Son familias de Varadero Sarsotti
Vecinos cortaron el acceso al Carretero
Barrio de pie. La apertura de un comedor o de una copa de leche completó el reclamo de los vecinos que, hasta el cierre de esta edición, estaban en el puente. Foto: Luis Cetraro
Reclaman que mejore la atención en el centro de salud y que la EPE repare la infraestructura eléctrica. También dicen que la policía “no entra al barrio”.
De la Redacción de El Litoral
Este mediodía, un reducido grupo de vecinos de Varadero Sarsotti interrumpió el tránsito en el Puente Carretero para reclamar mejoras para el barrio. La protesta generó una extensa fila de vehículos que llegó hasta el complejo de Cilsa del lado de Santa Fe y una fuerte presencia policial con cinco patrulleros y varios oficiales.
“Qué creen que porque somos pobres tenemos que vivir así”, le gritó Catalina García al comisario Aranda que intentó sin éxito que levanten la medida. A las 13, la policía había logrado que los vecinos permitan el paso en la mano que va hacia Santo Tomé y el tránsito lentamente comenzó a circular.
Sobre los motivos de la manifestación, García señaló que en el barrio necesitan con urgencia que mejoren la atención en el centro de salud. “Los médicos están hasta las 11.30 y se van. No nos atienden porque se retiran temprano porque dicen que no va gente”, dijo la mujer.
Habitualmente, los vecinos concurren a atenderse al que está en barrio Centenario pero ellos cuentan que tampoco los atienden en forma adecuada. “Nos dicen que a nosotros nos corresponde el dispensario de Varadero pero no hay nadie”, añadió Catalina.
Otro de los reclamos apuntó a la Empresa Provincial de la Energía. “Necesitamos que ponga medidores, que arreglen los cables que después de las tormentas quedan en el piso y los tenemos que juntar los vecinos. Es un peligro, no queremos que nos pase lo mismo que le pasó al nene que se murió electrocutado”, advirtió García en referencia al niño de 11 años que perdió la vida al tocar cables en una calle de barrio Cabal.
La oscuridad de la calle también propicia la inseguridad, según los vecinos. “La policía no entra al barrio y las ambulancias tampoco. Acá hay muchos chicos y nenas, y tenemos miedo porque a la tarde no podemos estar en la vereda porque se agarran a tiros y es un peligro”, contó Rogelio Cabrera, y agregó que la policía sólo va para esa zona en un corte como el de hoy o a “juntar los muertos”.
“Este es un barrio de nadie y nos vamos a quedar en el puente hasta que venga alguien de la Municipalidad a darnos una solución”, aseguró Rogelio.
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