Denuncia desde Rosario

Bibliotecarios en alerta por un decreto de Educación

Con la modificación de una normativa, cualquier persona con el único requisito mínimo de tener un título secundario, puede estar al frente de una biblioteca. Esto conspira contra la carrera y la formación específica del bibliotecario.

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El bibliotecario estudió para catalogar, informar al usuario y asesorarlo. “Esta función no la puede cumplir cualquier persona”, sostienen quienes desarrollan esta actividad. Foto: Archivo

 

Germán de los Santos

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La Asociación de Profesionales Bibliotecarios de Rosario planteó su rechazo a una disposición que surgió de la paritaria, que establece que cualquier persona con título secundario puede estar al frente de una biblioteca. Señalan que la nueva normativa conspira contra la carrera.

Los bibliotecarios santafesinos están preocupados por un decreto que surgió de la última paritaria que se realizó a fines de septiembre pasado en la que el gobierno provincial, a instancias del gremio de Amsafe provincial, dispuso que los cargos que se declaren desiertos de bibliotecarios pueden ser ocupados por cualquier persona que tenga como formación elemental la secundaria completa.

La Asociación planteó que esta disposición “atenta contra la carrera de bibliotecario”. El Litoral dialogó con un grupo de profesionales que se reunió en la biblioteca Pedagógica Provincial Eudoro Díaz de la ciudad del sur, donde se da además otro hecho particular, ya que el edificio donde funciona la institución actualmente deberá ser restituido a la histórica biblioteca Vigil, que fue saqueada y usurpada por la dictadura militar. Los trabajadores cargan incertidumbre sobre sus hombros y no saben dónde será trasladada la biblioteca el año próximo.

Ester Davidov, presidenta de la Asociación de Profesionales Bibliotecarios, explicó que el decreto 3029/12 modifica una serie de normativas y deroga disposiciones y resoluciones del Ministerio de Educación. “Entre los decretos que deroga está el artículo 25 del decreto 798/86, que establece que se requiere el título de bibliotecario para estar al frente de una biblioteca. Esa reglamentación corresponde al nivel superior. Lo que ocurre ahora es que con los cambios que se impusieron después de la paritaria cualquier persona, con el único requisito mínimo de tener un título secundario, puede estar al frente de una biblioteca. Por ejemplo, conocemos casos concretos en los que un profesor de Educación Física está a cargo de una biblioteca”.

Adriana Revelli, secretaria del nivel superior del gremio de Amsafe Rosario, advirtió que “si bien el título se valora, porque se le da un puntaje de 100 puntos, que se quite la exigencia de título implica no darle importancia a la formación específica que tiene el bibliotecario, como es catalogar, informar al usuario y asesorarlo. Esta función no la puede cumplir cualquier persona. Lo que defendemos es la especificidad y el reconocimiento. Si bien esta disposición habilita a inscripciones complementarias, es decir, que se anote una persona que no es bibliotecario cuando no queda nadie en el escalafón, lo que hace la normativa es violentar el trabajo y el servicio que recibe el usuario”, apuntó Revelli.

“Dolidos”

Davidov contó que la nueva normativa que regula el tema es fruto de lo acordado entre los gremios y el gobierno provincial en la paritaria que se realizó en septiembre pasado. “Esto atenta directamente contra los bibliotecarios”, señaló la presidenta de la Asociación de Profesionales Bibliotecarios de Rosario, quien aclaró: “Nosotros estamos de acuerdo con que esta disposición se aplique en localidades donde no hay bibliotecarios, pero en Rosario y Santa Fe no ocurre este problema”.

Revelli opinó que los bibliotecarios están “dolidos” por estas nuevas disposiciones, porque es un esfuerzo muy grande mantenerse capacitados, algo que después no es valorado por las autoridades del Ministerio de Educación. “El enojo viene porque en la década del ‘90 se exigió a los bibliotecarios que debían estudiar para bibliotecólogos con el argumento de que el título no iba a tener más validez. Lo que ocurre ahora es que muchos se capacitaron y esta formación pierde sentido y no es valorada por las autoridades”, agregó la dirigente de Amsafe Rosario.

Una de las trabajadoras de la Biblioteca Pedagógica Provincial Eudoro Díaz puso como ejemplo que “este año se anotaron para ingresar para dirigir la biblioteca gente con título de bachiller, de Educación Física y de Ciencias Naturales. Estamos en una biblioteca central, donde se atienden talleres, investigadores, se hace capacitación al usuario, hay 50 mil volúmenes. No puede venir una persona que no está capacitada y que no se valore la capacitación”.


Incertidumbre

En noviembre pasado, la Legislatura provincial sancionó la ley que establece la restitución de bienes expropiados a la Biblioteca Constancio C. Vigil durante la intervención sufrida en febrero de 1977, cuando el patrimonio fue arrasado y tomado por la dictadura militar. Desde la intervención y usurpación encarada por la dictadura militar, la Biblioteca Pedagógica Provincial Eudoro Díaz funciona en ese edificio de Alem y Gaboto. “Nosotros estamos a favor de la restitución del edificio a la Vigil. Y pedimos que a nosotros también se nos restituya nuestra antigua sede, que tiene más de 120 años, ubicada en 9 de Julio, entre Mitre y Entre Ríos. En un año nos tenemos que ir de este edificio y no nos comunicaron nada a nivel oficial”, señaló Davidov.