Antonio Mohamed, campeón en México con el novel Tijuana...

“Sueño con atravesar la cancha como DT de Colón”

“Sueño con atravesar la  cancha como DT de Colón”

La imagen que Mohamed quiere volver a vivir, como lo hizo durante dos años y medio que dirigió en Colón. Cuando volvió como DT de Independiente, fue ovacionado. Y de eso no se olvida. Foto: Flavio Raina

El Turco manifestó su deseo de volver a ser entrenador sabalero alguna vez. De vez en cuándo se pega una vuelta por la ciudad y el 21 estará en el homenaje al Bichi.

 

Enrique Cruz (h)

Tipo querible el Turco Mohamed. Tan querible personalmente como respetado profesionalmente. Y esta sensación que uno tiene y se mantiene a pesar de la distancia, seguramente es compartido por miles y miles de hinchas sabaleros que aprendieron a valorar debidamente la gran campaña que hizo Mohamed en Colón, a pesar de no haber podido cumplir con su objetivo de sacarlo campeón.

—¿Qué es Colón en tu vida, Turco?

—Colón ocupa un lugar muy importante en mi corazón, me dolió mucho cuando perdió el clásico de local el año pasado y disfruté muchísimo cuando ganó este último. Vi lo de la Sudamericana y los hinchas detenidos en Paraguay. Sigo de cerca todo lo que pasa con el club y con el equipo. Fue una etapa de mi vida hermosa y me quedó esa espinita de no poder salir campeón. Ojalá que algún día me lo vuelva a cruzar a Colón en el camino. Es un anhelo que tengo, poder volver a Colón algún día y sueño con entrar por el túnel y atravesar esa cancha. Sueño con ese día.

De hecho que el título de campeón con un club chiquito y joven como el Tijuana es lo que hoy tiene muy ocupado a Mohamed. “Quiero jugar la Libertadores con este equipo porque me siento muy identificado con él, aparte quiero una revancha en la Copa porque me quedó la espina aquella vez que perdimos con la Católica con Colón”, dice el Turco en la charla que mantuvo esta mañana en el programa La Primera de Sol 91.5.

—¿Qué significó este logro para vos?

—Muchísimo, porque me llamaron para salvar al Tijuana del descenso y lo saqué campeón. Es un club muy joven, tiene apenas cinco años y está en una ciudad que no es muy futbolera que digamos. Hay poca prensa, así que se trabaja muy tranquilo. Yo me siento muy identificado con el equipo. Logré que jueguen como a mí me gusta. Y eso, para un técnico, es importantísimo.

—Volvamos a Colón, ¿qué fue lo que faltó aquella vez?

—En Colón nos faltaron cuatro puntos más; en el primer torneo con Vélez de local y en el segundo con Newell's, dejamos pasar el campeonato. Te queda esa sensación de haber logrado lo que queríamos con el equipo, pero en esos partidos se nos escapó la posibilidad de pelear bien arriba hasta el último partido. Uno lo toma como experiencia para futuros trabajos, incluso para una posible vuelta. Cuando quedamos afuera de la copa, la noche del partido en Chile ante la Católica, yo dirigí 15 partidos más, pero me tendría que haber ido ahí para darle la posibilidad a otro técnico para que viniese y renueve el plantel, cosa que yo no iba a hacer.

—¿Y si en ese momento tenías un manager, como hoy está Batistuta?

—Ahí sí, ahí era posible que se hubiese hecho lo que se debía hacer. Pero en ese momento, la disyuntiva era quedarme y que se fueran 10 jugadores, o irme. No hice ni una cosa ni la otra. Me quedé yo y se quedaron los jugadores, nos quedamos todos y así fueron las cosas. No tenía más que enseñarles. Pero anteriormente, en ese torneo donde hicimos 34 puntos, jugamos bien.

—Hablando de eso, ¿te ha gustado verlo a Colón en este torneo?

—El principio de torneo de Colón fue excelente. Manejó muy bien la pelota, asumió riesgo, jugó en campo rival, muy seguro en defensa, tenía desorden ofensivo, estaba jugando muy bien. Colón, como club, es modelo. Pero a veces lo deportivo no viene de la mano de ese crecimiento institucional permanente. Parecía que lo conseguíamos en esas muy buenas campañas que hicimos conmigo. Ojalá lo logre Sensini, que me parece un técnico serio, capaz y trabajador.

—¿Es más fácil o más difícil salir campeón en México que en la Argentina?

—Salir campeón en México es mucho más difícil que Argentina, porque terminamos primeros pero tenés que jugar la Liguilla, y no podés perder.

—Y en lo futbolístico, ¿hay más nivel o menos nivel?

—En Argentina hay 15 equipos o más que juegan a no perder, mientras que en México hay 15 equipos o más que juegan a ganar. Es un fútbol más versátil que el argentino, yo siempre analizo cómo llevan la pelota al campo rival. En México siempre entra bien jugada por el volante, en Argentina generalmente entra con un pelotazo. En México, cuando un marcador o un volante está apretado por un rival y por la raya, la juega para atrás para volver a empezar y buscar por el otro lado. En la Argentina, ese marcador la termina tirando larga para adelante y a dividir.

—¿Cómo anduvo Cristian Pellerano?

—Ahí tenés un claro ejemplo. En México jugué 4-3-3 y el 5 (el uruguayo Arévalo) tenía tendencia a irse arriba, entonces los dos volantes laterales se tenían que quedar más contenido. Cuando puse a Pellerano, el equipo cambió. Terminó siendo el eje, tiene buen manejo de pelota, siempre la entrega redonda, no la regala y fue un excelente complemento para los dos de los costados.

—Así que soñás con la vuelta alguna vez...

—Sueño mucho con volver a Colón y que la gente me salude. Cuando me tocó volver al Brigadier López con Independiente, fue impresionante. Esperemos que algún día se pueda dar ese momento. Es un anhelo que tengo y ojalá nos volvamos a cruzar.