En los últimos días

Asaltos a mano armada en la ciudad

La distribuidora santafesina del diario La Nación, ubicada en calle Iturraspe al 1900, sufrió su quinto robo en poco más de dos meses. Además, tres farmacias estuvieron “de turno” para los delincuentes.

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Un solitario y trajeado delincuente maniató a empleados de la Distribuidora Spinardi, en barrio Candioti Norte, y luego vació la caja registradora. Foto: Archivo El Litoral

En las últimas horas, varios negocios de la ciudad fueron blanco de violentos robos a mano armada.

El viernes, cerca del mediodía, la Distribuidora de Daniel Spinardi en barrio Candioti Norte sufrió el quinto asalto en poco más de dos meses.

Eran aproximadamente las 12.45 y Liliana, empleada de 43 años, era la única que trabajaba en el lugar. “El portón siempre está con llave, por la inseguridad”, comenzó a contar esta mañana la mujer.

En ese momento, llegó un camión de la firma e ingresó al galpón. “El chofer dejó el vehículo en marcha y rápidamente cerró el portón, pero cuando fue a poner llave a la puerta más pequeña se le apareció el ladrón. Era un hombre bastante grande, alto, de buena presencia y estaba vestido de traje. Tenía la cara descubierta, salvo por los anteojos oscuros, para el sol”.

El solitario delincuente, que tenía en sus manos un arma plateada de grueso calibre, probablemente un revólver calibre 38, rápidamente redujo al camionero. “Ató sus manos y pies con precintos que él mismo había llevado”, narró Liliana.

“Yo no había visto lo que sucedió -agregó-, pero comencé a sospechar porque el chofer no apagaba el motor del camión. Cuando acercarme para quise mirar, el asaltante me sorprendió por atrás y me tomó del cuello. Ató mis manos atrás con un precinto y mis pies con una campera que yo tenía”.

Con los dos posibles obstáculos fuera de combate, el malviviente comenzó a revisar el lugar y vació la caja registradora. “Quería más dinero y amenazaba constantemente con lastimarme si no le decía dónde había más efectivo. Fueron momentos muy feos y llegó a golpearme un poco en la cabeza”, recordó la empleada.

Luego de varios minutos de tensión, el ladrón se dio a la fuga. El chofer del camión comenzó entonces a forcejear, hasta que pudo liberar sus pies. Entre los dos, lograron ponerse de pie, para buscar una tijera y así cortar los precintos de las manos.

“La policía llegó rápidamente, apenas dimos aviso. Yo estoy con pánico, porque constantemente me siento insegura. No quiero venir a trabajar, por miedo. Voy por la calle y desconfío de cualquier persona, seguramente gente que no tiene nada que ver. No se puede vivir así”, se lamentó Liliana, que también perdió su celular en el atraco.

En el centro

También el viernes cerca del mediodía dos delincuentes dieron un golpe en la céntrica Farmacia Fanessi, ubicada en la esquina que forman las calles 1º de Mayo e Hipólito Irigoyen.

Los ladrones, con armas de fuego, amenazaron al empleado Exequiel Jaime (de 27 años) que atendía el negocio y le sustrajeron la recaudación, una suma de dinero que no fue precisada. Huyeron en la misma moto en la que habían llegado, cuando en la zona se movía gran cantidad de gente, como es habitual.

Barrio Sur

La caja registradora de la Farmacia Bertolín, ubicada en calle Urquiza al 1000 (entre J.J. Paso y Jujuy) no corrió mejor suerte el viernes por la noche.

Hasta ese local de Barrio Sur llegó a pie un asaltante armado. Con un revólver amenazó a la empleada, Viviana González, de 44 años, para luego cargar los billetes que había en el lugar. Con el botín en sus bolsillos, el malviviente se alejó de la escena a paso veloz.

Barrio Mayoraz

En horas del mediodía de este sábado, le tocó el turno a la farmacia ubicada en la esquina de la avenida Aristóbulo del Valle y Diagonal Aguirre. En ese local, José Germán Roberti, de 48 años, atendía al público cuando estacionó su moto Honda CG un supuesto cliente. Este sujeto sacó de entre sus ropas un arma de fuego ni bien puso un pie dentro del negocio. Roberti no opuso resistencia y el ladrón saqueó la caja registradora, antes de huir a gran velocidad a bordo de su rodado.