llegan cartas

Nuestros queridos abuelos

Roberto Rubén Sánchez

DNI 8.634.022

Señores directores. No hay dudas, este gobierno hace diariamente los suficientes méritos para subir al podio de aquellos dictadores que van en contra de la voluntad de sus pueblos, articulando una siniestra máquina de aniquilación por fecha vencida de nuestros mayores, entre quienes tenemos tíos, padres, abuelos de la vida, vecinos.

Carecen de sensibilidad social, utilizando los fondos que les corresponde luego de una vida de trabajo con fines espurios.

Sin embargo, la Sra. presidenta en sus arengas, se llena la boca sobre las bondades del sistema, ignorando los fallos que le son adversos.

Las evidencias son abrumadoras, hemos visto el traslado de 537.000 expedientes en camiones y camionetas cargados los mismos como si fueran basura. La simple cuenta de 4 kg. cada uno representan 2.148 toneladas de papel o sea 2.148.000 kg de documentación, pruebas, análisis médicos, apelaciones... más el papel y los millones de “horas hombres” dedicadas a litigar.

¿No será mejor acatar los fallos y ordenarlos rápidamente para evitar males mayores? ¿Pagar lo que corresponde, ahorrando gastos de todo este andamiaje macabro que han instaurado y no actuar en contra de ciudadanos desprotegidos y en estado de indefensión, que se van de este mundo tan mal reconocidos, destratados, olvidados, humillados?

¡Qué sensación la de partir en esas condiciones! La gente fallecida por inseguridad, por inanición, por no ser asistidos en la vejez, siendo que todas éstas son responsabilidades de los gobernantes. Es el Estado quien debe responder. A cada uno le llegará su momento también, no lo olviden. Tampoco podrán eludir el último juicio divino, al que serán sometidos.