Para evitar nuevas agresiones

Las cuadrillas de la EPE tienen custodia policial

Las cuadrillas de la EPE  tienen custodia policial

Con guardia. Para resolver los reclamos domiciliarios, los operarios de la EPE ahora trabajan acompañados por un policía. Foto: Mauricio Garín

 

En Centenario, un grupo de operarios fueron amenazados con cuchillo. En la Ruta 1, rompieron el parabrisas de un camión de la empresa. Todavía quedan 300 reclamos pendientes por cortes de energía.

 

De la Redacción de El Litoral

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A las consecuencias de las tormentas -calles anegadas, árboles caídos y cables cortados- se sumó otro inconveniente que complica aún más el trabajo de la Empresa Provincial de la Energía (EPE): distintas cuadrillas sufrieron hechos de violencia.

Uno de los episodios sucedió ayer en barrio Centenario, cuando un grupo de operarios fue obligado -bajo amenazas con cuchillo- a reparar el servicio de energía en otro sector. El segundo hecho fue en la Ruta 1, cuando un piquete de vecinos obstruyó el paso de los camiones de la EPE, apedreó los vehículos y rompió un parabrisas.

Por eso, los trabajadores realizaron una asamblea para reclamar por su seguridad. Y desde la empresa se solicitó el acompañamiento de la policía para garantizar la integridad física de los operarios. “Ya teníamos agresiones verbales, que es algo habitual. Pero ayer ya se convirtió en algo físico, con amenazas, secuestro y la rotura de vehículos”, detalló Cristian Berrino, vicepresidente de la empresa, en una conferencia de prensa.

Ante este panorama, el secretario del gremio Luz y Fuerza, Pedro Fernández, expresó la gran preocupación que viven los operarios. “Se hace difícil trabajar bajo presión, ser secuestrados como pasó ayer, cuando apareció un auto en barrio Centenario, con cuatro hombres y se llevó a los operarios a hacer unos trabajos puntuales”, denunció.

El reclamo de custodia policial fue inevitable. Esta mañana, decenas de patrulleros y policías esperaban en la puerta de la EPE, para acompañar las diferentes cuadrillas. Todavía quedan pendientes 300 reclamos domiciliarios, que serán resueltos entre hoy y mañana.

“La idea es tener un efectivo en cada grupo de trabajo, que va a ser el coordinador y va a disuadir al grupo de vecinos que se acerque. También vamos a tener vehículos policiales en algunas zonas como refuerzo, en caso de que sea necesario”, precisó Berrino.

De todas formas aclaró que la custodia policial se restringirá a la finalización de los trabajos para reparar las secuelas de las tormentas. “Sería una desgracia si tenemos que depender de un apoyo policial para hacer nuestras tareas de todos los días”, aseguró Berrino.

El vicepresidente de la EPE contó que el mal tiempo, la agresividad y los piquetes desorganizaron el cronograma que tenían previsto para restablecer el servicio.

La EPE cuenta con 25 camiones, 14 grupos de conexionistas y 7 contratistas con distintas cuadrillas, sumado al refuerzo de empleados provenientes de otras localidades, para terminar de normalizar el servicio eléctrico en el Gran Santa Fe.