Aseguran que permitirán mejorar en un 40 % la permeabilización del agua

Será obligatorio instalar reguladores pluviales en las nuevas edificaciones

Son dispositivos que retardan la salida de excedentes pluviales hacia los sistemas de desagües. Facilitarán el escurrimiento tras precipitaciones intensas. Los propietarios de nuevas construcciones y de aquellas de más de 1.000 m2 estarán obligados a instalarlos.

De la redacción de El Litoral

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Santa Fe es como un plato hundido en la llanura, una depresión circundada por defensas que contienen las crecidas de ríos bravíos. La impermeabilización de la tierra aumentó tres veces en los últimos 80 años; esto implica que cada vez menor cantidad del agua caída con las lluvias permeabiliza naturalmente por el suelo, y que cada vez más busca salir caudalosamente por los desagües convencionales -zanjones, conductos y, principalmente, calles-. Quien viva en Santa Fe padece en carne propia los anegamientos en esquinas y otras tantas dificultades.

El problema es el agua excedente que no escurre. Frente a esto, el Concejo aprobó ayer por unanimidad una ordenanza que dispone la colocación progresiva de reguladores de excedentes pluviales, unos dispositivos hidráulicos “inteligentes” que tienen la función de retardar la evacuación del agua de lluvia caída -tras una precipitación intensa- hacia los desagües, regulando el escurrimiento y contribuyendo a morigerar el impacto en el sistema de desagües urbano. (El funcionamiento se explica en la Infografía.)

Con modificaciones en el Reglamento de Ordenamiento Urbano y en el de Zonificación, la nueva norma sancionada por el Legislativo local dispone la obligatoriedad de instalar estos sistemas en todas las obras nuevas de edificación, donde se deberá producir como mínimo una reducción del caudal máximo a evacuar del 50 %. También se amplió la obligatoriedad para aquellos propietarios de inmuebles con una superficie impermeabilizada igual o superior a 1.000 metros cuadrados, quienes deberán presentar proyectos en un plazo determinado para incorporar la instalación de los dispositivos.

“Éste es el punto discutible de la norma. En este caso, se obligará a personas que ya tienen algún tipo de construcción grande a que vayan incorporando estos dispositivos”, dijo Leonardo Simoniello (FPCyS-UCR), impulsor de la iniciativa. “Si convenciéramos a los propietarios de los más de 100 mil inmuebles de Santa Fe alcanzados de la ventaja de estos dispositivos, estaríamos en una reducción cercana al 40 % de los grados de impermeabilización que tiene la ciudad -estimó-. Volveríamos al nivel de impermeabilización de mediados del siglo pasado”, dijo el edil.

Simoniello calificó de “solidario” el nuevo sistema y resaltó que fue producto de un trabajo interdisciplinario con el Instituto Nacional del Agua (INA) del que participaron facultades de la ciudad, colegios de profesionales y expertos. “Se hizo así para que sea una cuestión consensuada. Sabemos que los reguladores no van a resolver el problema, pero serán un paliativo”, afirmó. Y pidió “asumir un cambio cultural”.

Especificaciones

La norma sancionada establece que cuando se proyecte un muro medianero que supere la altura de la construcción vecina en más de 1.80 metros -desde el nivel de la azotea lindera o desde de la cumbrera más alta- y tenga una superficie mayor de 100 metros cuadrados, se deberá colocar una canaleta para recoger el agua de lluvia que escurra por el paramento del muro. El agua recogida por la canaleta deberá ser conducida hacia el interior de la parcela en la que se ubica el edificio o estructura cuya medianera debe desaguarse. Esto, para no arrojar el agua que no les corresponde a los vecinos.

En el artículo 5, la nueva ordenanza establece que se deberá prever la incorporación de los dispositivos hidráulicos “en todo proyecto de obra, remodelación, construcción, ampliación o intervención a realizarse sobre espacios públicos e inmuebles de dominio público o privado de los Estados municipal, provincial y nacional”.

También fija que el Ejecutivo deberá establecer un registro de profesionales habilitados para diseñar e instalar los dispositivos. Y para implementar instancias de formación, capacitación y actualización en la temática, se podrá celebrar convenios con los colegios profesionales correspondientes. “Se aplicarán multas de 100 a 1000 UF (que equivalen aproximadamente a entre 700 y 7 mil pesos) a quien no mantuviera en adecuadas condiciones de funcionamiento a los dispositivos hidráulicos”.