/// EL INVITADO

Funcionarios a estudiar

Nestor Roulet

La industria láctea argumenta que a causa del “elevado costo argentino” perdieron competitividad en el mercado mundial de los lácteos, por lo que le es muy difícil exportar a pesar de que los precios internacionales de los lácteos no son malos.

Su versión es que el sector necesitaría una devaluación inmediata. Este comentario también es el que habitualmente hacen cuando se le señala la baja inversión del sector industrial, afirmando que la política monetaria del Gobierno que seguiría con la misma tendencia en el futuro le quita expectativa para las mismas.

Si bien en los últimos días se anunciaron algunas inversiones como los U$S 70 millones de SanCor para instalar una industria de leche especiales empezaría a funcionar en el 2014 que necesitaría 1,5 millones de litros diarios y otra de Saputo en sus plantas de Tío Pujio y Rafaela de U$S 50 millones en 3 años. La pregunta que debiéramos hacernos es ¿Cuánto tendría que invertir anualmente un sector con posibilidad de ser abastecido en forma creciente de materia prima y con una facturación de U$S7.500 millones? Creo que esta cifra es superior a la baja inversión hecha en los últimos años y a los U$S 120 millones anunciadas para los 3 años venideros.

Otro concepto sobre la lechería, es cuando dicen “no deben haber cerrado muchos tambos por que la producción se mantiene o aumentó un poco”. Cuando se cierra un tambo no se manda el 100 % de los animales al frigorífico, por ejemplo de 100 vacas en ordeños 20 podrían ir a un frigorífico como rechazo pero el resto van a otro tambo generalmente con más vaca en ordeño lo que incentiva la concentración productiva por lo que la merma de leche global por más que se venda un tambo no se ve afectada.

A esto debemos sumarle, para aclararle a estos funcionarios el concepto del aumento productivo, que en el país hace más de 5 años que tenemos siempre la misma cantidad de vacas en ordeños alrededor de 1,8 millones de animales cuando en un rodeo cerrado como es el lechero el crecimiento anual se ubicaría entre el 3 y 5 %. Esto nos confirma que por la malas políticas lecheras el productor no tuvo grandes expectativas para retener vientres hizo un esquema productivo con un porcentaje alto de vacas de rechazos y que al aumento productivo de los últimos 2 años no vino de la mano de un crecimiento del rodeo sino del aumento individual de las vacas en ordeño.