vera Barros. Si un funcionario judicial actuó mal en un caso se lo aparta del expediente, pero no se lo saca de la carrera judicial. La decisión de la Procuración se conoció ayer a tarde pero aún no llegaron a los tribunales federales los fundamentos. Además, en la Fiscalía General, órgano que tiene funciones de superintendencia en la jurisdicción federal que abarca desde San Nicolás a Santa Fe, surgieron reproches contra Bettiolo por haber tomado una decisión tan importante como pedir la detención del jefe de Policía y no informar ni tener al tanto a sus superiores.

En el centro de las críticas

Cuando estalló la causa Tognoli el desempeño de Bettiolo había quedado en el centro de las críticas dentro de los tribunales federales. Uno de los jueces que llevó adelante la investigación sobre supuestas conexiones entre narcos y policías dijo a este medio que el desempeño de la funcionaria fue por lo menos “llamativo”. Una de las situaciones complicadas en las que se atribuye la participación de la ex fiscal es cómo se gestó el pedido de detención de Tognoli.

Todo se activó el viernes 19 de octubre a la mañana, cuando apareció publicada en la edición nacional de Página 12 una nota en la que se relataban escuchas telefónicas de la PSA que comprometían al entonces jefe de la Policía, Hugo Tognoli.

A las 10.30 de la mañana de ese viernes, este medio se comunicó con el juez Carlos Vera Barros para consultarlo por el caso. No estaba claro a esa altura si al expediente lo instruía este magistrado o Marcelo Bailaque, titular del juzgado Nº 3. Vera Barros dijo que el caso le correspondía a su juzgado, pero que como se acostumbra en ese fuero la instrucción la llevaba adelante la fiscal Bettiolo.

“No tengo el expediente y no dicté ninguna medida”, aseveró Vera Barros, quien cuatro horas más tarde cambiaría de decisión tras el pedido de la fiscal. En la nota de Página 12, el periodista Raúl Kollmann publicó que Bettiolo le pidió una orden de allanamiento de la oficina y de la casa de Tognoli al juez Bailaque, una medida que el magistrado no avaló, o no se animó a firmar. Bailaque salió esa mañana al aire por LT3 y dijo que a su juzgado no había llevado ninguna medida proveniente de la Fiscalía Nº 2 que versara sobre Tognoli. Con el cuidado que usan sus señorías para hablar en público, Bailaque no mintió cuando se refirió al tema, pero tampoco dijo la verdad. Porque es cierto que ese escrito no llegó al juzgado Nº 4 sino que lo hizo al Nº 3, que por pedido de licencia de Vera Barros estaba siendo subrogado por Bailaque.

Un accionar “llamativo”

Lo que surge de esta maraña judicial según interpretan en los tribunales es que la fiscal habría esperado a que Vera Barros se fuera de viaje para enviar un pedido de detención a Bailaque, quien no iba a avalar esa decisión contra el entonces jefe de la Policía santafesina, al no tratarse del magistrado natural del caso. Otra cosa que se apuntó en Tribunales es que los elementos que había reunido la fiscal para avanzar en la investigación eran muy pobres, y sólo incluían las escuchas de la PSA.

Después, cuando Vera Barros le dictó la falta de mérito, Bettiolo dijo que no iba a apelar la decisión del magistrado porque no había sido sobreseído. Esto provocó gran malestar en la Fiscalía General. “La falta de mérito significa que hasta el momento no hay pruebas suficientes para un procesamiento, pero de ninguna manera Tognoli está desvinculado de la causa. En cualquier momento el juez puede procesarlo”, indicó Bettiolo a los medios después de que Tognoli quedara libre.